Música popular colombiana

género musical

La música popular colombiana, también conocida como música de carrilera, música de cantina o simplemente popular, es un género musical de cantina, fiesta o parranda oriundo de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío y el Norte del Valle en Colombia donde también fue conocido como guasca.[1]

Música Popular Colombiana
Orígenes musicales Folclor mexicano
Música de carrilera
Música de cantina
Guasca
Campesina
Montañera
Orígenes culturales Bandera del departamento de Antioquia Antioquia
ColombiaBandera de Colombia Colombia
Instrumentos comunes Trompeta, guitarra, acordeón
Popularidad Bandera de Colombia Colombia
Bandera de Ecuador Ecuador
Bandera de Venezuela Venezuela
Bandera de México México

Con influencias de la música regional mexicana en sus variantes: mariachi, corrido, norteña, huapango y además influenciada por el tango, vals, tonadas, zambas, pasillos argentinos y boleros ecuatorianos y peruanos.[2]

Está caracterizada, musicalmente por ser bastante sencilla, pegajosa, popular, y apropiada para la rumba simple. Este ritmo cuenta con aportes de las rancheras, corridos y huapangos mexicanos, que eran escuchados por la población campesina de las décadas de los 1930 y 1940 (y que aún se siguen escuchando en estas regiones).[3]​ Sus autores son campesinos que decidieron hacer rancheras, corridos, tangos, boleros, pasillos, entre otros ritmos, pero a su propio estilo, desarrollando así la música guasca, campesina, montañera o "de carrilera", la cual ha llegado a ser, finalizando el siglo XX y en lo que va del siglo XXI, parte integral de la música popular.[4]

Historia

editar

Orígenes

editar

Según una fuente incierta, "la léxica nos dice que “música de carrilera” es un conjunto de canciones de diversos géneros del folclor mexicano: mariachi, corrido, norteña, huapango y valses ecuatorianos, que llegaban a través de las vías del tren y que se fueron desplazando del gran Antioquia al gran Caldas, como el café, y que dejó unas expresiones de tristeza y de melancolía de mundos perdidos, edípicos y prostibularios que acompasan borracheras de plaza de mercado y caballos somnolientos amarrados a palos entre camiones enormes que transportan plátano verde... (en medio de un) sistema ferroviario arruinado. En la estratificación social, este tipo de música está abajo, entre lo más bajo, según se decia en los estratos de clase alta de zonas urbanas de aquella época. De hecho, está entre la imagen dialéctica de lo más arruinado y perdido como puede ser “la carrilera del tren” en Colombia, y la expresión "música de carrilera" que plasma en su expresividad ese mundo perdido, esa pequeña orgía de pérdida nacional de transportes, violencia de los años 1930, nostalgias arquitectónicas como las de Niño Murcia, en una revista de Investigaciones estéticas de la Universidad Nacional de 1985, o semblanzas de corrupción como la de Ávila Bernal en Falsas Riendas en 1976, o la telenovela 'Café'."

Parece haberse originado en las estaciones del tren que antiguamente comunicaba a los municipios de Medellín y Puerto Berrío (municipio y puerto histórico fluvial de Antioquia sobre el río Magdalena). Es probablemente esta íntima conexión con los ferrocarriles y de la música popular mexicana que llegaba y se compartía , lo que le otorgó a ese género la connotación muy sui géneris de "música de carrilera".

El ferrocarril, la primera obra civil de gran envergadura que se construyó en la región antioqueña, se contrató en el año 1874 y se concluyó en 1914. Siendo esta la única vía de comunicación de la región con el país y el mundo, no es de extrañar que por ella llegara hasta los viajeros paisas la oportunidad de compartir y escuchar en los largos tiempos de espera del tren la música de otras latitudes, especialmente proveniente de México y en menor medida de Ecuador, y que ciertas composiciones de esta música de cantina se fueran distribuyendo así por toda Antioquia y posteriormente por gran parte de Colombia.

Expansión

editar

Un ejemplo de esta expansión lo representa la región del suroeste antioqueño. La colonización de esta región ocurrió en épocas relativamente tardías y en parte precisamente debido a la carrilera, particularmente al Ferrocarril de Amagá, y a la expansión del cultivo del café. Buscando mercados internacionales para el grano del café, se comienza además en Colombia la construcción del Ferrocarril del Cauca, que uniría a Medellín con el Puerto de Buenaventura. En 1911 el ferrocarril de Antioquia llega hasta el municipio de Caldas, luego hasta el municipio de Amagá y el corregimiento de Bolombolo en 1930, alcanzando finalmente al hoy municipio de La Pintada (antiguo "paso de Caramanta"), tan recientemente como en el año de 1933.

A medida que se extendía la red del tren, se iba olvidando la música autóctona del campesino colombiano y poco a poco se iba aceptando y adaptando la música que llegaba a través del "tren". Se ve así entonces en aquellos días cruzar al ferrocarril por todo el territorio paisa con toda su música a bordo, la cual finca muchas de sus fuentes en géneros del folclore mexicano, agregando pasillos, zambas y paseos con tinte colombiano.

Con el tiempo, este tipo de música es escuchado tanto por personas de estratos populares (en los cuales estas audiciones se realizan de rutina) como por algunas pertenecientes a la población de altos estratos sociales, especialmente para parrandear, y ha trascendido desde sus orígenes geográficos a más allá de Antioquia para volverse uno de los géneros musicales más escuchados en toda Colombia.

La música popular tuvo en sus inicios artistas importantes que no eran antioqueños como el cundinamarqués Rómulo Caicedo, el tolimense Óscar Agudelo, y el risaraldense Luis Ramírez (El Caballero Gaucho).

Años ochenta

editar

Los artistas más reconocidos entre los años 50 y 80 eran Las Hermanas Calle, Rómulo Caicedo, Gabriel Raymon y Las Gaviotas, entre otros. Estos hacían sus presentaciones desde las grandes ciudades hasta las poblaciones y veredas alejadas y humildes del país; las tarimas se ubicaban en asaderos, tiendas de barrio, plazas de mercado o galleras, entre otros lugares, siempre al calor de una bebida alcohólica frecuentemente.

En los años ochenta, aparecen talentos musicales como Los Legendarios de Darío Gómez, Luis Alberto Posada y El Charrito Negro,[5]​ que cambiaron ese concepto de cuerdas musicales, ya no tan arraigados a las costumbre mexicanas, y toman la iniciativa de buscar nuevos sonidos con la inclusión de más instrumentos como el piano, el bajo eléctrico, los violines, las marimbas, dejando algunos que ya existían como las trompetas y el acordeón. Introdujeron la tecnología multicanal en las grabaciones; es decir, no se grababa en bloque con todos los instrumentos de manera simultánea, sino que lo harían por grupos, entre los que se cuentan las voces. Pionero de estas novedades fue Darío Gómez, quien ahora se presentaba vestido de etiqueta, lo que le daba a esta música otra categoría visual. De inmediato, fue observado y reclamado por firmas comerciales, que lo querían para sus anuncios publicitarios, algo que fue copiado por otros artistas del medio.

Años noventa

editar

Entre los años 80 y 90, los artistas reconocidos eran Darío Gómez, Luis Alberto Posada, El Charrito Negro y Galy Galiano, entre otros. Aparecen los corridos prohibidos con Uriel Henao (de Puerto Araujo, Santander) como principal representante. Una exponente muy particular de este género es la cantante Marbelle, que ha propagado con éxito internacional una variación conocida como "neo Carrilera" o "tecnocarrilera", incorporando instrumentos electrónicos y arreglos pop. También artistas de los géneros pop y rock han jugado un poco con la música de carrilera como Aterciopelados en temas como "La Cuchilla", y Juanes con su exitosa canción "La Camisa Negra".

Años 2000-actualidad

editar

A comienzos del nuevo siglo y el nuevo milenio, llega una nueva generación[6]​ que llamó poderosamente la atención de los medios, quienes comenzaron a promocionarse como «la nueva ola de la música popular»[7]​ en la que aparecen nombres de distintas partes del país como Jhonny Rivera (de Pereira), Giovanny Ayala (de Villavicencio), Pipe Bueno (de Cali),[8]​ John Alex Castaño, Gency Ramirez (de Huila),[9]Yeison Jiménez (de Manzanares),[10]​ Alzate,[11]​ Jimmy Gutiérrez,[12]Jessi Uribe (de Bucaramanga).[13][14]​ y otros más, innovando con tecnología, vestuario, letras y lenguaje, lo que caló de inmediato en los seguidores y oyentes frecuentes y nuevos de la música popular. Este género no es exclusivo de hombres, pues artistas como Paola Jara,[15]​ Francy, Arelys Henao[16]​ y Lady Yuliana, entre otras.[17]​ Sumado a la popularidad la expansión y proyección internacional del género.[18]

El 7 de enero de 2020, se estrenó Amar y vivir Ana María Estupiñán interpretó a "Irene la Milagrosa", forma un grupo musical llamado Los Milagrosos, con el que asiste a fiestas, reuniones y demás eventos con el objetivo de ser reconocidos entre el gusto popular.

Artistas más populares del género musical

editar

Artistas más populares del género musical

editar

Referencias

editar
  1. «Música Popular». Radio Nacional de Colombia. Archivado desde el original el 20 de abril de 2021. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  2. Lopez, Luz Nayibe Gonzalez (6 de marzo de 2018). «La música popular y el amor de Colombia». Conexión Capital. Consultado el 12 de marzo de 2021. 
  3. «Así es como el despecho cada vez conquista más fans». www.elpais.com.co. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  4. Espectador, El (30 de marzo de 2020). «Si a usted también le gusta la música popular, es de los nuestros». ELESPECTADOR.COM. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  5. «La música popular…a puro corazón». El Nuevo Siglo. Consultado el 12 de marzo de 2021. 
  6. Duque, Jaime Horacio Arango (27 de octubre de 2020). «El salto de la música popular de las cantinas a las discotecas». www.elcolombiano.com. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  7. Bolivar, Tatiana (25 de agosto de 2017). «La nueva ola de la ‘Música Popular'». Realidad 360. Archivado desde el original el 18 de junio de 2021. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  8. de 2020, 30 de Octubre. «Pipe Bueno interpreta la canción de música popular más escuchada en Latinoamérica». infobae. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  9. Pareja, Leo. «Gency Ramírez, voz y sentimiento de la música popular». www.vivalaradio.co.uk (en inglés estadounidense). Consultado el 14 de septiembre de 2022. 
  10. Vanguardia.com, Redacción. «Yeison Jiménez, la estrella de la ‘música popular colombiana, se une al sello Fonovisa Records /Universal». www.vanguardia.com. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  11. de 2021, 17 de Febrero. «Alzate deja ver su lado más noble y es aplaudido por el gesto que tuvo con un niño que vendía mangos». infobae. Consultado el 5 de marzo de 2021. 
  12. Radio, Caracol (13 de agosto de 2019). «Jimmy Gutiérrez le canta a una falsa ilusión». Caracol Radio. Consultado el 5 de marzo de 2021. 
  13. «lista artistas musica carranguera y popular colombiana». 
  14. «Jessi Uribe superó cifras históricas en la música popular colombiana». El Diario. 4 de junio de 2020. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  15. Tiempo, Casa Editorial El (18 de febrero de 2020). «Así se veían estos cantantes de música popular cuando no eran famosos». El Tiempo. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  16. «Arelys Henao, una mujer pionera de la música popular colombiana». RTVC Sistema de Medios Públicos. 10 de febrero de 2020. Consultado el 15 de febrero de 2021. 
  17. «La nueva ola de la ‘Música Popular’». Archivado desde el original el 14 de febrero de 2019. Consultado el 14 de febrero de 2019. 
  18. Duque, Jaime Horacio Arango (27 de octubre de 2020). «El salto de la música popular de las cantinas a las discotecas». www.elcolombiano.com. Consultado el 12 de marzo de 2021.