Músculo platisma

músculo anterolateral del cuello

El músculo platisma (del griego πλάτυσμα, literalmente lámina plana), llamado también músculo cutáneo del cuello, se encuentra en la región anterolateral del cuello, debajo de la piel y por encima del músculo esternocleidomastoideo. Se trata de una ancha lámina muscular cuadrilátera y muy delgada, que se extiende desde la parte superior del tórax hasta el borde inferior de la mandíbula, y se halla inmerso en el tejido celular subcutáneo del cuello (fascia cervical superficial).[1]

Músculo platisma

En naranja el músculo platisma
Latín [TA]: platysma
TA A04.2.01.001
Origen Tejido celular subcutáneo de las regiones subclavicular y acromial
Inserción Borde inferior de la mandíbula, piel de la región mentoniana, línea oblicua mandibular
Arteria Ramos suministrados por las arterias submentoniana y escapular superior
Nervio Ramo cervical del nervio facial (NC VII)
Acción Descenso de la mandíbula y las comisuras labiales, en las expresiones de tensión o estrés. Tensa la piel de la región cervical liberando la presión de las venas superficiales.
Sinónimos
Músculo cutáneo del cuello
Enlaces externos
Gray pág.387

Origen editar

Al igual que otros músculos faciales y del cuero cabelludo, el platisma tiene su origen a partir de una lámina muscular continua originada en el mesénquima del segundo arco faríngeo del embrión, el que está inervado por ramos del nervio facial (NC VII).[2]

Inserciones editar

Su inserción distal se realiza en el tejido celular subcutáneo de las regiones infraclavicular y acromial, por medio de fascículos muy delgados y más o menos separados unos de otros.

Estos fascículos se dirigen en seguida hacia arriba y hacia adentro, atravesando oblicuamente la región del cuello para llegar al borde inferior de la mandíbula —inserción proximal—, donde terminan del siguiente modo:

  • Los fascículos mediales se entrecruzan comúnmente en la línea media, por debajo de la barba, con los del lado opuesto y van a insertarse en la cara profunda de la piel de la región mentoniana.
  • Los fascículos medios se insertan en el tercio interno de la línea oblicua mandibular, entrecruzándose en este punto con los fascículos de origen del triangular de los labios
  • Los fascículos laterales se confunden en gran parte con el triangular, pero especialmente con el cuadrado de la barba; algunos de ellos llegan hasta la piel de la comisura labial.

Relaciones editar

El músculo cutáneo se encuentra comprendido en un desdoblamiento de la fascia cervical superficial.

  • Su cara superficial se corresponde con la piel, a la que se adhiere por debajo de una manera íntima y de la que se halla separada por arriba por una capa más o menos gruesa de grasa.
  • Su cara profunda descansa sobre la fascia (hoja superficial) de la fascia cervical profunda. Además de esta hoja, cubre sucesivamente yendo de abajo hacia arriba el pectoral mayor y el deltoides, la clavícula, el esternocleidomastoideo, el omohioieo, el vientre anterior del digástrico, el milohioideo, la vena yugular externa y las ramas del plexo cervical superficial. En la región facial cruzan, finalmente, la mandíbula y el masetero.
  • El borde posterior o lateral del cutáneo, oblicuamente dirigido abajo y atrás está en relación, por arriba con el risorio, que sigue la misma dirección.
  • Su borde anterior o medial está separado del borde similar del lado opuesto por un ancho espacio triangular cuya base corresponde al tórax y cuyo vértice, formado por el entrecruzamiento recíproco de los haces mediales, está situado, comúnmente, un poco por debajo de la sínfisis mentoniana.

Vascularización editar

Recibe pequeñas ramas de las arterias submentoniana y escapular superior.

Inervación editar

El platisma, desde el punto de vista de la motilidad, está inervado exclusivamente por el nervio facial (NC VII) y recibe sus filetes nerviosos de la rama cervicofacial de este último. Las ramas nerviosas del plexo cervical superficial que atraviesan el cutáneo no son más que filetes sensitivos destinados principalmente a los tegumentos.

Acción editar

El platisma es la reproducción muy poco marcada, en el ser humano, del panículo carnoso de algunos mamíferos —el caballo, por ejemplo—, vasta capa muscular que envuelve a modo de manto la nuca, la mayor parte del cuello y casi todo el tronco. Es un órgano profundamente atrofiado y cuyo papel fisiológico resulta notablemente reducido.

Su acción depende del punto a considerar:

  • Desde su inserción superior, este músculo tensa la piel y produce la aparición de pliegues cutáneos verticales —más notorios en las personas delgadas—. Esta acción libera la presión sobre las venas superficiales.
  • Desde su inserción inferior, el platisma participa en el descenso de la mandíbula y en la movilización de las comisuras labiales en dirección inferior, como en los gestos. Es un músculo que se usa para expresar tensión o estrés.[2]

Variaciones editar

Existe mucha variación con respecto a la integridad —continuidad— de este músculo, ya que con frecuencia se presenta como una serie de fascículos musculares aislados.[2]

Referencias editar

Este artículo incorpora material de la 6.ª edición del Tratado de anatomía humana, de L. Testut, de 1912, que se encuentra en el dominio público.

  1. Richard L. Drake (2006). Gray´s Anatomy para Estudiantes. Elsevier. ISBN 9788481748321. 
  2. a b c Moore, Keith L.; Dalley, Arthur F. (2009). Anatomía con orientación clínica (6ª edición). México: Editorial Médica Panamericana.