Macizo Galaico-Leonés

cordillera en España

El macizo Galaico-Leonés es un sistema de sierras y montañas españolas situadas en el extremo noroccidental de la península ibérica, cuyos límites orientales se confunden con la cordillera Cantábrica. Es un macizo montañoso «reciente», del Cenozoico, en el que afloran antiguas rocas del Paleozoico. Administrativamente, el macizo se ubica mayoritariamente en Galicia, aunque trasciende los límites de esta autonomía, ya que sus estribaciones ocupan también el sector más occidental de las provincias de Zamora y León.

Macizo Galaico-Leonés
Ubicación
Continente Europa
País España
Coordenadas 42°30′N 8°06′O / 42.5, -8.1
Características
Tipo Cordillera
Cota máxima 2,13 km
Geología
Periodo Cenozoico
Tipos de roca esquisto, gneis y granito
Mapa de localización
Macizo Galaico-Leonés ubicada en Galicia
Macizo Galaico-Leonés
Macizo Galaico-Leonés
Ubicación en Galicia

Geología

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Es un relieve alpino (Cenozoico) formado por rocas paleozoicas (granitos), algunas muy metamorfizadas, en el centro y oeste de Galicia (gneis, micacitas, pizarras, cuarcitas), pertenecientes a distintas zonas del Macizo Ibérico. El sistema en general se presenta abombado, con alternancia de horsts, cubetas y fallas de dirección N-S.

Geomorfológicamente constituye una prolongación de la Meseta hacia el noroeste, mientras que las zonas más elevadas experimentaron la influencia de los glaciares cuaternarios, como la sierra de la Segundera, que forman valles (Tera, Cabrera, Bibey), conjuntos morrénicos y cubetas lacustres: lago de Sanabria, laguna de Lacillo, laguna de Ocelo.

Geografía

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Su relieve, de una altitud media de 500 m, es muy complejo por la falta de alineaciones montañosas definidas y causa de la acción erosiva de los ríos, que ocasiona una fragmentación de bosques. Sin embargo, de sureste a noroeste pueden distinguirse tres conjuntos:

  • Las sierras limítrofes con León y Zamora, donde se alcanzan las mayores altitudes del sistema. Tiene como subsistemas (ordenados de N a S):

Las lluvias son abundantes y regulares, originando un espeso manto vegetal: bosques caducifolios con sotobosque de landas y extensas áreas de prados naturales que favorecen la existencia de un suelo blando.