Morella faya

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Morella faya (Aiton) Wilbur, conocida en castellano como faya o haya canaria, es una especie de árbol perenne perteneciente a la familia de las miricáceas. Es originario de la Macaronesia, estando además introducida y asilvestrada en Portugal, Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos.[2][3][4]

 
Faya o haya canaria

Follaje y amentos de Morella faya
Estado de conservación
Preocupación menor (LC)
Preocupación menor (UICN 3.1)[1]
Taxonomía
Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Fagales
Familia: Myricaceae
Género: Morella
Especie: M. faya
(Aiton) Wilbur, 1994
Sinonimia
Faya en el parque nacional de Garajonay en La Gomera.

Se trata de uno de los árboles del monteverde canario que muestra una mayor valencia ecológica pudiendo encontrarla en las formaciones más secas y en las más expuestas al viento. Es una especie pionera que protege el suelo durante su recuperación hasta que reaparecen especies de mayor porte.

Descripción editar

Es un árbol generalmente dioico de altura variable de 3 a 8 m, pero puede alcanzar grandes tamaños, hasta 18 m. Presenta la particularidad de ser, junto con Myrica rivas-martinezii y con Laurus novocanariensis, los únicos árboles subdioicos que existen en la vegetación natural de las islas Canarias. Esto quiere decir que unos son femeninos y otros son masculinos, pero en algunos ejemplares aparecen algunas flores de ambos sexos.

Se distinguen bien por su denso follaje verde oscuro, con hojas pequeñas de 4 a 1 cm de longitud y 1 a 3 cm de ancho, lanceoladas, de bordes aserrados de forma irregular, que recuerdan a las del roble. Los troncos son algo retorcidos y presentan cortezas muy rugosas. Esto ayuda a reconocerlo.

Las flores son abundantes. Aparecen en invierno y primavera. Las masculinas, apretadas en pequeños racimos alargados, pueden llegar a dar un aspecto amarillento, debido al polen, a las ramas. Las femeninas son menos visibles al estar algo escondidas bajo las hojas, se colocan no tan apretadas como las masculinas. Al madurar se forman unas bayas o frutos negros de aspecto rugoso, globoso y pequeños, de 5 mm de diámetro. Se conocen con el nombre de creces o fitos y pueden comerse, dejando la lengua un poco áspera.

Es una especie dioica. Sus frutos son dispersados por la gravedad o las aves. Muestra una estrategia pionera persistente, es decir que es capaz de crear bancos de semillas, pero estos tienen un carácter local, ligados a sus progenitores. Como Erica arborea y Erica scoparia, la faya requiere de la llegada de la luz y ausencia de mantillo para germinar. Sin embargo, a diferencia de estos otros árboles, puede multiplicarse en zonas cerradas y poco luminosas por su capacidad de producir chupones que sustituyen al tronco inicial, dando lugar a una estructura característica en la que los chupones de diferentes generaciones rodean al tronco ya muerto o al hueco vacío que este ocupó si ya hubiera sido descompuesto.[5]

Ecología editar

Es un árbol endémico de la región macaronésica, estando presente en las islas CanariasEspaña―, así como en todas las islas del archipiélago de Azores y en la isla de MadeiraPortugal―.

Fuera de su hábitat natural, está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[6]​ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

En Canarias se desarrolla en los ecosistemas de laurisilva canaria y fayal-brezal.

El fayal-brezal se extendía de forma natural, en una estrecha banda en la zona comprendida entre la laurisilva y su transición a los pinares, entre las cotas de 1100 y 1500 m s. n. m., generalmente en el lado norte o umbría de las montañas isleñas. debido a la degradación y deforestación causada por el hombre se ha extendido a costa de la laurisilva. Junto con el brezo arbóreo, es abundante en los bosques, conocidos por Monteverde o fayal-brezal. Este monte se origina por sucesivas talas de la laurisilva, la cual acaba por desaparecer cuando las talas son abusivas, quedando estas dos únicas especies.

La faya es más exigente en humedad que el brezo arbóreo. Por esto se explica que en los bosques mixtos de pinar con fayal-brezal, al ir subiendo en altura desparece antes la faya que el brezo arbóreo.

Abundante igualmente en el archipiélago de las islas Azores, hasta el punto de que, debido a su preponderancia en la época de su descubrimiento por los colonizadores europeos, la isla de Faial recibió su nombre de la propia planta.

Puede hibridarse con la faya herreña (M. rivas-martinezii), especie endémica de las islas de La Gomera, La Palma y El Hierro (islas Canarias) considerada en peligro cítico de extinción, lo que complica la recuperación de esta especie.[7]

Taxonomía editar

El taxón fue originalmente descrito como Myrica faya por el botánico escocés William Aiton y publicado en Hortus Kewensis en 1789. Sin embargo, tras varias revisiones taxonómicas varias especies del género Myrica se incluyeron en el de Morella, siendo publicada como Morella faya por el botánico estadounidense Robert Linch Wilbur en Sida en 1994.[8][9]

Etimología
  • Morella: nombre genérico que deriva del griego mora, por el fruto parecido a ésta.[10]
  • faya: epíteto que procede del vocablo canario faya, aludiendo a cierta semejanza con las hayas del género Fagus.[11]
Sinonimia

Presenta los siguientes sinónimos:[3]

Importancia económica y cultural editar

Se utiliza mucho para fabricar horquetas, horcones, horquetones y varas. También como “cama” para los animales, o sea, para la producción de estiércol. Su madera puede aprovecharse para construir pequeños utensilios domésticos, hastías en La Gomera, etc.

Nombres comunes editar

Se conoce generalmente como faya o haya canaria.

La forma faya es originaria de la isla de La Palma, proviniendo del portugués faia. Por su parte, haya es la voz más utilizada en el resto de islas, derivando de la palabra española que designa otro árbol.[12]

En la isla de El Hierro y en zonas de Tenerife también se usan las formas cresero y cresera, que derivan de creses, nombre dado al fruto, y el sufijo designativo de árbol -ero.[13][14]

En los archipiélagos de Madeira y Azores es conocida en portugués como faia, faia-das-ilhas o faia-da-terra, y como samouco.[15][16]

Referencias editar

  1. Beech, E., Silva, L., Fernandes, F. & da Silva Menezes de Sequeira, (2017). «Morella faya». Lista Roja de especies amenazadas de la UICN 2017.3 (en inglés). ISSN 2307-8235. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  2. «Morella faya (Aiton) Wilbur». Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  3. a b «Morella faya (Aiton) Wilbur». GBIF. Copenhage: Secretariado de GBIF. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  4. Hassler M., ed. (16 de marzo de 2014). «Detalles de la especie». Synonymic Checklists of the Vascular Plants of the World. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  5. Fernández Palacios, José María (2009). «Laurisilvas macaronésicas (Laurus, Ocotea)». Bases ecológicas preliminares para la conservación de los tipos de hábitat de interés comunitario en España. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino. pp. 5-68. ISBN 978-84-491-0911-9. 
  6. Lowe S., Browne M., Boudjelas S., De Poorter M. (2000). 100 de las Especies Exóticas Invasoras más dañinas del mundo. Una selección del Global Invasive Species Database Archivado el 24 de junio de 2021 en Wayback Machine.. Publicado por el Grupo Especialista de Especies Invasoras (GEEI), un grupo especialista de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), 12pp. Primera edición, en inglés, sacada junto con el número 12 de la revista Aliens, Diciembre 2000. Versión traducida y actualizada: Noviembre 2004.
  7. Carqué Álamo, Eduardo; Marrero Gómez, Manuel V.; Bañares Baudet, Ángel; Ojeda Land, Elizabeth; Fernández López, Ángel (2004). «Myrica rivas-martinezii A. Santos». En Ángel Bañares; Gabriel Blanca; Jaime Güemes; Juan Carlos Moreno; Santiago Ortiz, eds. Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España. Madrid: Dirección General de Conservación de la Naturaleza. p. 411. ISBN 84-8014-521-8. 
  8. «Morella faya (Aiton) Wilbur, Sida 16: 103 (1994)». International Plant Names Index (en inglés). The Royal Botanic Gardens, The Harvard University Herbaria and The Australian National Herbarium. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  9. Parra-O, Carlos (2003). «Revisión taxonómica de la familia Myricaceae en Colombia» (PDF). Caldasia (Colombia: Instituto de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia) 25 (1): 23-64. ISSN 0366-5232. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  10. Muñoz-Schick, Mélica; Moreira-Muñoz, Andrés; Moreira Espinoza, Sergio (2012). «Origen del nombre de los géneros de plantas vasculares nativas de Chile y su representatividad en Chile y el mundo» (PDF). Gayana Botánica (Chile: Universidad de Concepción) 69 (2): 309-359. ISSN 0016-5301. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  11. Kunkel, Günther (1986). Diccionario botánico canario. Las Palmas de Gran Canaria: Edirca. ISBN 84-85438-46-9. Archivado desde el original el 7 de junio de 2018. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  12. Corrales, Cristóbal; Corbella, Dolores (2015). «faya, aya, haia, haya, jaya». Diccionario Histórico del Español de Canarias (DHECan). San Cristóbal de La Laguna: Instituto de Estudios Canarios. ISBN 978-84-88366-95-5. 
  13. Morera, Marcial (2002). «Cresero». Diccionario histórico-etimológico del habla canaria. Santa Cruz de Tenerife: Editora de Temas Canarios. p. 586. ISBN 84-95691-32-9. 
  14. «Cresero». Diccionario básico de canarismos. Islas Canarias: Academia Canaria de la Lengua. Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  15. «Myrica faya Aiton». Projecto Biopolis. Construindo uma bio-região europeia (en portugués). Funchal: CQM (Centro de Química da Madeira). Consultado el 7 de mayo de 2022. 
  16. «Myrica faya – Samouco, Faia-da-terra». Árvores e Arbustos de Portugal (en portugués). Consultado el 7 de mayo de 2022. 

Bibliografía editar