En la mitología griega, Limos, también llamado Limo y Etón, era la personificación del hambre, siendo pues su opuesta la diosa de los alimentos, Deméter. Su equivalente en la mitología romana sería la diosa Fames.

Limos fue engendrado por Eris (la discordia) por sí sola.[1]

Jugó el papel de verdugo en algunos castigos que los dioses infligieron a mortales, como Eresictón, que fue condenado a padecer un hambre terrible por mucho que comiese. Limos se introdujo en las entrañas de este rey de Tesalia por orden de Deméter, que estaba airada porque Eresictón había derruido uno de sus templos ancestrales para construirse un salón de banquetes. Hasta tal punto llegó la desesperación de Eresictón que acabó comiéndose a sí mismo.[2]

En el cristianismo aparece en el libro del Apocalipsis, es representado como el jinete del caballo negro.[3]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Hesíodo, Teogonía 227.
  2. Ovidio, Metamorfosis VIII,780-883.
  3. Hutchinson, Jane Campbell (2013). Albrecht Durer: A Guide to Research. Routledge. p. 58. ISBN 978-1135581725. Archivado desde el original el 13 de enero de 2023. Consultado el 10 de abril de 2015.