Antonio de Lara nació en [[Jaén]], [[Andalucía]] ([[España]]) el [[22 de septiembre]] de [[1896]]. Influido por [[Ramón Gómez de la Serna]] compartió con [[José López Rubio]], [[Enrique Jardiel Poncela]] y [[Miguel Mihura]] la que se ha llamado ''Otra generación del 27''. Se trasladó a [[Cuenca (España)|Cuenca]] y luego a Valencia donde realiza sus primeros trabajos periodísticos. En 1912 publicó algunos dibujos en los semanarios ''La Traca'' y ''El Guante Blanco''. Tres años después pasa a engrosar la redacción del periódico guipuzcoano ''[[La voz de Guipúzcoa]]'', pero pronto se establecería en [[Madrid]] donde colaboraba con sus dibujos, como ilustrador y portadista, en los semanarios ''[[La Esfera]]'', ''[[Nuevo Mundo (revista)|Nuevo Mundo]]'', ''[[Mundo Gráfico]]'' y ''Buen Humor''. Fue entonces cuando adquirió el seudónimo de ''Tono''.
Se trasladó a [[Cuenca (España)|Cuenca]] y luego a [[Valencia]] donde realiza sus primeros trabajos periodísticos. En 1912 publicó algunos dibujos en los semanarios ''La Traca'' y ''El Guante Blanco''. Tres años después pasa a engrosar la redacción del periódico guipuzcoano ''La voz de Guipúzcoa'' pero pronto se establecería en [[Madrid]] donde colaboraba con sus dibujos, como ilustrador y portadista, en los semanarios ''[[La Esfera]]'', ''[[Nuevo Mundo (revista)|Nuevo Mundo]]'', ''[[Mundo Gráfico]]'' y ''Buen Humor''. Fue entonces cuando adquirió el seudónimo de ''Tono''.
En 1919 debutó como dramaturgo al estrenar la revista teatral ''Sueño de opio'' en el teatro Petit Casino de Madrid. Esta obra la había escrito en colaboración con [[José Zamora]] y [[Tomás Pellicer]]. La obra tiene un aire decididamente vanguardista. La crítica dice de ella: {{cita|Una obra absurda, sin más objeto que exhibir setenta trajes, ¿los llamaremos así?, lo más audaces posibles, con un decorado arbitrario y una música encantadoramente frívola.{{cita requerida}}}}
