Diferencia entre revisiones de «Rose O'Neill»

A medida que había más ofertas educativas disponibles para las mujeres en el siglo XIX, las artistas formaron parte de empresas profesionales, y algunas fundaron sus asociaciones de arte propias. La obra de arte hecha por mujeres se consideraba inferior, y para poder superar el prejuicio las mujeres se volvieron "más vocales y seguras" al promover su trabajo. Esto derivó en la emergencia de una "[[nueva mujer]]" más educada, moderna y libre. Las artistas "jugaron roles cruciales en representar la Mujer Nueva, tanto por dibujar imágenes del ícono como por ejemplificarlo por medio de sus propias vidas". A fines del siglo XIX y principios del  XX, aproximadamente 88% de los suscriptores de 11.000 revistas y periódicos eran mujeres. A medida que las mujeres se introdujeron en la comunidad artística, las editoriales las contrataron para ilustrar el mundo desde una perspectiva femenina. <span class="cx-segment" data-segmentid="157"></span>Otras ilustradoras exitosas fueron [[Jennie Augusta Brownscombe]], [[Jessie Willcox Smith]], [[Elizabeth Shippen Green]] y [[Violet Oakley]].<ref>{{cita libro|apellidos1=Prieto|nombre1=Laura|título=At home in the studio: the professionalization of women artists in America|fecha=2001|editorial=[[Harvard University Press]]|ubicación=Cambridge|isbn=9780674004863|url=https://books.google.com.ar/books?id=0bcXHa08knsC}}</ref>