Germanías

Revuelta popular a comienzos del siglo XVI

La rebelión de las Germanías fue un conflicto que se produjo en los reinos de Valencia y Mallorca a comienzos del reinado de Carlos I, entre 1519 y 1523. Tuvo lugar paralelamente a la rebelión de las Comunidades de Castilla (1520-1522).[1]

Rebelión de las Germanías

De izquierda a derecha y de arriba abajo: La paz de las Germanías, por Marcelino de Unceta; Batalla de Gandía, por J. Donon; El pueblo saca de la cárcel a Odón Colom, por J. Donon y Els agermanats de José Benlliure.
Fecha 1519-1523
(4 años)
Lugar Reino de Valencia y Reino de Mallorca
Resultado Victoria realista.
Consecuencias Nombramiento de Germana de Foix como virreina de Valencia
Beligerantes
Agermanados

1519-1523:
Corona de Aragón
Reino de Valencia
Realistas

1519-1520:
Reino de las Españas·
1521-1523:
Corona de Aragón
Reino de Mallorca
1520-1521
Imperio español
Comandantes
Jaime Ros
Vicente Peris
"El Encubierto"
Diego Hurtado de Mendoza y Lemos
Alonso de Aragón
Alfonso de Ampurias
Pedro Fajardo


Causas e inicio del conflicto editar

Los artesanos del reino de Valencia adquirieron durante el reinado de Fernando el Católico el privilegio de formar unas milicias en caso de necesidad de lucha contra las flotas berberiscas. Esta posibilidad de armarse hizo más sangrienta la revuelta de las Germanías (hermandades gremiales).

En 1850 el cronista de Valencia, Vicente Boix (1813-1880) describió así el conflicto: "esta larga paz y las riquezas e importancia adquiridas por los nobles en sus continuas expediciones militares habían dado a esta clase tal influjo que, creyéndose poco favorecidos por los fueros, trataron de obtener una mayoría en el consejo de la ciudad nombrando por sí los dos síndicos forales. En vano los plebeyos hicieron ver lo contrario en los mismos fueros y en la costumbre de cuatro siglos: los nobles insistieron con porfía, y de aquí tuvo origen la guerra civil que, con el nombre de Germania o hermandad asoló el país desde 1519 a 1521"[2]​.

Dado el longevo carácter y legislación predominantemente de burgueses de la sociedad valenciana, adoptó características propias de revuelta social contra la nobleza, huida de la ciudad ante la epidemia de peste de 1519. Esto se unió a una época difícil económicamente. Su inicio fue progresivo y jalonado de actos legales y de protesta, y fue determinante en ello el hecho de que el pueblo tenía ese permiso real para utilizar armas con las que enfrentarse a las incursiones de los piratas berberiscos. Tras la huida de la nobleza, las clases medias y gremiales de la ciudad se hicieron progresivamente cargo de un representante de cada gremio para regir la capital valenciana. El rey Carlos I estaba por aquel entonces (1520) en Aquisgrán concentrado en su coronación como emperador, y las únicas medidas que tomó ante la revuelta fue la prohibición del uso de armas, prohibición que nadie tuvo en cuenta.

La Junta de los 13 editar

La Junta de los 13 intentó instaurar un sistema en el que estuviera prohibido el trabajo libre no controlado por los gremios. La germanía (de germà, hermano en valenciano) era el sistema de reclutamiento que intentaron instaurar para defenderse de las incursiones piratas. El líder moderado al principio fue Juan Llorens, pero este murió en 1520, con lo que entraron en juego los grupos más radicales, liderados por el terciopelero Vicente Peris. La Junta de los 13 fue el movimiento centralizado en Valencia, pero su ejemplo se extendió a otros municipios de la región. El hostalero Francesc Jordà expandió primero el movimiento en Murviedro en marzo de 1520 y más tarde el abaixador Pere Villes hizo lo propio en Alcira y Játiva, donde la Germanía resistiría hasta diciembre de 1522, superando en duración a la de la ciudad de Valencia.[3]​ La Germanía se expandió también a Alcoy, donde en abril de 1520 se estableció su propia Junta de los Trece[4]​.

 
Retrato de Guillem Sorolla, uno de los agermanados, de profesión tejedor de lana, en Los mártires de la libertad española (1853).

En consecuencia, el movimiento sufrió una radicalización progresiva, convirtiéndose en una guerra abierta y con episodios como el asalto e incendio de la morería de Valencia, a la que se acusaba de colaborar con los nobles. La rebelión antinobiliaria se extendió a la huerta, con saqueo de tierras y haciendas de los nobles, y a otras poblaciones y núcleos urbanos del reino, constituyéndose juntas revolucionarias. Se expulsó al virrey de Valencia, Diego Hurtado de Mendoza y Lemos, quien huyó a Denia, formando las tropas realistas dos focos de resistencia: uno, al norte, capitaneado por Alonso de Aragón, duque de Segorbe; otro, en la Gobernación de Orihuela Sur, dirigido por el propio virrey.

 
Batalla de Gandía (1521)

Hasta 1521 no cayó la ciudad de Orihuela, capital de la gobernación y tercera ciudad de la Corona de Aragón. Tras el largo asedio capituló la ciudad y el gobernador y posteriormente se rindió el Alcaide del Castillo (jefe Militar de la Gobernación) al Ejército Real Mandado por el Marqués de los Vélez. Su capitulación abrió paso hacia Valencia por el sur, tras de lo cual cayeron fácilmente la Baronía de Elche y la ciudad de Alicante que no opuso casi resistencia. Los agermanados, dirigidos por Jaime Ros, fueron vencidos el 18 de julio de 1521 por el duque de Segorbe en la batalla de Almenara, pero, pocos días después, el 23 de julio, Vicente Peris derrotó en Gandía al virrey y sus caballeros en la conocida como batalla del Vernissa. Tras la batalla, el virrey se refugiaría en el Castillo de la Atalaya de Villena, desde donde posteriormente se concentrarían las tropas para marchar sobre los burgueses rebeldes en Valencia.

Posteriormente, el movimiento perdió unidad, por las discrepancias que se produjeron entre sus líderes, y las siguientes campañas militares concluyeron en derrotas de los agermanados. La noche del 18 de febrero de 1522, en una desesperada aventura, Vicente Peris se introduce en Valencia, instalándose en su propia casa y congregando a sus partidarios, lo que desembocó en un duro combate durante toda esa noche por las calles de Valencia, hasta que un grupo de soldados consiguió incendiar su casa. Vicente Peris se entregó al capitán Diego Ladrón de Guevara. El 3 de marzo de 1522 entraron definitivamente las tropas reales en Valencia, y se llevó a cabo la ejecución de Vicente Peris y sus más directos colaboradores. Únicamente Játiva y Alcira quedaron bajo dominio agermanado, lo que dio lugar a un rebrote de la rebelión, esta vez acaudillada por un misterioso personaje conocido por "El Encubierto", un impostor que se hace pasar por el infante Juan, hijo de los Reyes Católicos.

Derrota de los agermanados editar

Tras el asesinato en Burjasot de "El Encubierto" el 19 de mayo de 1522 por dos seguidores suyos para cobrar la recompensa ofrecida por el virrey, y la caída de Játiva y Alcira, se produce la derrota definitiva de los agermanados, nombrándose virreina de Valencia a Germana de Foix, la cual gobernó duramente hasta su muerte en 1538 organizando junto con su esposo, el duque de Calabria, una pequeña aunque brillante corte. Se mencionan 800 sentencias de muerte que debieron efectuarse de una forma intermitente a lo largo de varios años. Aunque, según otras fuentes, las represalias consistieron más bien en confiscaciones y multas, sobre todo a las organizaciones gremiales, produciéndose escasos casos de pena de muerte. El 23 de diciembre de 1524, la regente de Valencia concedió un indulto a los "perayres" en un documento oficial que es considerado uno de los primeros redactados en castellano en el Reino de Valencia. La pacificación efectiva del territorio parece ser que no se produjo hasta 1528, fecha en que el rey otorgó un perdón general.

Las Germanías en Mallorca editar

 
Retrato de Joanot Colom (Los mártires de la libertad española, 1853)

El movimiento de las germanías tuvo resonancias en el Reino de Mallorca, donde estalló en 1521 como consecuencia del encarcelamiento de siete menestrales. Al igual que en Valencia, se constituyó una junta formada por trece personas (la Tretzena). Esta se hace con el control de la capital y destituye al gobernador general, Miguel de Gurrea, que huye a Ibiza. Los nobles que sobrevivieron a la matanza que se produjo en el Castillo de Bellver se refugian en Alcudia, única población que permanece fiel al rey durante el año y medio que los agermanados dominan la isla. En agosto de 1522, el emperador envía 800 hombres para ayudar a Gurrea, quien se desplaza a Alcudia para someter, junto con los nobles que ahí se le unen, la isla. En diciembre sitian la capital, y el 8 de marzo de 1523 los agermanados se rinden en Palma con la mediación del obispo. Pese a esta mediación, más de 200 agermanados fueron ejecutados, mientras muchos otros huyeron a Cataluña.

Véase también editar

Enlaces externos editar

Referencias editar

  1. Comunidades y Germanías: cómo triunfaron las élites centrales, José Luis Villacañas Berlanga, CTXT, Revista contexto, 15/6/2021
  2. Cervantes, Biblioteca Virtual Miguel de. «Manual del viajero y guía de los forasteros en Valencia / por Vicente Boix». Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Consultado el 15 de agosto de 2022. 
  3. García Cárcel, Ricardo (1975). «La difusión de la revuelta». Las germanías de Valencia (1. ed edición). Ediciones Península. p. 116. ISBN 84-297-1098-1. OCLC 1552175. Consultado el 20 de agosto de 2022. 
  4. Santonja, Josep Lluís (2007). «La Germania d'Alcoi». Centre Alcoià d'Estudis Històrics i Arqueològics.