Wisteria

Wisteria
Taxonomía
Reino:	Plantae
División:	Magnoliophyta
Clase:	Magnoliopsida
Orden:	Fabales
Familia:	Fabaceae
Subfamilia:	Faboideae
Tribu:	Millettieae
Género:	Wisteria; Nutt. 1818
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Wisteria, llamado popularmente glicina o glicinia, es un género con nueve especies de plantas trepadoras. Son nativas del este de Australia y de países del Este de Asia tales como China, Corea y Japón.

Descripción editar

Son arbustos leñosos de hábito trepador. Las plantas de esta especie usan sus ramas para trepar sobre otras plantas, enrollándolas sobre su soporte en sentido igual o contrario a las manecillas de reloj. Pueden escalar hasta 20 metros sobre el suelo y unos 10 metros lateralmente.

Usos editar

Se cultivan como plantas de decoración debido a sus racimos de flores primaverales y a su espeso follaje. Según las variedades, las flores son violetas, azules o blancas. La largura de las inflorescencias varía, de 10 cm a un metro en Wisteria floribunda 'Macrobotryes'.
Algunas variedades son perfumadas, y entre estas, las variedades son 'Rosea' o 'Jacko'. Los granos son tóxicos. La especie más conocida es Wisteria sinensis, la glicinia de China, ampliamente cultivada en Europa occidental. Otra especie frecuente es la Wisteria floribunda, (Willd) DC., la glicinia de Japón.

Crecimiento y multiplicación editar

Las glicinias son de crecimiento enérgico. Así, un joven ejemplar podrá sobrepasar el metro de crecimiento anual si las condiciones son óptimas. Así mismo, es corriente ver ejemplares ancianos que alcanzan volúmenes impresionantes. Un ejemplar resultante de la siembra, pasará una decena de años sin florecer. La multiplicación es más fácil a partir de esquejes o de acodos de ejemplares de los cuales se conoce su capacidad para florecer.

Consejos y cultivo editar

La glicinia no es una planta difícil, incluso crece mejor en suelo ácido
Es conveniente su exposición a la sombra
El exceso de abono nitrogenado (símbolo N) acentúa el crecimiento del follaje en lugar del de las flores. En ese caso, es aconsejable aportarle al suelo potasio y fósforo.
No hay que dejar que los troncos se enrollen alrededor de su soporte, ya que pueden doblarlo. Los canalones y otros materiales huecos corren el riesgo de ser comprimidos por la fuerza de la planta. Así pues, es aconsejable dejarla empujar en un cable de acero.