Romanticismo oscuro

El romanticismo oscuro es un subgénero literario y pictórico del romanticismo, surgido en el siglo XIX a partir del movimiento filosófico denominado trascendentalismo.[1]​ Las obras de este subgénero, pues, se vieron muy influidas por el trascendentalismo, aunque no comulgaban con sus ideas. El romanticismo oscuro, a grandes rasgos, se manifiesta mucho menos optimista que aquel acerca de la condición humana, la naturaleza y la divinidad. Los autores más representativos de la corriente son: Edgar Allan Poe, Nathaniel Hawthorne, Herman Melville,[2]​ y también se adscriben a la misma la poetisa Emily Dickinson y los poetas italianos Giacomo Leopardi y Ugo Foscolo.

Edgar Allan Poe es de los autores más conocidos del romanticismo oscuro.

Origen editar

La expresión «romanticismo oscuro» proviene por un lado de su condición pesimista y por otro de la influencia del primigenio movimiento romántico. Su nacimiento se produjo a mediados del siglo XIX, como se ha dicho, a partir del trascendentalismo. Éste se originó en Nueva Inglaterra a cargo de intelectuales de renombre como Ralph Waldo Emerson, Henry David Thoreau y Margaret Fuller, y cosechó gran prestigio más o menos desde 1836 hasta finales de 1840.[3]​ El movimiento tuvo gran influencia en distintas áreas, como la literatura, a medida que los escritores iban imbuyéndose de su doctrina.[4]​ Mientras tanto, ciertos autores, entre ellos los citados Poe, Hawthorne y Melville, encontraron las ideas trascendentalistas demasiado optimistas o egoístas, y reaccionaron contra ellas a través de sus obras poéticas y prosísticas; esta sería la tendencia que daría origen al romanticismo oscuro.[5]

Características editar

El trascendentalismo influyó a los autores del romanticismo oscuro de manera diferente, de ahí que la crítica haya señalado las distintas maneras que tuvieron estos autores de romper con esa corriente. En primer lugar, los románticos oscuros confían muy poco en la perfección como una cualidad innata del ser humano, idea clave de los trascendentalistas. Como consecuencia, sus personajes son propensos al pecado y a la autodestrucción, ya que no poseen inherentemente ni la gracia divina ni la sabiduría. G. R. Thompson expresa este desacuerdo, afirmando que mientras que el pensamiento trascendentalista concibe un mundo en que la divinidad es inmanente «los románticos oscuros adoptan imágenes del mal antropomorfizado en forma de demonios, vampiros, fantasmas o monstruos».[6]​ En segundo lugar, aunque ambos grupos sostienen que la naturaleza es una fuerza profundamente espiritual, el romanticismo oscuro la contempla bajo una luz siniestra, al contrario que el trascendentalismo, que ve en la naturaleza una especie de mediador orgánico y universal con la divinidad. Para estos románticos, al contrario, el mundo natural es sombrío, decadente y misterioso, y sus revelaciones para el hombre son de carácter maligno o infernal. Finalmente, mientras que los trascendentalistas abogan por la reforma social en su caso, sus contrarios con frecuencia proponen personajes que fracasan una y otra vez en sus intentos de mejorar sus vidas. Thompson resume de la siguiente forma las características del subgénero:

La incapacidad del hombre caído por comprender plenamente los inquietantes guiños de un reino sobrenatural que aún parecía no haber llegado; la constante perplejidad ante los fenómenos metafísicos e inexplicables; la propensión a una conducta perversa o inmoral, sin regla ni medida, y un sentido de culpa sin nombre combinado con la sospecha de que el mundo externo no es más que una ilusión de la mente: tales son los elementos principales que opusieron los románticos oscuros a la corriente principal del romanticismo.[7]

Relación con la literatura gótica editar

La novela gótica, muy popular en Inglaterra a fines del siglo XVIII y principios del XIX, es conocida por su incorporación de elementos comunes con el romanticismo oscuro. Nació con la obra de Horace Walpole El castillo de Otranto en 1764.[8]​ Las obras góticas aspiran comúnmente a inspirar terror, a través de la incorporación de elementos macabros y sobrenaturales, casas encantadas, etc. Los críticos suelen referirse a «puestas en escena muy melodramáticos y tramas totalmente predecibles».[9]​ En general, son elementos comunes la oscuridad y lo sobrenatural, y los personajes perturbados o vampiros, pero la novela gótica tiende más al terror, mientras que el Romanticismo Oscuro se fija preferentemente en el misterio sombrío y el escepticismo sobre la condición humana. Sin embargo, la novela gótica influyó poderosamente en autores como Poe.[8]

Autores del romanticismo temprano inglés como Lord Byron, S. T. Coleridge, Mary Shelley, John Shek y John William Polidori se han asociado frecuentemente a ambas corrientes. Sus relatos y poemas reflejan a menudo casos de inadaptación social, grandes tormentos anímicos y la incertidumbre sobre si la naturaleza humana salvará o destruirá a los protagonistas.[10]

Autores más importantes editar

Tradicionalmente se considera a los ya mencionados Edgar Allan Poe, Nathaniel Hawthorne y Herman Melville como los autores centrales del romanticismo oscuro.[11]

 
El cuervo, poema del romanticismo oscuro obra de Poe, en ilustración de Gustave Doré.

Edgar Allan Poe editar

Artículo principal: Edgar Allan Poe

Se considera habitualmente que este autor es el que inauguró la corriente. Gran parte de sus relatos y poemas destaca por su exploración de la psicología humana, particularmente en lo que se refiere a los impulsos, ya sean conscientes o inconscientes, de perversidad y autodestrucción.[12]​ Obras del romanticismo oscuro: relatos como Ligeia y La caída de la casa Usher y poemas como El cuervo y Ulalume.

 
Nathaniel Hawthorne estuvo muy vinculado al trascendentalismo estadounidense.

Nathaniel Hawthorne editar

Artículo principal: Nathaniel Hawthorne

Nathaniel Hawthorne es el autor del romanticismo oscuro que muestra más vínculos con el trascendentalismo. Estuvo asociado a este movimiento, e incluso vivió en la Brook Farm, una comuna trascendentalista utópica, aunque posteriormente se desvinculó del movimiento y sus obras son consideradas netamente antitrascendentales.[13]​ También atormentado por la participación de sus antepasados en los juicios de Salem, Hawthorne revela en obras como El velo negro del predicador, su tendencia a los «cuentos de advertencia sobre los extremos a que pueden llevar al hombre su individualismo y sus relaciones de dependencia». En su trasfondo, siempre, la culpa y el pecado son cualidades inherentes al hombre.[14]

Herman Melville editar

Artículo principal: Herman Melville

Fue muy conocido en vida por sus libros de viajes, pero la crítica del siglo XX ha rescatado obras capitales como Moby Dick y Bartleby, el escribiente. Melville escribió sobre la ambición ciega del ser humano, su crueldad y el desafío a Dios. Sus temas sobre la locura, el misterio y el triunfo del mal sobre el bien en las dos grandes obras mencionadas, lo hacen ejemplo notable del romanticismo oscuro.

Obras del romanticismo oscuro editar

Notas editar

  1. «Dark Romanticism: The Ultimate Contradiction». 
  2. Reynolds, David S. Beneath the American Renaissance: The Subversive Imagination in the Age of Emerson and Melville. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press, 1988. ISBN 0-674-06565-4. p. 524
  3. Galens, David, ed. Literary Movements for Students Vol. 1. Detroit: Thompson Gale, 2002: p. 319.
  4. Levin, Harry. The Power of Blackness: Hawthorne, Poe, Melville. New York: Alfred A. Knopf Inc., 1958: p. ix.
  5. Koster, Donald N. "Influences of Transcendentalism on American Life and Literature." Literary Movements for Students Vol. 1. David Galens, ed. Detroit: Thompson Gale, 2002: p. 336.
  6. Thompson, G.R., ed. "Introduction: Romanticism and the Gothic Tradition." Gothic Imagination: Essays in Dark Romanticism. Pullman, WA: Washington State University Press, 1974: p. 6.
  7. Thompson, G.R., ed. 1974: p. 5.
  8. a b «The Romantic Period: Topics, The Gothic: Overview». 
  9. «The Gothic: Materials For Study, Introduction». Archivado desde el original el 27 de junio de 2007. 
  10. «Dark Romanticism: Byron, Coleridge, Mary Shelley, and the Pursuit of the Supernatural». Archivado desde el original el 22 de mayo de 2011. 
  11. «Dark Romanticism: The Ultimate Contradiction». Archivado desde el original el 28 de enero de 2007. Consultado el 14 de diciembre de 2008. 
  12. Auden, W.H. "Introduction." Nineteenth Century Literature Criticism Vol. 1. Detroit: Gale Research Company, 1981: p. 518.
  13. Galens, David. 2002: p. 322.
  14. Wayne, Tiffany K. "Nathaniel Hawthorne." Encyclopedia of Transcendentalism. New York: Facts on File, Inc., 2006: p. 140.

Referencias generales editar

  • Galens, David, ed. (2002) Literary Movements for Students Vol. 1.
  • Koster, Donald N. (1975) Transcendentalism in America.
  • Mullane, Janet and Robert T. Wilson, eds. (1989) Nineteenth Century Literature Criticism Vols. 1, 16, 24.
  • Wayne, Tiffany K. (2006) Encyclopedia of Transcendentalism.

Enlaces externos editar

En inglés