Blanca de Portugal (1259-1321)

Vicondesa de Huelgas de Burgos

Blanca de Portugal (Santarém,[1]​ 25 de febrero de 1259-Burgos, 17 de abril de 1321),[2][3]​ fue una infanta portuguesa, hija primogénita de Alfonso III de Portugal y de su segunda esposa, Beatriz de Castilla. Llamada igual que su tía abuela, Blanca de Castilla, reina consorte de Francia,[1]​ fue señora de Montemor-o-Velho en Portugal, de Cifuentes, Alcocer, Viana de Mondejar, Azañón y Palazuelos,[4]​ del monasterio de Las Huelgas en Burgos, y de Briviesca, ciudad que fundó.

Blanca de Portugal
Infanta de Portugal, señora del monasterio de Las Huelgas, Montemor-o-Velho, Alcocer y Briviesca
Información personal
Otros títulos
Nacimiento 25 de febrero de 1259
Guimarães, Reino de Portugal
Fallecimiento 17 de abril de 1321 (62 años)
Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, Burgos, Reino de Castilla
Sepultura Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas
Familia
Casa real Borgoña
Padre Alfonso III de Portugal
Madre Beatriz de Castilla
Hijos Juan Núñez de Prado

Orígenes familiares editar

Hija del rey Alfonso III de Portugal y de Beatriz de Castilla, sus abuelos paternos fueron el rey Alfonso II de Portugal y su esposa, la reina Urraca de Castilla y los maternos el rey Alfonso X de Castilla y su amante Mayor Guillén de Guzmán. Tuvo varios hermanos, entre ellos el rey Dionisio I y el infante Alfonso de Portugal.

Biografía editar

La infanta Blanca nació el día 25 de febrero de 1259 en la ciudad portuguesa de Santarém.[1]​ Al cumplir los dos años de edad, su padre le hizo donación vitalicia de Montemor-o-Velho, propiedad que revertiría a la corona a su muerte o en caso de casar fuera de Portugal.[5]​ A propuesta de la abadesa del monasterio cisterciense de Lorvão, Blanca fue recibida como señora del cenobio en 1277 y vivió ahí, igual que había hecho su tía bisabuela, Teresa de Portugal, después de la anulación de su matrimonio con el rey Alfonso IX de León, aunque Blanca nunca profesó ahí ni fue su abadesa.[5]

En 1282, acompañó a su madre al reino de Castilla y León,[2]​ ya que ambas no mantenían buenas relaciones con el infante Dionisio y coincidiendo con el estallido de la guerra entre su abuelo, el rey castellano, y su hijo el infante Sancho.[5]​ Existe constancia de que en 1283 madre e hija residían en la ciudad de Sevilla junto a Alfonso X,[5][3]​ quien, en su codicilio testamentario menciona a su nieta Blanca:[6]

"Otrosy, mandamos a Doña Blanca, nuestra nieta, fija del Rey Don Alfonso de Portugal et de la Reyna Doña Beatriz, cient mill marcos de la moneda, que se fazen seiscientas vezes mill maravedis de la moneda de la guerra, para en casamiento"

En 1295 la infanta profesó como religiosa en el monasterio de Santa María la Real de las Huelgas en Burgos y fue nombrada señora del mismo, según consta en una carta que su tío el rey Sancho IV dirigió al monasterio burgalés el día 15 de abril de 1295 y en la que se mencionan las causas que llevaron a la infanta portuguesa a profesar como religiosa a pesar de que al principio la infanta se había negado a hacerlo:[6][3]

Sepades que Nos por vos fazer merced et honrra, et a vuestro pedimento, et por que nos feciesties entender et que vos cumplie et vos fazie mester, rogamos a la Infant doña Blanca, nuestra sobrina, que quisiese seer monja desse Monesterio, et tomar el señorio desse logar et comienda et guarda de todo lo vuestro. Et como quier que fasta aquí non lo quiso fazer, pero agora por que su voluntad es de assosegar su fazienda et su vida en Orden, et por que la nos affincamos que quisiesse essa vuestra Orden et en esse Monasterio ante que en otro, otorgánoslo. Et nos con vuestra voluntad diemosgelo. Et por que vos mandamos et vos rogamos, que la recibades como debedes et la fagades honrra et servicio et lo quel pertenesce como a la que ella es, et el debdo que con Nos a, et segund ficiestes a las otras infantas que y fueron fasta aquí. Et por ella vos faremos Nos mucho bien et mucha merced. Et tal es la Infant que siempre fallaredes en ella bien et lo que devedes fallar. Dada en Toledo XV días de Abril. Era Mill et CCCC et XXXIII años
 
Colegiata de Santa María en Briviesca fundada por la infanta Blanca de Portugal
 
Fuero de Briviesca de 1313, otorgado por la infanta Blanca de Portugal.

Fue señora del monasterio, pero no su abadesa ya que este último cargo fue ejercido por Urraca Alfonso entre 1296 y 1320[7][3]​ después de la muerte de la abadesa Berenguela López de Haro, abadesa entre 1288 y 1295,[8]​ hija de Lope López de Haro «el Chico» y de Mayor González (Girón), según ella misma declara el 10 de septiembre de 1295 cuando dona al monasterio un quinto de sus bienes en Peñahorada y en Quintanilla Morocisla a la muerte de dos sobrinas, monjas en el monasterio, que hasta entonces gozarían del usufructo vitalicio.[9]​ La abadesa Urraca Alfonso posiblemente fue tía de Blanca como media hermana de su madre y también hija ilegítima de rey Alfonso X de Castilla.[10]

Aportó como dote al monasterio los municipios de Alcocer, Viana de Mondéjar, Peñas de Viana, Azañón, Cifuentes, Valdesangarcía, Palazuelos y Santiago de la Puebla. Posteriormente, vendió estas propiedades al infante Pedro, hijo del rey Sancho IV de Castilla pero al no cumplir este los plazos,[4]​ la infanta las vendió antes de agosto de 1312 a Don Juan Manuel, hijo del infante Manuel de Castilla según consta en un documento del 3 de agosto de 1312 en las Huelgas donde reconoce haber percibido de Don Juan la suma de 182 225 maravedíes por estas villas, fortalezas y lugares repartidos entre el obispado de Cuenca y el de Sigüenza.[11]​ Al final, ambos magnates, el infante Pedro y Don Juan Manuel, llegaron a un acuerdo en 1316 y este último se quedó con Cifuentes.[4]​ En 1313, la infanta Blanca donó al monasterio las salinas de Poza y las de Añana que había recibido de su tío el rey Sancho IV en julio de 1308.[12]

Como señora del monasterio de las Huelgas, Blanca ordenó que el judeo-converso burgalés. el rabino Abner tradujera al castellano el Libro de las Batallas de Dios,[13]​ que Ambrosio de Morales contempló en el Monasterio de San Benito el Real de Valladolid.[14]

En 1303, a la muerte de su madre, Blanca heredó el señorío de Alcocer y el 27 de septiembre de 1305 compró a Juana Gómez de Manzanedo, viuda del infante Luis de Castilla, su heredad en el municipio de Briviesca por 170 000 maravedís.[15]​ Dicha heredad, que consistía de una población con varios barrios, la había heredado Juana Gómez de Manzanedo de sus padres, Gómez Ruiz de Manzanedo, señor de Valdelaguna, y su esposa Mencía Pérez. La infanta portuguesa es considerada la fundadora de la ciudad de Briviesca como la promotora y coordinadora del nuevo asentamiento y la fundación de la Colegiata de Santa María la Mayor.[16]​ «Y su labor no se limitó sólo a planificar el desarrollo de la nueva villa (...) sino que también le procura un extenso instrumento jurídico para su gobierno y administración: el Fuero de 1313, texto que se inspira abiertamente en el Fuero Real».[17]

Testamento y muerte editar

En su testamento, que fue cerrado el día 15 de abril de 1321,[18]​ Blanca dispuso que su cadáver recibiera sepultura en el monasterio de las Huelgas de Burgos.[19][a]​ Además, pidió que se dijeran diez mil misas por su alma y cedió la villa de Briviesca al rey Alfonso XI a condición de que dicha villa nunca pasase a ser de señorío, el monarca entregase trescientos mil maravedís para pagar sus deudas, y amparase y protegiese a la iglesia y al cabildo de la Colegiata de Santa María de Briviesca.[21]​ Blanca de Portugal designó como albaceas testamentarios suyos, entre otros, a la reina María de Molina, a quien legó los libros que habían pertenecido a su abuelo, el rey Alfonso X,[22]​ y a Gonzalo de Hinojosa, obispo de Burgos.[23]​ Falleció en el monasterio de las Huelgas dos días después, el 17 de abril.[24]

Sepultura editar

 
Sepulcro de Blanca de Portugal.

A su muerte recibió sepultura en el monasterio de las Huelgas de Burgos en un sepulcro colocado en la nave central de la iglesia del monasterio.[25]​ El sepulcro, realizado en piedra, descansa sobre dos basamentos con forma de león, y está adornado al estilo mudéjar, entrelazándose los escudos de los reinos de Castilla y de León con el de Portugal que ocupan todo el espacio exterior del sarcófago.[25]

Descendencia editar

Fruto de su relación extramatrimonial con Pero Núñez Carpentero nació un hijo ilegítimo,[3]​ noticia recogida en las crónicas de Rui de Pina[1]​ y en la Crónica de Alfonso XI:[b]

Ancestros editar

Notas editar

  1. «Sepan quantos esta carta vieren commo yo, infanta donna Blanca, fiia del muy noble rey don Alfonso, sennora de Las Huelgas, seyendo en mi sano entendimiento qual Dios me lo quiso dar, fago mio testamento e mi postremera voluntad en esta guisa: Primeramiente, do e oferesco a Dios e a Sancta Maria mi alma, e al monesterio de Las Huelgas mio cuerpo, et mando que todo lo que mester fiziere e cumpliere paral mio enterramiento...»[20]
  2. «Et este maestre Don Juan Nuñez fue hijo de la Infanta Doña Blanca, señora de Las Huelgas en Burgos, fija del rey Alonso de Portogal et hermana del rey Don Donis de Portogal; et ovolo en ella un caballero que decían Carpentero.» Cfr. Crónica de D. Alfonso el Onceno de este nombre de los Reyes que reynaron en Castilla y en León, 2ª edición. Don Francisco Cerdá y Rico, Parte I, Año M.DCCLXXXVII (1777), p. 88
  3. «...é fue preso, é depuesto é desapoderado del Maestrazgo de Calatrava. É el Rey mandó á los Freyres de Calatrava que oviesen por Maestre á Don Diego García de Padilla; é non esperó que los Freyres oviesen otro consejo sobre ello [...] Después de Don Juan Nuñez de Prado Maestre de Calatrava fue preso, entrégolo el Rey luego á Don Diego Garcia de Padilla que nuevamente era fecho Maestre, é él enviólo preso al Alcazar de Maqueda en poder de un Caballero de Avila[...] E Don Juan Nuñez fue dende á pocos días muerto en el Alcazar de Maqueda, que es de la Orden de Calatrava dó estaba preso [...] pero muchas veces decía después el Rey que él nunca le mandára matar, é que le ficiera matar el dicho Don Diego Garcia sin su licencia é mandamiento del Rey.» Cfr. Crónicas de los Reyes de Castilla, Tomo I, Pero Lopes de Ayala, pp. 117-118.

Referencias editar

  1. a b c d Rodrigues Oliveira, 2010, p. 138.
  2. a b García Fernández, 1999, p. 909.
  3. a b c d e Concejo Díez, 2003, p. 314.
  4. a b c Ávila Seoane, 2006, p. 55, n. 11.
  5. a b c d Rodrigues Oliveira, 2010, p. 147.
  6. a b Arco y Garay, 1954, p. 262.
  7. Gutiérrez, 2014, p. 276.
  8. Gutiérrez, 2014, p. 274.
  9. Castro Garrido, 1987, pp. 191-193, documento 106.
  10. Gutiérrez, 2014, pp. 275-276.
  11. Castro Garrido, 1987, pp. 132-133, documento 257.
  12. Castro Garrido, 1987, pp. 22-26, documento 210.
  13. Gutiérrez, 2014, pp. 277-278.
  14. Arco y Garay, 1954, pp. 262-263.
  15. Ibarra Álvarez y Ortega Martínez, 1998, p. 328.
  16. Ibarra Álvarez y Ortega Martínez, 1998, pp. 329-337.
  17. Ibarra Álvarez y Ortega Martínez, 1998, p. 337.
  18. Ibarra Álvarez y Ortega Martínez, 1998, p. 330.
  19. Castro Garrido, 1987, pp. 323-333, documento 364.
  20. Castro Garrido, 1987, p. 323.
  21. Castro Garrido, 1987, pp. 324-325.
  22. Gutiérrez, 2014, p. 277.
  23. Castro Garrido, 1987, pp. 325-326.
  24. Arco y Garay, 1954, p. 263.
  25. a b Herrero Sanz, 2004, pp. 29-31.
  26. Arco y Garay, 1954, p. 261.

Bibliografía editar