La siliqua fue una pequeña moneda romana de plata acuñada en el siglo IV de nuestra era para estabilizar el sistema monetario.[1]

Siliqua de Joviano (363-364).
Constantino III representado en una siliqua.

El término siliqua proviene de siliqua graeca, la semilla del algarrobo. Una siliqua era una medida de peso en la Antigua Roma equivalente a 0,19 gramos.

Aparece bajo el mandato del emperador Constantino I el Grande, estaba compuesta de plata y pesaba 2,24 gramos, casi la mitad que un sólido bizantino de oro, aunque su valor era 24 veces menor que este último.

Véase también editar

Referencias editar

  1. «La silique, une monnaie romaine en argent du IVème siècle» (en francés). sacra-moneta.com. Consultado el 11 de enero de 2010. 

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