Hermenegildo

príncipe visigodo, canonizado como mártir de la Iglesia católica

San Hermenegildo (del gótico: 𐌹𐍂𐌼𐌿𐌽𐌰𐌲𐌹𐌻𐌳𐍃, «inmenso tributo»; Medina del Campo (Valladolid), 564-Tarragona, 13 de abril de 585) fue un príncipe y noble visigodo, hijo del rey Leovigildo y de su primera mujer, y hermano de Recaredo. Fue educado en el arrianismo imperante entre los visigodos de la Península en ese entonces (a diferencia de los hispanorromanos, que eran mayoritariamente católicos). Su conversión al catolicismo lo enfrentó con su padre y provocó una contienda militar, que acabaría con su captura y muerte. Fue canonizado en 1585 como mártir de la Iglesia católica; es patrono de los conversos y su festividad se celebra el aniversario de su muerte, el 13 de abril.

San Hermenegildo

Información personal
Nombre en latín Hermenegildus Ver y modificar los datos en Wikidata
Nombre en español Hermenegildo Ver y modificar los datos en Wikidata
Nombre en gótico 𐌹𐍂𐌼𐌿𐌽𐌰𐌲𐌹𐌻𐌳𐍃 Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 564
Medina del Campo
Fallecimiento 13 de abril de 585
Tarragona
Causa de muerte Decapitación Ver y modificar los datos en Wikidata
Religión Arrianismo y catolicismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padre Leovigildo Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Ingundis Ver y modificar los datos en Wikidata
Información religiosa
Canonización 1585 por Sixto V.
Festividad 13 de abril (Occidente)
14 de noviembre (Oriente)
Venerado en Iglesia católica, Iglesia ortodoxa
Patronazgo De los conversos, de la monarquía española (junto con San Fernando), veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil de España, de Alquife
Según una leyenda de la ciudad de Sevilla, San Hermenegildo fue recluido en este edificio, que es una torre-puerta de la muralla conocida como Puerta de Córdoba.[1]​ A la derecha está la entrada a la Iglesia de San Hermenegildo.

Biografía editar

Ya a muy temprana edad, Hermenegildo y su hermano menor Recaredo, fueron asociados al trono paterno (como antes su tío Liuva I había asociado al trono a su hermano Leovigildo). Formado bajo la influencia de san Leandro de Sevilla, que algunos hacen hermano de su madre, toda vez que los matrimonios mixtos eran prohibidos,[cita requerida] a los quince años de edad contrajo matrimonio con la princesa católica franca Ingunda, hija de Sigeberto I y Brunegilda, en un intento de estrechar las relaciones iniciadas por el primer matrimonio de su padre. Enviado como gobernador a la provincia de Bética tras su matrimonio, la influencia de su esposa y de Leandro, lo llevaron a la conversión rápidamente.

Los problemas políticos que una conversión en la sucesión real podía ocasionar y las sospechosas relaciones diplomáticas de Hermenegildo con el gobernador bizantino de la vecina provincia de Spania provocaron una creciente tensión en las relaciones con su padre. La dificultad existente entre católicos y arrianos se vio endurecida por la intransigencia de la esposa de Leovigildo, Goswinta.

El conflicto armado comenzó en el año 581, y se prolongó hasta 584 (si bien Leovigildo se abocó a él con poca fuerza al principio, pues se encontraba ocupado en el norte). Hermenegildo, que contaba con el apoyo de los bizantinos que operaban desde Cartagena,[2]​ se vio tácticamente en inferioridad cuando los bizantinos pactaron una alianza con Leovigildo por la cifra de 30 000 solidi de oro.

Leovigildo quiso poner fin a las rebeliones, subyugó la resistencia de Mérida y Cáceres y cortó el paso a los suevos del Rey Miro, el cual quería ayudar a los católicos, pero luego entabló amistad con Leovigildo y regresó a su casa, muriendo días más tarde.[3]​ Entonces Hermenegildo va refugiándose en una serie de fortalezas y castillos que, uno tras otro, son conquistados por las tropas arrianas de su padre. Finalmente llega a Sevilla, donde se instala en su residencia con su mujer, pero al aproximarse las tropas de su padre y teniendo la fortaleza de Osset cercana decide dirigirse allí para apostarse.[3]​ En 583 fue sitiado en el Castillo de Osset,[2][4]​ que se encontraba donde las actuales murallas de San Juan de Aznalfarache,[3]​ a las puertas de Sevilla. Tras un asedio de más de un año la fortaleza fue derrotada y Hermenegildo debe escapar hacia Córdoba donde pide refugio en una iglesia en el 584.

Su hermano Recaredo, en el nombre de su padre Leovigildo, ofrece a Hermenegildo conservar su vida a cambio de entregarse. Una vez arrestado es trasladado a Sevilla y posteriormente a Valencia. El rey de los francos austrasianos Childeberto II, hermano de su esposa, quiso ayudarle invadiendo la Galia Narbonense. Ante esto, Hermenegildo huye de la cárcel para unirse al ejército franco pero es apresado y será encarcelado en Tarragona.[2]

La esposa de Hermenegildo, después de ser utilizada en conflictos entre el Imperio Bizantino y los reinos francos, escapó a África con su hijo aún lactante, optando por huir a Roma, y pidió asilo en Constantinopla al emperador Mauricio de Bizancio, pero murió en algún punto del trayecto a la capital bizantina, en Sicilia, en 584. Su hijo Atanagildo fue entregado por orden de Mauricio a la madre de ella, con la oposición del propio Leovigildo.

Los principales especialistas en la historia de la Hispania visigoda, como E. A. Thompson, José Orlandis o Luis A. García Moreno, no consideran que la conversión de Hermenegildo fuera la verdadera causa de la revuelta, sino más bien una excusa para ella. Se apoyan para esto en la tolerancia religiosa exhibida durante el reinado de Leovigildo y en los distintos intentos diplomáticos efectuados antes del inicio del conflicto. Más aún, incluso después de la conversión de los visigodos al catolicismo con Recaredo, los cronistas y actas conciliares hacen nula mención de Hermenegildo, su revuelta o su heroísmo, lo cual parece indicar que los visigodos católicos lo consideraban sólo un rebelde y no un mártir.

Aunque no se conservan testimonios independientes del hecho, los Dialogi de Gregorio I aseguran que Hermenegildo rechazó la oferta de perdón de su padre por fidelidad a la fe católica y que fue decapitado por su carcelero, Sisberto, tras negarse a recibir la sagrada comunión de manos de un obispo arriano el día de Pascua de 585. Mucho menos favorable a Hermenegildo es la opinión del historiador franco Gregorio de Tours, muy bien informado del mundo visigodo, quien considera una grave falta que un hijo se alce contra su padre, aunque este sea arriano.

A instancias del rey Felipe II de España, Sixto V lo canonizó en el milésimo aniversario de su muerte. El año siguiente, a petición del rey y por mediación del obispo de Vich Juan Antonio de Cardona, las monjas del Monasterio de Sijena cedieron la cabeza de san Hermenegildo, que custodiaban como reliquia desde que en el siglo XII se la entregara la fundadora del convento Sancha de Aragón, al recién construido Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde todavía se conserva.[5]​ Junto a San Fernando es el santo patrono de la monarquía española.

Inscripción editar

Hermenegildo, durante su reinado en la Bética hizo erigir una iglesia, en la que encontramos la siguiente inscripción, que se conserva en el Museo Arqueológico de Sevilla con el nombre de Dintel de San Hermenegildo:[6]

In nomine Domini anno feliciter secundo regni domini nostri [H]Ermenegildi regis quem persequitur genetor sus dominus Liuvigildus rex in ci[b]vitate [H]Ispa[lense] indictione tertia decima [...]

Que se traduce:

En el nombre del Señor, en el felizmente segundo año del reino de nuestro señor el rey [H]Ermenegildo (año 582), a quien persigue su padre y señor el rey Leovigildo en la ciudad de Sevilla [... el texto es incompleto y no se puede traducir]

Descendencia editar

Según la genealogía tradicional, de su matrimonio con la princesa franca Ingunda nació el príncipe Atanagildo, quien a su vez casó con Flavia Juliana, sobrina paterna del emperador bizantino Mauricio, estos últimos serían padres de Paulo Ardabasto, de quien sería hijo el rey godo Ervigio. Con base en esta genealogía, se consideró a los reyes de Asturias y León (dinastía astur-leonesa), a los reyes de Pamplona y a los primeros reyes de Aragón, así como a los condes de Castilla, descendientes de San Hermenegildo.[7]​ No obstante, esta genealogía ha sido discutida.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Flórez, Aurora (1 de diciembre de 2013). «La Puerta de Córdoba, lugar del martirio de San Hermenegildo». ABC de Sevilla. Consultado el 15 de febrero de 2014. 
  2. a b c Juan Francisco Rivera. Santopedia.com. «San Hermenegildo». 
  3. a b c H. Florez y otros (Madrid. 1777). «España sagrada». 
  4. Julio Alonso Asenjo. Universidad de Valencia. (1995). «La tragedia de San Hermenegildo y otras obras del teatro español de colegio». 
  5. Mediavilla Martín, Benito; Rodríguez Díaz, José (2004). Ediciones Escurialenses, ed. Las reliquias del Real Monasterio del Escorial. Madrid. pp. 355-364. 
  6. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España. «Ficha del Dintel de San Hermenegildo». 
  7. de Salazar y Castro, Luis (1696). «Libro II, Capítulo I». Historia Genealógica de la Casa de Lara. Tomo I. p. 45. 

Bibliografía editar

Enlaces externos editar