Diferencia entre revisiones de «Segundo Imperio francés»

Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 79.146.44.48 (disc.) a la última edición de PatruBOT
mSin resumen de edición
Línea 89:
== Economía ==
 
En el campo económico y social, los resultados de [[Napoleón III]], inspirado por [[Henri de Saint-Simon]] así como por su exilio en Gran Bretaña, fueron sin duda mejores que los de [[Napoleón Bonaparte|su tío]] quien había asegurado a Francia un Estado y una administración sólida. Jacques Marseille destacó que: «El cuidado de plegarla a las exigencias y limitaciones de la revolución industrial debía corresponder a Napoleón III. Algo para hacerlo menos popular que su tiótío, ya que es difícil en Francia preferir el mercado que al Estado.»<ref>Marseille, Jacques (2004). "Napoléon. Ses batailles économiques", ''L’Expansion''.</ref>
 
De hecho, los años 1850 y 1860 fueron la ocasión de una prosperidad económica real. En el plano financiero, Napoleón aprovecha la coyuntura: el descubrimiento de oro en [[California]] y en [[Australia]]. El elevado porcentaje de ese oro que terminó en Francia permitió la expansión monetaria, la cual estimuló los negocios. Por otra parte, en esta época, se estableció la red de bancos de negocios: los [[Hermanos Péreire]] establecen un sistema de financiamiento por obligación de las empresas que, a pesar de la [[quiebra]] del banco en [[1867]], influencia al resto del sector, donde los [[Familia Rothschild|Rothschild]] conservaron su posición. Otro banco que proporcionó préstamos a largo plazo, el [[Crédit foncier]], fue creado en [[1852]]. La red de bancos de depósitos aparece también en esta época: el [[Crédit industriel et commercial]] ([[1859]]), el [[Crédit Lyonnais]] ([[1863]]) y la [[Société Générale]] en [[1864]]. Estos bancos permitieron atraer el dinero de los pequeños ahorradores. La distinción neta de los bancos de depósitos y de los bancos de negocios no se realizará más que progresivamente a iniciativa de Henri Germain, fundador del Crédit lyonnais, a fin de asegurar la estabilidad del sistema bancario. Consistió en no prestar más a largo plazo los ahorros de corto plazo.