El farmacóforo fue primero definido por Paul Ehrlich en 1909 como «una unidad central molecular que transporta (phoros) los rasgos esenciales responsables para la actividad biológica» de una droga (=pharmacon) (Ehrlich. Dtsch. Chem. Ges. 1909, 42: p.17). En 1977, esta definición fue actualizada por Peter Gund a "un conjunto de rasgos estructurales en una molécula que es reconocida en un sitio receptor y es responsable para la actividad biológica de esa molécula" (Gund. Prog. Mol. Subcell. Biol. 1977, 5: pp 117–143). La definición de la IUPAC de un farmacóforo es "un conjunto de rasgos estéricos y electrónicos necesarios para asegurar las óptimas interacciones supramoleculares con un blanco biológico específico y desencadenar (o bloquear) su respuesta biológica".[1]

Ejemplo de modelo de farmacóforo

En la química computacional moderna, los farmacóforos se usan para definir los rasgos esenciales de una o más moléculas con la misma actividad biológica. Una base de datos de diversos compuestos químicos puede ser explorada por más moléculas que exhiben los mismos rasgos localizados a una distancia similar que los aparta en forma mutua.[2]

Las características típicas de un farmacóforo son por donde una molécula es hidrófoba, aromática, un puente hidrógeno aceptor, un puente hidrógeno donor, un catión, o un anión. Los rasgos necesitan para emparejar diferentes grupos químicos con propiedades, para identificar ligandos noveles. Las interacciones ligandos receptor son, típicamente, polar positivas, polar negativas o hidrofóbicas. Un modelo farmacóforo bien definido incluye volúmenes hidrofóbicos y vectores puente hidrógenos.[3]

Véase también editar

Software de simon de farmacóforos editar

Referencias editar