Guayota

nombre del diablo entre los guanches

Guayota o Guaiota era el nombre que daban los guanches, antiguos aborígenes de la isla de TenerifeCanarias, España—, a la principal entidad maligna de su mitología según los primeros historiadores de Canarias.

El Teide era la morada del demonio Guayota según las creencias guanches.

El término, cuya forma primaria podría ser wa-yewta, ha sido traducido como 'golpear', 'combatir', o también más figurativamente como 'el Destructor'.[1][2]

Mitología editar

Aunque las fuentes históricas escritas con bastante posterioridad a la conquista de la isla no detallan extensamente la mitología en torno a esta entidad, sí apuntan varias características. Así, el religioso fray Alonso de Espinosa, uno de los primeros historiadores de Tenerife, escribió:

...Con todo esto conocían haber infierno, y tenían para sí que estaba en el pico de Teide, y así llamaban al infierno Echeyde, y al demonio Guayota...

Por su parte, el cronista Antonio Sedeño indica en su obra:[3]

...Decían que el alma no tenía pena o gloria; mas conocían hauer infierno, i que solamente era para el demonio llamado guaiota, i a el infierno Echeide, i que hauitaba en el volcán de el pico de Teide así le llamaron isla del infierno...

Ya en el siglo xvii, el historiador canario Tomás Arias Marín de Cubas apunta:

...Conosen haver demonio y llaman guaiota, y que el solo tiene pena en la tierra, y en los sitios donde ai volcanes, fuego, y azufre, y en particular en el monte de Teide...

De lo dicho por los historiadores se desprende que Guayota era el principio maligno de las creencias guanches, siendo asimilado con la idea cristiana del Diablo, y que habitaba en el interior de la tierra, principalmente en el volcán del Teide, al que llamaban Echeyde y era identificado con el infierno. Guayota era relacionado así con el fuego y con los procesos volcánicos destructivos.[4][5][6]

El médico e historiador Juan Bethencourt Alfonso, quien recogió gran cantidad de información oral entre los campesinos de Tenerife a mediados del siglo xix, añade a la mitología de Guayota que era asistido por diversas entidades malignas menores, entre las que se encontraban Guañajé, Canajá y Jucancha, deidades protectoras del ganado cabrío, del ovino y del perro respectivamente, así como las personificaciones de diferentes fenómenos como el viento o los terremotos.[7]

Guayota comparte rasgos similares a otras deidades malignas habitantes de volcanes, como es el caso de la diosa Pele de la mitología hawaiana, que vivía en el volcán Kīlauea y que era considerada por los nativos como la responsable de las erupciones.[6]

En muchos tubos volcánicos del Teide se han encontrado restos de ofrendas y vasijas con alimentos, según los investigadores como ofrendas para aplacar las erupciones volcánicas,[8]​ las cuales los guanches creían que era producidas por Guayota.

Enfrentamiento entre Guayota y Achamán editar

Una leyenda literaria moderna popularizada recientemente pero sin base en las fuentes históricas tradicionales habla de un enfrentamiento entre Guayota y el dios supremo Achamán. Guayota había encerrado al dios del sol Magec en el interior del Teide, sumiendo a todo el mundo en la oscuridad. Los guanches pidieron clemencia a Achamán, quien tras una encarnizada lucha consiguió derrotar a Guayota, liberar a Magec y taponar el cráter con Guayota en su interior.[9]

La leyenda cuenta que el tapón que puso Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono, de color blanquecino, que corona el Teide. Cuando el Teide entraba en erupción, era costumbre que los guanches encendieran hogueras con el fin de espantar a Guayota o bien, según otra versión, para que si Guayota lograba salir del Teide, creyera que seguía en el infierno y pasase de largo.[cita requerida]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Reyes García, Ignacio (2011). Diccionario ínsuloamaziq. Santa Cruz de Tenerife: Fondo de Cultura Ínsuloamaziq. ISBN 978-84-615-0960-7. 
  2. Reyes García, Ignacio (2006). «En contacto con el mal». Mundo Guanche (Los Realejos: Asociación Mundo Guanche) (15). ISSN 1886-2713. Consultado el 30 de septiembre de 2016. 
  3. Morales Padrón, Francisco (1978). Canarias: crónicas de su conquista. Las Palmas de Gran Canaria: Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; El Museo Canario. ISBN 84-500-2951-1. Archivado desde el original el 15 de abril de 2019. Consultado el 30 de septiembre de 2016. 
  4. Cuscoy, Luis Diego (1968). Los Guanches: vida y cultura del primitivo habitante de Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2016. Consultado el 30 de septiembre de 2016. 
  5. Fernández Rodríguez, Jesús M. (1996). «De las idolatrías de los antiguos guanches: Arqueología del culto en la prehistoria de Tenerife». Anuario de Estudios Atlánticos (Las Palmas de Gran Canaria: Patronato de la Casa de Colón) (42): 097-128. ISSN 0570-4065. Archivado desde el original el 22 de noviembre de 2018. Consultado el 30 de septiembre de 2016. 
  6. a b Berthelot, Sabin (1819). Ethnografia y anales de la conquista de las Islas Canarias. Santa Cruz de Tenerife: Imprenta, Litografía y Librería Isleña. Consultado el 30 de septiembre de 2016. 
  7. Bethencourt Alfonso, Juan (1992). Historia del Pueblo Guanche: Etnografía y organización socio-política (2ª edición). San Cristóbal de La Laguna: Francisco Lemus Editor. ISBN 84-879-7300-0. 
  8. «El Teide: una mirada histórica». Archivado desde el original el 14 de julio de 2013. Consultado el 4 de agosto de 2017. 
  9. Martín, Sabas (2001) [Primera edición 1985]. Ritos y leyendas guanches (5ª edición). Madrid: Miraguano. ISBN 84-85639-545. 

Bibliografía editar