Gastronomía del Tíbet
La gastronomía del Tíbet se caracteriza por las duras condiciones ambientales que marcan las grandes altitudes del Tíbet (a más de 4500 msnm), lo que hace que los ingredientes de sus platos tengan un alto contenido energético, así como abundante aporte proteínico.[cita requerida]
IngredientesEditar
CerealesEditar
Los ingredientes se adaptan a las condiciones de altura en las que se ubica el territorio del Tíbet. Comen algunos cereales (no se incluye el arroz, ya que no crece a esta altura): casi únicamente cebada. Puede decirse que la alimentación diaria es la típica del pueblo tibetano, que es nómada, y se fundamenta en dos alimentos muy energéticos: la tsampa, que consiste en harina de cebada tostada (enrollada en pasta cocida, llamada momos), y el té tibetano (chas), que es el té con mantequilla elaborado con leche de yak y sal (denominado a veces té salado).
CarnesEditar
En el terreno de las carnes, se alimentan de la de yak, de la de oveja o de la de cabra, a veces secada o en forma de guisos con patatas. También aprovechan la leche para hacer laxi, que es una especie de yogur batido y un poco de miel. Se comen quesos, los cuales son muy apreciados. No existen platos de pescado.
EspeciasEditar
Entre las especias más típicas están las semillas de mostaza, que se pueden cultivar a esta altitud.
Algunos platosEditar
Platos principalesEditar
- Balep korkun, un pan aplanado elaborado en una sartén.
- Thenthuk, sopa elaborada con fideos y varios vegetales.
- Thukpa, sopa de verduras, carne y pasta.
- Momos, pasta con forma de ravioli, elaborada al vapor.
- Khabse, galletas.
BebidasEditar
Aparte de los tés aromatizados con jazmín y el famoso té de mantequilla de leche de yak, se suelen beber otras bebidas, como:
CostumbresEditar
En las grandes ciudades tibetanas, los restaurantes suelen servir comida típica al estilo cocina Sichuan. Al oeste del país se puede ver hoy en día una fusión de estilos en los platos, que son muy populares, tales como carne de yak y papas fritas. No obstante, algunos pequeños restaurantes sirven aún comida tradicional tibetana que persiste fuera de las grandes ciudades, así como en el ámbito rural.