La Cuevona o Cuevona de Cuevas es una formación kárstica situada en España, en la parroquia de Junco en el concejo asturiano de Ribadesella.[2]

La Cuevona

La Cuevona. Se aprecia la carretera y a la derecha se adivina el arroyo.
Localización geográfica
Continente Europa
Situación Junco
Coordenadas 43°26′03″N 5°04′22″O / 43.43416667, -5.07277778
Localización administrativa
País EspañaBandera de España España
División Principado de Asturias Principado de Asturias
Localidad Ribadesella
Características
Longitud interior 300 m
Otros datos
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
Categoría Monumento[1]
Código RI-51-0010099
Declaración 07-08-1997
Mapa de localización
La Cuevona ubicada en Asturias
La Cuevona
La Cuevona
Ubicación (Asturias).

Descripción editar

Es un túnel natural o gruta de más de trescientos metros de longitud. Se encuentra a unos 7 km de Ribadesella por la carretera que lleva al interior hasta el cruce de Junco, siguiendo un recorrido de gran belleza paisajista. La carretera llega a un pequeño valle donde está la montaña que atraviesa La Cuevona.[2]​El paso natural fue habilitado y aprovechado en el pasado por los vecinos y este camino se modernizó más tarde con asfalto, construyendo una verdadera carretera por la que pueden circular vehículos y peatones. El arroyo que en épocas remotas dio origen a la cueva discurre paralelo por un lateral. Al otro lado de la entrada se encuentra la aldea llamada Cuevas del Agua que pertenece a la parroquia de Junco.[3]

La cueva es nombraba en el Diccionario de Madoz como «Boquera», dentro de la parroquia de Moro y descrita de la siguiente forma:[4]

[...] y una cueba llamada Boquera, cuya estension es de 1,000 varas de long., 20 de lat. y 33 de alt. :sirve para la comunicación de los pueblos de Cuebas y Junco, sin que lo impida el arroyo que la atraviesa; en dicha cueba se ven petrificaciones y estalácticas de caprichosas formas.

Características de la cueva editar

La cueva está perfectamente iluminada tanto para favorecer el paso de los transeúntes como para resaltar las formaciones geológicas.

Conserva su estructura original; de formación calcárea, contiene bóvedas, recovecos, estalactitas, estalagmitas, columnas, y coladas, adoptando muchas veces formas fantásticas que han dado lugar a denominaciones especiales como «la lengua del diablo» o «las barbas de Santiago».[2]

La flora está representada por los especímenes propios de una cueva como son líquenes, algas, musgos, helechos y hongos; helechos, algas y musgos se detectan especialmente en las dos entradas. Respecto a la fauna y a pesar de la presencia humana hay todavía ejemplares de salamandra ciega, ranas y murciélagos, aunque estos últimos son bastante escasos y ya no forman las grandes colonias que hubo en otro tiempo debido precisamente a la presencia humana. Los murciélagos huyeron a otras cuevas, especialmente a la de Cueva Rosa donde han llegado a formar una importante población.[5]

Referencias editar

  1. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. «Consulta a la base de datos de bienes inmuebles». Consultado el 29 de noviembre de 2017. 
  2. a b c García Alonso, 1997, p. 98.
  3. Silva Sastre, 2000, p. 147.
  4. Madoz, Pascual (1848). «MORO SAN SALVADOR. Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. tomo XI. Madrid: Imprenta del Diccionario geográfico, a cargo de D. José Rojas. p. 610. 
  5. Asturias Naturaleza

Bibliografía editar

  • García Alonso, Javier (1997). Aeroguía del litoral de Cantabria y Asturias. Barcelona: Planeta. ISBN 84-08-02070-6. 
  • Pombo, Antón (2014). Asturias. Guía Total. Madrid: Anaya. ISBN 978-84-9935-590-0. 
  • Silva Sastre, José Antonio (2000). El oriente de Asturias y Picos de Europa. Gijón: GEA. ISBN 84-334-1492-5. 

Enlaces externos editar