Hemera

deidad de la mitología griega

En la mitología griega, Hemera o Hémera (en griego antiguo Ἡμέρα Hēméra, ‘día’) era una diosa primordial (protogonos) y la personificación femenina del día. También era llamada Amar (Αμαρ: ‘día’). Los romanos le dieron el nombre de Dies. Hemera era la equivalente femenina de su hermano y consorte de Éter (la luz o cielo luminoso), pero ninguno de ellos figuraba activamente en la mitología o el culto. Como diosa primordial suele aparecer en los relatos cosmogónicos.

Hemera, por William-Adolphe Bouguereau (1884).

Según Hesíodo, Hemera era hija de Érebo (la Oscuridad) y Nix (la Noche) y hermana del Éter.[1]Cicerón opina que Dies debe lógicamente ser una deidad, si Urano lo es.[2]​ El poeta Baquílides afirma aparentemente que sus padres eran Nyx y Chronos,[3]​ pero Higino dice en su prefacio de las Fábulas que surgió del Caos y las Tinieblas (Caligo) y que sus hermanos fueron la Noche, el Éter y el Érebo.[4]​ De forma dudosa pudiera ser que en la Titanomaquia Hémera y Éter fueran los padres de Urano.[5]​En otras versiones, y ya confundiéndose con Eos, Hemera es hija de Helios sin citar la consorte.[6]

En cuanto a su descendencia, los poetas griegos no le asociaba prole alguna. Por lo menos Evémero de Mesia dice que la palabra brotós («mortal») proviene de un tal Broto, que para Hesíodo era hijo de Éter y de Hémera.[7]​Los poetas romanos fueron más generosos con Dies. Dicen las Fábulas que de la unión entre el Éter y el Día nacieron Terra (Gea), Caelus (Urano) y Mare (Talasa).[4][2]​ Incluso Cicerón dice que Mercurio (Hermes) nació de Dies y Caelus.[8]​Hemera raptó a Céfalo y su hijo fue Faetonte.[9]

Como diosa del día, Hemera salía del Tártaro justo cuando Nyx entraba en él, y ésta volvía a salir cuando Hemera regresaba. Así en la Teogonía:

Allí donde la Noche y la Luz del día (Hemera) se acercan más y se saludan entre ellas pasando alternativamente el gran vestíbulo de bronce. Cuando una va a entrar, ya la otra está yendo hacia la puerta, y nunca el palacio acoge entre sus muros a ambas, sino que siempre una de ellas fuera del palacio da vueltas por la tierra y la otra espera en la morada hasta que llegue el momento de su viaje.[10]

Aunque en la Teogonía Hemera y Eos son diosas diferentes, lo cierto es que algunos poetas y artistas griegos la confundían con la Aurora. Por ejemplo, Pausanias dice que secuestró a Céfalo. Hace esta identificación con Eos tras mirar los azulejos del pórtico real de Atenas, donde se ilustraba el mito de Eos y Céfalo.[11]​ Vuelve a hacer esa identificación en Amiclas y en Olimpia, tras observar las estatuas y las imágenes en las que aparece Hemera (Eos) suplicando por la vida de su hijo Memnón.[12]​Un escoliasta de la Odisea especifica que de acuerdo a Euforión, Hémera se prendó de Orión y lo raptó para sí misma.[13]

Referencias editar

  1. HESÍODO: Teogonía 115.
  2. a b CICERÓN: Sobre la naturaleza de los dioses III, 17
  3. BAQUÍLIDES, Odas a la victoria 7
  4. a b HIGINO: Fábulas (prefacio)
  5. EUMELO: Titanomaquia fr.1 (West)
  6. PÍNDARO, Olímpicas 2, 32 (también con escolio)
  7. Etymologicum Magnum, s. v., 215, 37
  8. Cicerón III, 56
  9. PAUSANIAS: Descripción de Grecia I 3, 1
  10. Teogonía 744.
  11. Pausanias III, 8, 12.
  12. Pausanias I 3, 1
  13. EUFORIÓN, fr. 66 Lightfoot (o bien el fr. 103 en la edición de Powell)

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