Adalid

máximo rango dentro de los almogáveres

Antiguamente se llamaba adalid (o adalil, por disimilación-asimilación consonántica) a la segunda persona al mando en el ejército en España, pues no tenía otro superior que el caudillo. La voz adalid se deriva de la árabe delid, que significa mostrador, porque enseñaba el camino e iba adelante para acometer al enemigo.

Historia editar

El modo como se elegía el adalid era particular: se juntaban doce adalides y en falta de alguno de estos, otros oficiales de graduación, y juraban en manos del rey que el candidato tenía las circunstancias necesarias para el desempeño de este empleo. Hecho el juramento, el rey u otro en su nombre le daba una espada y se la ceñía. Entonces se ponía de pie sobre un escudo; el rey o su representante le desenvainaba la espada y se la ponía en la mano. Los adalides le levantaban en alto colocándole de cara al oriente y el electo dando al aire un tajo y un revés con la espada, hacía la forma de la cruz y decía:

Yo N. desafío en el nombre de Dios á todos los enemigos de la fe, é de mi Señor el Rey é de su tierra

ejecutando lo mismo hacia los otros tres puntos cardinales de la tierra. Concluida esta ceremonia, envainaba su espada y el rey le decía:

Otórgote que seas adalid de aquí adelante.

Y así concluía la ceremonia de imposición de cargo.

Bibliografía editar

Véase también editar