El jardín español es un tipo de jardín o diseño paisajista desarrollado en España que incorpora principios y elementos del jardín persa, el jardín romano, el jardín islámico y los grandes jardines califales de Al-Ándalus.
Durante los siglos XX y XXI, los nuevos jardines españoles han continuado, con una nueva interpretación, abstracción y alejamiento de las tradicionales planificaciones y motivos estéticos.

Jardines del Alcázar de Sevilla.
Palmeral de Elche.
Jardín de la Alhambra.
Rincón en los jardines del Generalife, Granada
Banco ondulante en el Parque Güell.
Jardín del Alcázar de Jerez.

Tradiciones

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Tradicionalmente, el jardín del Edén se interpreta con un eje central en cruz hacia los cuatro puntos cardinales, con grandes fuentes o canales de agua (una acequia o qanat) por donde fluye el agua y se refleja enclavado en un patio amurallado. Los cuadrantes restantes a menudo tenían frutales y plantas aromáticas.

De esta manera, el elemento sensorial más característico del jardín español es el frescor, la humedad, los sonidos, el verdor y la fragancia. Este tipo de jardín está adaptado a las situaciones de sol y calor propios del país, por lo que el agua es el elemento primordial y alrededor del cual se articula. Es característica, igualmente, la búsqueda de la sombra por medio de soportales y paseos porticados, además de pérgolas, arcadas, enrejados y pabellones. Se usa sistemáticamente la cerámica y las baldosas como materiales estructurales para los elementos acuáticos y decorativos para asientos y pavimentos.[1]

Diseños históricos

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España tiene una larga tradición en la construcción de jardines, los importantes fueron hechos por:

Muchos jardines históricos están protegidos como Bien de Interés Cultural.

Véase también

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  1. Segall (1999), pp. 8-10
  2. Goodwin (1990), pp. 1-13
  3. Goodwin (1990), pp. 13-17

Bibliografía

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Enlaces externos

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