Los ixódidos, más conocidos como garrapatas, son pequeños arácnidos del superorden Parasitiformes. Las garrapatas son ectoparásitos con una dieta a base de la sangre de mamíferos, aves y, ocasionalmente, reptiles y anfibios. Las garrapatas son vectores de múltiples enfermedades, entre ellas

 
Ixodida

Ixodes scapularis (garrapata de ciervo) adulta
Taxonomía
Reino: Animal
Filo: Arthropoda
Clase: Arachnida
Subclase: Acari
Superorden: Parasitiformes
Orden: Ixódida
Leach, 1815
Superfamilia: Ixodoidea
Leach, 1815
Diversidad
18 géneros, c. 900 especies
Familias
Garrapata macho en comparación con una cabeza de fósforo.
Garrapata ingurgitada pegada a la parte trasera de la cabeza de un niño. Se muestra el pulgar de un adulto como escala.
Cabeza de Ixodes ricinus (garrapata de oveja)
Ixodes hexagonus.

Hábitats y comportamiento editar

Las garrapatas son parásitos que se alimentan de sangre de mamíferos que se encuentran frecuentemente en pastos altos, donde quedan a la espera de un posible huésped. La garrapata se adhiere a su huésped insertando los quelíceros y el hipostoma en la piel. El hipostoma está cubierto por dientes curvos y sirve como gato hidráulico.[3]

Muchas larvas de garrapatas atacan caballos, ganado, ratones, leones y otros mamíferos causando anemia, numerosas enfermedades, parálisis e, incluso, la muerte. Dichos parásitos son difíciles de detectar, su presencia solo llega a notarse cuando ya miles se han adherido al animal, haciendo difícil su erradicación.[4][5]​ Una revisión frecuente y un control químico puede evitar la propagación de esta plaga.[6]

Cambios en la temperatura y el fotoperiodo son algunos factores que indican a las garrapatas el buscar un huésped, pudiendo estas detectar el calor emitido y las emisiones de dióxido de carbono de un animal cercano. Normalmente se dejan caer del animal una vez que ya están llenas de sangre, pero esto puede tomar varios días. La actividad de estos parásitos es mayor en climas cálidos, pero pueden atacar a un huésped bajo cualquier condición.[7]

Las garrapatas pueden encontrarse en la mayoría de las zonas boscosas alrededor del mundo. Son muy comunes en áreas donde habitan cérvidos (ciervos) o en asentamientos humanos. Son especialmente abundantes en zonas aledañas a fuentes de agua, donde animales bajan a beber, y en praderas donde los arbustos proveen protección.

Caso de estudio de la garrapata de ciervo de Norteamérica editar

Ixodes scapularis (la garrapata de patas negras, o garrapata del ciervo) de Norteamérica depende para su reproducción del Odocoileus virginianus (ciervo de rabo blanco). Los estadios larvales y ninfales se alimentan en pájaros o pequeños mamíferos. La hembra adulta necesita tres días para alcanzar la madurez reproductiva y una hembra puede poner 2000 huevos o más en su vida adulta. Los ciervos son el huésped primario y son fundamentales para el éxito reproductivo de las garrapatas de patas negras.[8][9]​ Numerosos estudios han demostrado que la abundancia y la distribución de estas garrapatas está en correlación con la densidad poblacional de los ciervos.[8][10][11][12]

Por ejemplo, una reducción del 74 % en el número de ciervos en un área de 100 ha en Bridgeport (Connecticut), produjo una reducción del 92 % en el número de ninfas recolectadas en el lugar.[8]​ La relación entre la abundancia de ciervos, la abundancia de garrapatas y los casos de enfermedad de Lyme en humanos está bien documentada en la Comunidad de Mumford Cove en Groton, Connecticut, de 1996 a 2004. La población de ciervos en Mumford Cove se redujo de unos 77 ciervos por milla cuadrada a alrededor de 10 ciervos por milla cuadrada (4 ciervos por kilómetro cuadrado) después de 2 años de caza controlada. Después de la reducción inicial, la población de ciervos se mantuvo en niveles bajos. Reducir la densidad a 10 ciervos por milla cuadrada (4 ciervos por kilómetro cuadrado) era adecuado para reducir en humanos más del 90 % el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme en Mumford Cove.[13]

Un estudio realizado en el 2006 por el Centro Penn State para la investigación de la Dinámica de Enfermedades Infecciosas indicó que reducir la población de ciervos en pequeñas áreas puede conllevar una mayor densidad poblacional de garrapatas, haciendo que las enfermedades de las cuales son vectores, aumenten su incidencia. Esto conduce a que las enfermedades prevalezcan y crea una plaga de garrapatas.[14]

Control editar

El parasitoide Ixodiphagus hookeri, una avispa de la familia Ichneumonidae ha sido ampliamente investigado por su potencial en el control de poblaciones de garrapatas. El modo en el que actúa es común a todas las avispas ichneumónidas, y consiste en poner los huevos en el interior del huésped, para que, cuando los huevos eclosionen, se alimenten del huésped, matándolo. Otra forma de control biológico es por medio de las aves de la familia Numididae, las cuales consumen cuantiosas cantidades de garrapatas.[15]​ Tan solo dos aves pueden llegar a limpiar 8090 m² en un año.

Dentro de los controles químicos se encuentran los polvos de aplicación externa, que en ciertos casos pueden ser tóxicos para los mamíferos. El Phenothrin (85.7 %) en combinación con Methopreno fue un tratamiento popular para el control de garrapatas en felinos; siendo el Phenothrin responsable de eliminar las garrapatas y pulgas adultas, mientras que el Methopreno interrumpe el ciclo reproductivo al matar los huevos. Sin embargo la EPA (Agencia de Protección Ambiental) de los Estados Unidos decretó la retirada de ciertos productos del mercado, e incluir medidas cautelares en otros advirtiendo de las reacciones adversas.[16]

Sistemática editar

El orden Ixodida comprende tres familias:[17]

Registro fósil editar

Existen numerosos fósiles de garrapatas. Recientes hipótesis basadas en evidencias fósiles sitúan el origen de este grupo en el Cretácico, entre los 146 millones de años y los 65 millones de años AP, con la mayor evolución y dispersión entre los 65 y los 5 millones de años AP, correspondiente al periodo Cenozoico.[18]​ El más antiguo fósil encontrado es de un miembro de la familia Argasidae, una garrapata de las aves del Cretácico hallada en un ámbar de Nueva Jersey.[cita requerida] Fósiles más recientes encontrados en ámbar báltico y ámbar dominicano han podido ser incluidos dentro de géneros con representantes en la actualidad.[cita requerida]

Referencias editar

  1. «Q fever». Centers for Disease Control. Consultado el 7 de noviembre de 2010. 
  2. Los Angeles County - Department of Health Services Vector Management Program. «Managing Common Tick Pests in Los Angeles County» (PDF). Consultado el 20 de mayo de 2009. 
  3. Bernard E. Matthews (1998, reprinted 2001). «At home with the host». An introduction to parasitology. Cambridge University Press. pp. 96-120. ISBN 0-521-57691-1. 
  4. Samuel, Bill: «White as a ghost: winter ticks and moose audio» Archivado el 13 de julio de 2011 en Wayback Machine., artículo en Innovatio Alberta, n.º 145. Faculty of Science, University of Alberta, 23 de noviembre de 2004.
  5. Kirby C. Stafford III. «Tick Management Handbook» (PDF). Centers for Disease Control. Consultado el 7 de noviembre de 2010. 
  6. Zahid Iqbal Rajput, Song-hua Hu, Wan-jun Chen,Abdullah G. Arijo & Chen-wen Xiao (2006). «Importance of ticks and their chemical and immunological control in livestock». Journal of Zhejiang University Science B 7 (11): 912-921. PMC 1635821. PMID 17048307. doi:10.1631/jzus.2006.B0912. 
  7. Campbell, John B. (extension entomologist); Thomas, Gustave D. (entomology research leader): «Controllng ticks» (‘el control de las garrapatas’). University of Nebraska Lincoln, Institute of Agriculture and Natural Resources, mayo de 2006.
  8. a b c Stafford K. C.: Tick management handbook: an integrated guide for homeowners, pest control operators, and public health officials for the prevention of tick-associated disease. New Haven (Connecticut): The Connecticut Agricultural Experiment Station, 2004.
  9. [https://web.archive.org/web/20070405182656/http://www.caes.state.ct.us/ Archivado el 5 de abril de 2007 en Wayback Machine. «Deer reduction», pág. 46.
  10. Rand, Peter W.; Lubelczyk, Charles; Holman, Mary S.; Lacombe, Eleanor H.; y Smith Jr., Robert P. (2004). «Abundance of Ixodes scapularis (Acari: Ixodidae) after complete removal of deer from an isolated offshore island, endemic for Lyme disease». Journal of Medical Entomology 41 (4): 779-784. PMID 15311475. doi:10.1603/0022-2585-41.4.779. 
  11. Walter, W.D., et al. 2002. Evaluation of immunocontraception in a free-ranging suburban white-tailed deer herd. Wildlife Society Bulletin 30:186-192
  12. Mark L. Wilson, Anne M. Ducey, Thomas S. Litwin, Thomas A. Gavin & Andrew Spielman (1990). «Microgeographic distribution of immature Ixodes dammini ticks correlated with deer». Medical and Veterinary Entomology 4 (2): 151-159. PMID 2132979. doi:10.1111/j.1365-2915.1990.tb00273.x. 
  13. DEP Wildlife Division: Managing Urban Deer in Connecticut 2nd edition June 2007
  14. «Deer-free areas may be haven for ticks, disease». Science Daily. 4 de septiembre de 2006. 
  15. David Cameron Duffy, Randall Downer & Christie Brinkley (1992). «The effectiveness of Helmeted Guineafowl in the control of the deer tick, the vector of Lyme disease» (PDF). Wilson Bulletin 104 (2): 342-345. Archivado desde el original el 7 de octubre de 2009. 
  16. «Hartz flea and tick drops for cats and kittens to be phased out», artículo en inglés en el sitio web de la EPA.
  17. Alberto A. Guglielmone, Richard G. Robbing, Dmitry A. Apanaskevich, Trevor N. Petney, Agustín Estrada-Peña, Ivan G. Horak, Renfu Shao & Stephen C. Barker (2010). «The Argasidae, Ixodidae and Nuttalliellidae (Acari: Ixodida) of the world: a list of valid species names» (PDF). Zootaxa 2528: 1-28. 
  18. José de la Fuente (2003). «The fossil record and the origin of ticks (Acari: Parasitiformes: Ixodida)». Experimental and Applied Acarology 29 (3–4): 331-334. PMID 14635818. doi:10.1023/A:1025824702816. 

Véase también editar