Helen Fisher

antropóloga canadiense

Helen Elizabeth Fisher[1]​ (Manhattan, Nueva York, 31 de mayo de 1945) es una antropóloga y bióloga estadounidense. Investigadora del comportamiento humano en la Universidad Rutgers, ha estudiado el amor romántico desde un punto de vista científico durante aproximadamente 30 años.[2][3][4]​ Antes de convertirse en profesora e investigadora de la Universidad Rutgers, fue asociada de investigación en el Museo Americano de Historia Natural, en Nueva York.

Helen E. Fisher

Helen Fisher en LaWeb 2008, en París.
Información personal
Nacimiento 31 de mayo de 1945 (78 años)
Manhattan, New York Bandera de Estados Unidos Estados Unidos
Nacionalidad Estadounidense
Educación
Educación gramíneas Ver y modificar los datos en Wikidata
Educada en
Información profesional
Área Antropología y Biología
Conocida por Estudios sobre la atracción interpersonal y el comportamiento sexual en los seres humanos. Publicación de libros.
Empleador Museo Americano de Historia Natural
Universidad Rutgers
Sitio web helenfisher.com Ver y modificar los datos en Wikidata

La Dra. Fisher es una de las más reconocidas en la biología del amor y la atracción.[5]​ Actualmente es la erudita más referenciada en la comunidad investigadora sobre el tema del amor. En 2005 fue contratada por match.com para que ayudase a construir chemistry.com, sitio web que usó sus investigaciones y experiencia para crear sistemas de emparejamiento basados tanto en las hormonas como en la personalidad. Fue uno de los principales expositores en las conferencias anuales de TED de 2006 y 2008.[6]

El 30 de enero de 2009 apareció en el programa especial de 20/20 de ABC News Why Him? Why Her? («¿Por qué él? ¿Por qué ella?»),[7]​ donde discutió sus más recientes investigaciones sobre la química cerebral y el amor romántico.

Investigaciones editar

2004 editar

En su libro Why we love: The nature and chemistry of romantic love (Por qué amamos: Naturaleza y química del amor romántico), Fisher propuso la teoría de que la humanidad había desarrollado tres sistemas cerebrales principales para el apareamiento y la reproducción:

  1. Lujuria: impulso sexual o libido.
  2. Atracción sexual selectiva: amor romántico intenso de la etapa inicial de la relación.
  3. Apego: sentimientos profundos de unión con un compañero a largo plazo.

El amor puede comenzar con cualquiera de estos sentimientos, según mantiene Fisher. Algunas personas tienen relaciones sexuales con una persona nueva y posteriormente se enamoran. Algunos se enamoran primero, y luego tienen relaciones. Otros comienzan con un sentimiento profundo de apego, que se transforma en amor romántico y en impulso sexual. Pero el impulso sexual evolucionó hasta permitir el apareamiento únicamente con un grupo de compañeros; el amor romántico evolucionó de tal forma que permite enfocar la energía del apareamiento sobre un solo compañero cada vez; y el apego evolucionó hasta permitirnos formar un vínculo de pareja y criar juntos a los hijos como un equipo.

Fisher discute muchos de los sentimientos del amor romántico intenso, y dice que comienza a medida que la persona amada adquiere un «significado especial». Entonces se focaliza intensamente sobre ella. La gente puede enumerar las cosas que no le gustan de su novio o novia, pero las aparta de su mente y se concentra en lo que adoran. Una intensa energía, euforia, cambios de ánimo, dependencia emocional, ansiedad ante la separación, actitud posesiva, y reacciones físicas que incluyen fuertes latidos del corazón, respiración acortada y ansia, según afirma la antropóloga, son elementos centrales de este sentimiento. Pero el más importante es el pensamiento obsesivo. Según sus propias palabras, «alguien acampa en tu cabeza».

Fisher y sus colegas han pasado a 49 hombres y mujeres por un escáner cerebral para estudiar las conexiones cerebrales del amor romántico: 17 que acababan de enamorarse locamente, 15 que acababan de romper la relación, y 17 que afirmaban estar aún enamorados después de 21 años de matrimonio.

Una de las ideas centrales de la investigadora es que el amor romántico es un impulso más fuerte que el sexual. Según sus palabras, «después de todo, si casualmente le pides a alguien que se vaya contigo a la cama y te rechaza, no entras en una depresión ni cometes suicidio u homicidio —pero en todo el mundo la gente sufre terriblemente tras el rechazo en una relación romántica».

También sostiene que ciertos antidepresivos pueden disminuir los sentimientos de amor romántico y apego (también disminuyen el impulso sexual).

2004 editar

Tanto los hombres como las mujeres usan el atractivo físico como una medida de cómo de 'buena' es una persona. Según imágenes del cerebro por resonancia magnética funcional publicadas en 2004, en las etapas tempranas de enamoramiento intenso se apreciaban claras diferencias entre el cerebro del hombre y la mujer.[8]​ Los hombres, en promedio, tendían a mostrar más actividad en dos regiones del cerebro: una asociada con la integración de estímulos visuales, y la segunda relacionada con la erección del pene. Por su parte, las mujeres exhibían un aumento de actividad en varias regiones del cerebro asociadas con la evocación de la memoria o rememoración. Fisher especuló que la fuente evolutiva de tal fenómeno se encontraría en la necesidad de las mujeres de identificar a los hombres cuyo comportamiento a lo largo del tiempo les sugería que podrían ayudarla a criar a la prole.

2006 editar

En 2006, sus investigaciones con imágenes por resonancia magnética, que mostraban que el área tegmental ventral y el núcleo caudado se volvían activos cuando la gente estaba locamente enamorada, apareció en el artículo “Love - the Chemical Reaction”, mostrado en la portada del ejemplar de febrero de la revista National Geographic.

Cuatro tipos de personalidad editar

Fisher distingue cuatro tipos de personalidad, cada uno de los cuales ella asocia con una sustancia química del organismo.[9]​ El término platónico correspondiente —ya que Fisher identificó sus propios tipos— y el correspondiente temperamento de Keirsey resultante (según la especulación de algunos lectores, no de la propia Fisher) puede verse entre paréntesis. No obstante, el sistema de Fisher permite 12 combinaciones, y no 16 como Keirsey, lo cual implica que no puede existir una correspondencia perfecta entre ambos:

Véase también editar

Referencias editar

  1. Ficha en womenforum.planet-service.fr (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  2. Fry, Rae (1999). Health Report – Biology of Love – National Radio
  3. Fisher, Helen (2006). The Biology and Evolution of Romantic Love - Stony Brook Mind/Brain Lecture Series, 10th Annual Lecture, March 27.
  4. The Science of Love – BBC News, Nov, 18 (2004).
  5. Doctor of Love - flatrock.org
  6. Vídeo de una charla de Helen Fisher sobre el género, el sexo y el amor en la conferencia de TED. Presentado en febrero de 2006 en Monterey, California. Duración: 23:39.
  7. Enlace al sitio de 20/20 en ABC News para leer la sinopsis y visionar el especial.
  8. Fisher, Helen (2004). Why We Love – the Nature and Chemistry of Romantic Love. Henry Holt and Company. ISBN 0-8050-6913-5. 
  9. Caravanos, Adelle. (2006). “Love: What’s Science Got to do with It? – Anthropologist Helen Fisher has a new theory about the chemical roots of romance.” Science & the City – Webzine de la Academia de Ciencias de Nueva York. Feb. 12.

Bibliografía adicional editar

Enlaces externos editar