Tipología lítica

Tipología lítica (en sentido amplio): Disciplina que estudia los artefactos líticos para interpretarlos y, también, para clasificarlos al establecer entre ellos relaciones o no, según sus afinidades, en lo referente a su(s) técnica(s) de fabricación, su morfología y su(s) función(es). Aunque la tipología lítica es meramente empírica y descriptiva, a partir de sus conclusiones pueden obtenerse inferencias. La tipología lítica, en sentido amplio, tiene tres ramas posibles que no son excluyentes entre sí, más bien, el objetivo sería poder tenerlas en cuenta todas a la vez:

  • Tecno-tipología lítica: Sería una tipología tecnológica, es decir, la disciplina que ayuda a estudiar, interpretar y clasificar los artefactos líticos siguiendo criterios fundamental, aunque no exclusivamente, tecnológicos, esto es, referentes a sus procedimientos de fabricación (que estudian, clasifican e interpretan conjuntos de gestos técnicos sucesivos que se repiten como patrones de comportamiento tecnológico). De este modo, se llegaría a determinar cuáles son los conocimientos técnicos, referidos a la fabricación de artefactos líticos, correspondientes a un espacio y/o un tiempo determinados, que podría ser un periodo crono-cultural concreto, un conjunto homogéneo de industrias líticas o un solo yacimiento. Puede ayudar a clasificar los artefactos líticos por medio de la Tecno-tipología. Los conjuntos de gestos técnicos a estudiar serían de dos clases:
    • Técnicas de Talla: Agrupaciones de gestos técnicos sucesivos que no tienen entidad por sí mismas y que han de ser encadenados con otras para obtener un resultado (por ejemplo: la talla con percutor blando).
    • Métodos de Talla: Agrupaciones de gestos y/o técnicas que constituyen una parte autónoma dentro de la Cadena operativa, es decir, tienen entidad por sí mismas (por ejemplo: el método Levallois).
  • Tipología lítica (en sentido estricto): Disciplina que ayuda a estudiar, interpretar y clasificar los artefactos líticos en el sentido tradicional del término y que se basa, fundamental, aunque no exclusivamente, en criterios morfológicos: las formas externas macroscópicas de los artefactos líticos. Estas pueden ayudar a clasificar los artefactos sobre la base de sus semejanzas con artefactos actuales o, mejor, de los pueblos primitivos actuales.
  • Tipología funcional: Disciplina que ayuda a estudiar, interpretar y clasificar los artefactos líticos siguiendo criterios fundamental, aunque no exclusivamente, trazalógicos, esto es, referentes a su utilización, es decir a partir de otra disciplina llamada Trazalogía, que estudia, clasifica e interpreta las diferentes huellas que aparecen en los artefactos líticos por el desgaste debido a su utilización. Traza es un galicismo que viene a significar huella, vestigio, señal, rastro (entre otras cosas); ha sido aceptado por la R. A. E. recientemente. Aunque en castellano se está generalizando la palabra Traceología, se trata de una transcripción errónea del francés Tracéologie. Puesto que en español, la palabra base es Traza, el equivalente debería ser Trazalogía.