En la mitología griega, Ofión (en griego antiguo Όφίων, ‘serpiente’) era un Titán que gobernó el mundo con su esposa Eurínome antes del reinado de Crono y Rea, quien les derrocaron y arrojaron al Tártaro o al mar.

Fuentes editar

La primera mención avalada de Ofión se hace en la Heptamychia del filósofo Ferécides de Siros (siglo VI a. C.). En algunos fragmentos se narra un mito o leyenda en el que los poderes conocidos como Zas, Chronos (‘Tiempo’) y Ctonio (‘de la Tierra’) existían desde el principio, siendo Chronos el creador del universo. También menciona el nacimiento de Ofioneo, así como una batalla entre dioses con Crono (no Chronos) en un bando y Ofioneo y sus hijos en el otro, donde al final se llegaba a un acuerdo que sin embargo empujaba a este segundo bando al Ogenos y otorga al primero el cielo.

En sus Praeparatio Eusebio de Cesarea cita a Filón de Biblos al afirma que Ferécides tomó a Ofión y a los Ofiónidas de los fenicios.[1]

La historia era aparentemente popular en la poesía órfica, de la que sólo se conservan fragmentos. En sus Argonáuticas, Apolonio de Rodas resume una canción de Orfeo:[2]

Cantaba cómo la tierra, el cielo y el mar, una vez mezclados en una única forma, fueron separados unos de otros tras una disputa mortal, y cómo las estrellas y la luna y los caminos del sol no mantuvieron su lugar fijo en el cielo, y cómo las montañas se elevaron, y cómo los estrepitosos ríos con sus ninfas fueron creados, con todos los seres vivos. Y cantaba cómo en primer lugar Ofión y Eurínome, hija de Océano, tuvieron el dominio del nevado Olimpo, cómo por la fuerza cedieron su lugar a Crono y a Rea, y cómo cayeron a las olas de Océano; pero los otros dos gobernaban entonces sobre los benditos titanes, mientras Zeus, todavía niño y con los pensamientos de un niño, moraba en la cueva Dictea, y los Cíclopes nacidos de la tierra aún no le había armado con el rayo, el trueno y el relámpago, pues estas cosas darían fama a Zeus.

Licofrón narra que la madre de Zeus, es decir Rea, era diestra en la lucha y arrojó al Tártaro a la anterior reina Eurínome.[3]

En sus Dionisíacas Nono hizo que Rea dijera:[4]

Iré a los mismos confines del Océano y compartiré el hogar de la primordial Tetis; de ahí pasaré a la casa de Harmonía y viviré con Ofión.

En este texto probablemente Harmonía sea un error, refiriéndose a Eurínome. Ofión es mencionado otra vez por Nono:[5]

Junto al muro oracular vimos la primera tablilla, antigua como el infinito pasado, conteniendo todas las cosas en una: sobre ella estaba todo los que Ofión señor supremo había hecho, todo lo que el antiguo Crono logró.

Interpretaciones editar

En su libro Los mitos griegos Robert Graves intentó reconstruir un mito de creación pelasgo que incluía a Ofión como una serpiente creada por una diosa suprema llamada Eurínome, danzando sobre las olas. Ésta era fertilizada por la serpiente y con la forma de la Noche ponía un huevo dorado sobre las aguas en torno al que Ofión se entrelazaba para empollarla hasta que finalmente el mundo salía de él. Entonces Ofión y Eurínome moraban en el mundo sobre el monte Olimpo hasta que la presunción de Ofión llevaba a Eurínome a desterrarlo a la oscuridad bajo tierra.

Notas editar

  1. Eusebio de Cesarea, Praeparatio i.10.
  2. Apolonio de Rodas, Argonáuticas i.495 y sig.
  3. Licofrón 1191.
  4. Nono, Dionisíacas viii.158 y sig.
  5. Nono, Dionisíacas xii.158.

Bibliografía editar

Enlaces externos editar