Diferencia entre revisiones de «Avidio Casio»

'''Avidio Casio''' (en [[latín]], Gaius Avidius Cassius; [[circa|c.]] [[130]]–julio de [[175]]) fue un pretendiente [[Imperio romano|romano]] que reinó brevemente en [[Egipto]] y [[Siria]] en el año [[175]].

 

Nacido en [[Cirro (Siria)|Cirro]] (Siria), o en [[Alejandría]]<ref>{{cite book|last=Millar|first=Fergus|title=The Roman Near East, 31 B.C.-A.D. 337|year=1995|publisher=Harvard University Press|isbn=978-0-674-77886-3|page=116}}</ref>, era hijo de [[Gayo Avidio Heliodoro]], un notable [[orador]] que se convirtió en [[Antigua Roma|prefecto]] de Egipto. En cuanto a su madre, Julia Casia Alejandra, era de muy noble ascendencia como bisnieta de Emilia Lépida, hija de [[Julia la Menor]] (nieta del emperador [[Augusto]]), y del cónsul [[Lucio Emilio Paulo (cónsul 1)|Paulo]] (bisnieto del triunviro [[Lépido]]).

 

Tuvo una distinguida carrera militar durante el reinado de [[Marco Aurelio]]: en la guerra contra los [[partos]] capturó [[Seleucia del Tigris|Seleucia]] y [[Ctesifonte]], y logró entrar en el [[Senado romano|Senado]]. Pasó a ser gobernador de Siria en [[166]]<ref name='Brl'>Anthony Birley. ''Marcus Aurelius: A Biography''. 2001, p=145</ref> y suprimió una revuelta de los ''[[Boucoloi]]'' en Egipto que había estallado en [[172]].

 

En [[175]] fue proclamado [[emperador romano]] tras las repentinas nuevas de que Marco Aurelio había muerto.<ref name='Brl'></ref><ref>Alexander Canduci. ''Triumph & Tragedy: The Rise and Fall of Rome’s Immortal Emperors''. 2010, p=44</ref> Las fuentes también indican que fue alentado por la esposa del emperador, [[Faustina la Menor|Faustina]], que estaba enterada de la pobre salud de su esposo, creyendo que estaba a punto de morir; sintió la necesidad de que Casio se convirtiera en su protector en tal caso, ya que su hijo [[Cómodo]] era aún joven (13 años). La evidencia, incluida en las propias ''[[Meditaciones]]'' de Marco Aurelio, apoya la idea de que estaba de veras bastante enfermo, pero contrariamente a las noticias que recibió Casio, no había muerto. Casio eligió continuar con la revuelta incluso cuando supo que Marco aún vivía.