Diferencia entre revisiones de «Pórfido»

Durante el [[imperio romano]], se empleó a menudo para la fabricación de sarcófagos para el emperador y sus parientes.<ref>{{Cita libro|apellidos=Robinson|nombre=I. S.|título=The Papacy, 1073-1198: Continuity and Innovation|url=https://books.google.es/books?id=5qB-LIwpmVkC&pg=PA25&dq=Peter+III+porphyry+tomb&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwiH5-zslvfRAhXCWhoKHVG5Cr0Q6AEIITAB#v=onepage&q=Peter%20III%20porphyry%20tomb&f=false|fechaacceso=4 de febrero de 2017-02-04|fecha=1990-07-19 de julio de 1990|editorial=Cambridge University Press|isbn=9780521319225|idioma=en}}</ref> Esta costumbre pervivió. Buenos ejemplos son el sarcófago de [[Dagoberto I]] (s. I d.C.) o el [[Sarcófago de Elena|sarcófago de Santa Elena]], madre de [[Constantino I (emperador)|Constantino I]].

Este uso perduró en la Edad Media; un ejemplo es la tumba ubicada en el [[monasterio de Santes Creus]] de [[Pedro III de Aragón|Pedro III el Grande]], rey de la [[Corona de Aragón]] (1276-1285)<ref name=":0">{{Cita web|url=https://www.omnium.cat/docroot/omnium/imgs/images/3043.pdf|título=Entrevista hecha al arquitecto Jordi Bonet, 2002 -Omnium cultural|fechaacceso=|autor=|enlaceautor=|fecha=|idioma=|sitioweb=|editorial=}}</ref>, encargada por su hijo [[Jaime II de Aragón|Jaime II]], inspirado por el estilo romano de bañera mortuoria en pórfido, rojo púrpura imperial tras la conquista del [[Reino de Sicilia]] por su padre).<ref>{{Cita libro|apellidos=Vázquez|nombre=Sebastián|título=Rutas sagradas|url=https://books.google.es/books?id=5dNtCQAAQBAJ&pg=PT358&lpg=PT358&dq=ruta+porfido+egipto&source=bl&ots=suH1XSWl1C&sig=mNMDL2iG_Kt5TqTJ5qqbFMdzCp4&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwi8_OHMj_fRAhUBXBoKHaNHCK0Q6AEIPTAE#v=onepage&q=ruta%20porfido%20egipto&f=false|fechaacceso=4 de febrero de 2017-02-04|fecha=2015-03-24 de marzo de 2015|editorial=La Esfera de los Libros|isbn=9788490603345|idioma=es|apellidos2=Aragón|nombre2=Esther de}}</ref>

En el [[arte bizantino]] el pórfido también fue de uso exclusivo imperial.<ref>{{Cita libro|apellidos=Arrese|nombre=Miguel Cortés|título=El descubrimiento del arte bizantino en España|url=https://books.google.es/books?id=4Re318e9FEwC&pg=PA147&dq=Santa+Sofia+p%C3%B3rfido&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwiW98b_mvfRAhWE7xQKHRQBBk4Q6AEITzAG#v=onepage&q&f=false|fechaacceso=4 de febrero de 2017-02-04|fecha=1 de enero de 2002-01-01|editorial=Editorial CSIC - CSIC Press|isbn=9788400080402|idioma=es}}</ref><ref>{{Cita libro|apellidos=Peña|nombre=Pedro Bádenas de la|título=Constantinopla 1453: mitos y realidades|url=https://books.google.es/books?id=o1opSJUUtqUC&pg=PA314&dq=Santa+Sofia+p%C3%B3rfido&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwiW98b_mvfRAhWE7xQKHRQBBk4Q6AEIXTAI#v=onepage&q&f=false|fechaacceso=4 de febrero de 2017-02-04|fecha=1 de enero de 2003-01-01|editorial=Editorial CSIC - CSIC Press|isbn=9788400082079|idioma=es|apellidos2=Martín|nombre2=Inmaculada Pérez}}</ref> El templo [[Santa Sofía|Hagia Sofia]] de [[Estambul]] es un claro ejemplo de ello. El historiador bizantino [[Procopio de Cesarea]] describió la construcción del templo en su obra ''"los Edificios"'':