Isis ptolemaica es una representación de la diosa egipcia Isis, del periodo ptolemaico (siglos IV-I a. C.), que se conserva actualmente en la Biblioteca Museo Victor Balaguer de Villanueva y Geltrú. La pieza está hecha de terracota y tiene unas medidas de 15.7 × 5.5 × 4.6 cm. Entró en la colección permanente del museo gracias a una donación de Eduard Toda.[1]

Isis ptolemaica. Siglos IV-I a. C. Terracota policromada. Biblioteca Museo Victor Balaguer.

Descripción editar

Fragmento superior de una figura de la diosa madre de todos los dioses y de la fertilidad, propia del panteón egipcio. Es asimilada a la mayor parte de las diosas más conocidas, como Astarte, Demeter, Cibeles, Fortuna, etc. Por su estilo, es del periodo ptolemaico de los siglos IV-I a. C., y pertenece al grupo helenístico de Alejandría. Se trata de una terracota hecha a molde, de color rosado, vaciada y plana por detrás. La superficie está pintada en tonos claros: blanco, amarillo rosado y azul. La cabeza y el cuello, de color blanco, salen de un vestido muy ceñido, sin brazos. Cara redondeada, cabello amarillo y pendientes en forma de media luna. Coronando el conjunto aparece el típico ornamento isíaco, que en el caso de esta pieza está formado por una palmeta con espigas y unas plumas. Estos ornamentos se aplican sobre una tiara redondeada, cubierta por una gasa que cae sobre los hombros y la espalda. El vestido rosado, ceñido por un cinturón del mismo color, presenta unos pliegues que acaban en espiral sobre el pecho. A lo largo del Imperio egipcio, Isis pasó de ser una diosa local a ser una de las más importantes del panteón egipcio, en el que, junto a su esposo Osiris y su hijo Horus, formaba la tríada principal. Los griegos arcaicos la identificaban con Demeter y es durante la época ptolemaica cuando pierde los atributos faraónicos para adoptar la pluma como símbolo de justicia y derecho, la espiga como motivo agrario y la luna creciente como sustitución del sol. Esta diosa también fue asociada a la diosa Fortuna y tuvo un culto más popular durante el imperio, como la diosa Panthea, que dirigía el cielo, la tierra y el poder de todos los dioses. Se cree que podría pertenecer a la colección púnica y romana del fondo que Eduard Toda donó al museo, pero se desconoce la procedencia.[2]​ Amador Romani i Guerra, conservador de BMVB, la incluyó en 1917 en la colección cartaginesa,[3]​ al igual que el arqueólogo francés P. Paris.[4][5]

Referencias editar

  1. Inventario BMVB, n. 3294.
  2. Trullén, Josep Maria (2001). Guia de les col·leccions del Museu. Biblioteca Museu Víctor Balaguer. Vilanova i la Geltrú: Organisme Autònom Biblioteca Museu V. Balaguer. p. 35. 
  3. Romani i Guerra, Amador (1917). Catálogo de la Sección de Paletnología ibérica. Biblioteca Museo Balaguer. Vilanova i la Geltrú. p. 47. 
  4. Paris, Pierre (1903). «Isis, terre-cuite du Musée Balaguer, à Villanueva y Geltrú». Bulletin Hispanique, vol. V, núm. 1, gener-març 1903. 
  5. Paris, Pierre (1903). «Isis. Barro cocido del museo Balaguer de Villanueva y Geltrú». Boletín de la Biblioteca-Museo Balaguer, 3a época, no 40.