I Concilio de Letrán

IX concilio ecuménico de la Iglesia católica (1123)

El Primer Concilio Lateranense se celebró en Roma, con la Basílica de San Juan de Letrán como sede, y desarrolló sus sesiones entre el 18 de marzo de 1123 y el 11 de abril del mismo año. Está considerado por la Iglesia católica como el IX Concilio Ecuménico y el primero de los celebrados en Occidente.

Primer Concilio Lateranense
IX concilio ecuménico
de la Iglesia católica
Inicio 18 de marzo de 1123
Término 11 de abril de 1123
Aceptado por Iglesia católica
Convocado por Papa Calixto II
Presidido por Papa Calixto II
Asistencia 300 - 1000
Temas de discusión Querella de las investiduras
Cánones 25
Cronología
Concilio de Constantinopla IV Primer Concilio Lateranense Concilio de Letrán II

Fue convocado por el papa Calixto II en diciembre de 1122 inmediatamente después del Concordato de Worms que puso fin a la querella de las investiduras y a él asistieron, según la fuentes, entre 300 y 1000 participantes que promulgaron 25 cánones, aunque muchos de los cuales se ciñeron exclusivamente a confirmar decretos de concilios anteriores, en los que legisló sobre las siguientes cuestiones:

Una de las decisiones más importantes y que marcará la distribución eclesiástica y la vida monacal, es la decisión de Canon 3 y 11, que prohíben a los sacerdotes, diáconos subdiáconos y monjes casarse o tener concubinas; también se prohíbe que tengan en sus casas mujeres, excepto las aprobadas por los cánones antiguos. Los matrimonios de clérigos son declarados nulos de pleno jure y los que los hayan contraído están sujetos a las penas.[1]

Cánones principales editar

Los principales cánones que aprobaron los Padres Conciliares fueron:[2]

  • Condena de la simonía (Canon 1).
  • Se prohíbe el matrimonio a los sacerdotes, diáconos, subdiáconos, y monjes. También les prohíbe mantener concubinas y la permanencia en sus casas de cualquier mujer diferente a las admitidas por los antiguos cánones. Los matrimonios en vigor de los clérigos son nulos de pleno derecho, y los que los hubiesen oficiado son declarados pecadores y obligados a confesión (Cánones 3 y 11).
  • Se declaran nulas todas las ordenaciones efectuadas por el antipapa Gregorio VIII desde el momento de su excomunión (Canon 6).
  • Se concede el perdón de sus pecados y toma bajo su protección a las familias y posesiones de los cruzados, incurriendo en excomunión aquellos que se atrevan a molestar o apoderarse de ellos en ausencia del propietario y extiende el mandato de excomunión si no retomaran la cruz en un año desde la próxima Pascua, aquellos que han añadido anteriormente la cruz a su vestimenta y luego se han despojado de ella, no solo a los que luchan en Jerusalén sino también en la península ibérica (Canon 11).[3]
  • Se condena con la excomunión a los laicos que se apoderasen de los ofrecimientos hechos a la Iglesia, y de aquellos que fortificasen las iglesias como fortalezas (Canon 14).
  • Se establece también la excomunión para los que asaltasen a los peregrinos en su camino a Roma (Canon 16).
  • Se prohíbe a los abades y religiosos alojar a pecadores penitentes, visitar los enfermos, administrar la extremaunción y cantar misas solemnes y públicas; sin haber obtenido antes santo crisma y el santo aceite de sus respectivos obispos (Canon 17).[4]

Referencias editar

  1. Hancil, Tomas (2010). The Catholic Encyclopedia-1907 (1 edición). Nueva York: Robert Appleton Company. Consultado el 28 de marzo de 2016. 
  2. ECwiki-, Enciclopedia católica online (2016). «Primer Concilio de Letrán». EC online. Consultado el 29 de marzo de 2016. 
  3. Fordham University (ed.). «Ninth Ecumenical Council: Lateran I 1123». Consultado el 26 de marzo de 2012. 
  4. Hancil, Tomas (2010). The Catholic Encyclopedia-1907 (1 edición). Nueva York: Robert Appleton Company. Consultado el 29 de marzo de 2016. 

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