En la mitología griega Ergía (griego antiguo: Ἀεργία, Aergía) era una hija de Éter y la Tierra. Personificaba la pereza, la inercia y la indolencia.[1]​ Su opuesto natural es Horme (Empeño). En realidad Ergía es una traducción griega de dos palabras latinas: Socordia[1] e Ignavia.[2][3]​ Solo es mencionada en dos fuentes tardías. La Pereza habitaba, junto a Otia (Quietud) y Silentia (Silencio), en la cueva donde dormitaba Hipnos (Sueño).[2][4]​ Según J.F.M. Nöel, Ergía fue transformada en tortuga por permitir los elogios que le propinó Hefestos (sin duda haciendo alusión a la ninfa perezosa por excelencia, Quelona). Se le representaba con rostro somnoliento, una capa de telarañas y junto a ruecas rotas, símbolo de su aversión por el trabajo.

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b HIGINO: Fábulas, prefacio
  2. a b ESTACIO: Tebaida X 90 SS.
  3. «ἀεργία». Liddell, Henry George; Scott, Robert; A Greek–English Lexicon en el Proyecto Perseus..
  4. Aergia on Theoi Project: Aergia