Se denomina mar entrerriense, también llamado mar entrerriano, mar paranaense, mar de Bravard o transgresión entrerriense, a un cuerpo marino desaparecido que se formó en la mitad norte del Cono Sur de América del Sur durante una transgresión marina del Mioceno.

En color rojo se observa la superficie cubierta por el mar entrerriense durante el máximo transgresivo.

Generalidades editar

Durante el Mioceno, sumado a fases tectónicas andinas, ocurrió una elevación del nivel marino lo que originó que, avanzando desde el sudeste (Río de la Plata), la línea costera del océano Atlántico sudoccidental efectuase un corrimiento profundo hacia el oeste y norte, internándose en las áreas continentales por medio de un mar somero con influencia deltaica a submareal, representada esta última por barreras arrecifales carbonáticas.[1]

Como el registro fósilífero típicamente marino (moluscos de mar, tiburones, ballenas, etc) parece no superar el río Guayquiraró (actual límite entre las provincias de Entre Ríos y Corrientes) se cree que desde allí hacia latitudes menores chaqueñas las aguas abiertas habrían disminuido su tenor halino, y en las costas se sucederían lagunas litorales con salinidad propia del mar con depósitos de yeso, junto con marismas estuariales y humedales dulciacuícolas, en razón del aporte de los abundantes cauces fluviales que drenaban las laderas andinas, la plataforma brasileña o el interior del subcontinente.[2]

Este mar presentaba aguas subtropicales, similares a las que se encuentran actualmente en el Atlántico a igual latitud.[3][4]

Este cuerpo marino presentó 4 fluctuaciones, cada una de ellas fue progresivamente disminuyendo su extensión areal, siendo la más amplia de todas la primera ingresión (llamada Paranense inferior).[5]

Teniendo como patrón los territorios de los actuales países, este mar cubrió gran parte de la actual llanura chacopampeana, todo el centro, norte y este de la Argentina, el sur del Uruguay, sectores del sur del Brasil, el oeste del Paraguay y el este de Bolivia. Hacia el norte este mar presentaba un saco (en lo que hoy es Bolivia), por dicho sector habría tenido algunos períodos de conexiones biogeográficas efímeras con áreas acuáticas (se debate si eran marinas, estuariales o dulceacuícolas) situadas en lo que hoy es la cuenca amazónica.[6]

Hacia el sur, este mar alcanzó a inundar el nordeste de la Patagonia argentina, correspondiendo a él los depósitos de sedimentitas de la formación Puerto Madryn (este de Río Negro y noreste de Chubut) llegando a latitudes australes del área de Puerto Madryn y península Valdés.

En el Uruguay se manifestó mediante la formación Camacho,[7]​ mientras que en el este de la Argentina, en la provincia de Entre Ríos está representado por la formación Paraná y, suprayacente, la formación Ituzaingó (“Conglomerado osífero del mesopotámico”) mayormente continental.[8]

Los sedimentos aflorantes de la formación Paraná en la provincia de Entre Ríos se presentan desde las proximidades de la desembocadura del arroyo Feliciano hasta la margen derecha del arroyo Nogoyá.[9][10]​ La Formación Paraná aflora en las barrancas paranaenses de Entre Ríos en una angosta lonja paralela al río Paraná y orientada de norte a sur.

Litológicamente estos sedimentos poseen un color gris verdoso-oliva y se componen de arcillas, arcillas-limosas y limos arenosos; intercaladamente se presentan delgados perfiles de finas arenas de color blanquecino-amarillento. Son comunes los bancos calcáreos organógenos.[11]

Uno de los rasgos distintivos de esas unidades formacionales es su abundante y diversa malacofauna; su estudio ha permitido conocer la evolución paleobiogeográfica que ha ocurrido, y su relación con la que actualmente habita en el litoral atlántico próximo. Estas comunidades representaron las últimas representaciones de faunas tropicales en altas latitudes sudamericanas.[12][13][14][15]

Posteriormente el descenso de las aguas y el levantamiento regional somerizó el ambiente marino produciendo extensas áreas palustres con depósitos de gredas yesíferas.[16]​ Como resultado del lento retiro del mar los abanicos fluviales se fueron expandiendo sobre el antiguo lecho marino. Este retroceso asentó facies pliocenas a cuaternarias, dominantemente arenosas y de origen fluvial, las que lentamente rellenaron la cuenca,[17]​ pertenecientes a las formaciones Ituzaingó y Puelches. Esta regresión marina fue tan marcada que provocó la continentalización del actual Río de la Plata y lo que hoy es la plataforma continental donde se asienta el sector norte del mar Argentino.[18]

Datación editar

La edad en que se desarrolló el mar entrerriense es motivo de discusión. Se la asignó al Mioceno medio tardío, relacionándola con picos de ascenso térmico mundial, ocurridos entre 14 y 13,6 Ma y entre los 12,5 y 12,25 Ma.[19]​ Posteriores estudios específicos sobre lo acaecido en el hemisferio Sur señalaron edades concordantes con tres pulsos de ascensos térmicos: entre los 9,7 y 8,8 Ma, entre los 7,8 y 7,2 Ma y entre los 6,5 y 6,1 Ma.[20]​ Nuevas evidencias de datación mediante cálculos de edades radiométricas han sugerido su asignación al Mioceno tardío temprano,[21]​ hace 10 Ma,[22]​ acompañando al primer pulso cálido del Tortoniano.[23]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Bravard, A. (1858). Monografía de los terrenos marinos terciarios de las cercanías del Paraná. Imprenta del Registro Oficial, Paraná. 107pp. (Reimpresión Imprenta del Congreso de la Nación, 1995).
  2. Sprechmann, P; Aceñolaza, F.; Gaucher, C.; Nogueira, A. C. & Pérez, M. I. (1999). Transgresión paranense: Paleoestuario o Brazo del Tethys, del Mioceno medio y/o superior en Sudamérica. Actas del 9° Congreso Latinoamericano de Geología.
  3. Alberto L. Cione, Daniel A. Cabrera, María de las Mercedes Azpelicueta, Jorge R. Casciotta y María Julia Barla (2013). Peces del Mioceno marino y continental en Entre Ríos, Oriente central de Argentina. En: El Neógeno de la Mesopotamia argentina. D. Brandoni y J. I. Noriega, Editores Asociación Paleontológica Argentina, Publicación Especial 14: 71–83.
  4. María Jimena Franco & Mariana Brea (2008). Maderas de la Formación Paraná (Mioceno Medio), Toma Vieja, Paraná, Entre Ríos, Argentina: registro de bosques estacionales mixtos. Ameghiniana (Revista de la Asociación Paleontológica Argentina) - 45 (4): 699-717. Buenos Aires ISSN 0002-7014.
  5. Popolizio, Eliseo (1996). Las unidades geomorfológicas del NEA. Actas del Congreso Nacional de Geografía. Sociedad Argentina de Estudios Geográficos. pp 1-15.
  6. Hoorn, C. (2006). El nacimiento del Amazonas. Investigación y Ciencia: 22-29.
  7. Martínez, S., & Perea, D. (2008). Los testigos del “mar entrerriense”. Fósiles de Uruguay. DIRAC, Montevideo, 265-275.
  8. Rossi de García, E. (1969). Algunos ostrácodos del Entrerriense de Paraná, Provincia de Entre Ríos, República Argentina. Asociación Geológica Argentina, 276-280.
  9. Aceñolaza, F. G. (2000). La Formación Paraná (Mioceno Medio): Estratigrafía, distribución regional y unidades equivalentes. En: F. G., Aceñolaza y R., Herbst (eds.), El Neógeno en la Argentina.Serie de Correlación Geológica, Tucumán 14: 9-27.
  10. Aceñolaza, F. G. (2007). Geología y Recursos Geológicos de la Mesopotamia Argentina. Serie de Correlación Geológica,Tucumán 22: 1-149.
  11. Scartascini, G. (1959). El banco calcáreo organógeno de Paraná. Instituto Nacional de Investigaciones, Museo Argentino de Ciencias Naturales (Ciencias Geológicas) 1, 16: 3-12.
  12. Martínez, S., & del Rio, C. (2002). Las provincias malacológicas miocenas y recientes del Atlántico sudoccidental. In Anales de Biología (Vol. 24, pp. 121-130).
  13. Del Río, Claudia Julia (2004). Relaciones Biogeográficas entre los Moluscos del Mioceno Tardío y Reciente del Atlántico Sudoccidental. Temas de la Biodiversidad del Litoral fluvial argentino INSUGEO, Miscelánea, 12: 39 – 44 F. G. Aceñolaza (Coordinador) Tucumán, - ISSN 1514-4836 - Online ISSN 1668-3242.
  14. Del Río, C. J. (1991). Revisión sistemática de los bivalvos de la Formación Paraná (Mioceno Medio), provincia de Entre Ríos, Argentina. Monografías de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales 7: 93 pp.
  15. Del Río, C. J. (2000). Malacofauna de las Formaciones Paraná y Puerto Madryn (Mioceno marino, Argentina): su origen, composición y significado bioestratigráfico. En: F. G. Aceñolaza y R. Herbst (eds.), El Neógeno en la Argentina. Serie de Correlación Geológica 14: 9-27.
  16. Teruggi, M.E., 1970. Bosquejo geológico del Paraguay y la Provincia de Corrientes. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica, 11: 1-16.
  17. Orfeo, Oscar Historia geológica del Iberá, provincia de Corrientes, como escenario de biodiversidad.
  18. Violante, R. & Parker, G. (1999) Historia evolutiva del Río de la Plata durante el Cenozoico superior. Actas 15° Congreso Geológico Argentino. 1: 504-507.
  19. Río, C. J. del (1988). «Bioestratigrafía y cronoestratigrafía de la Formación Puerto Madryn (Mioceno Medio), provincia del Chubut, Argentina». Anales de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Buenos Aires, 40: 231-254.
  20. Martínez, S. (1994). Bioestratigrafía (Invertebrados) de la Formación Camacho (Mioceno, Uruguay). Tesis doctoral N° 2722. Universidad de Buenos Aires, Argentina. 346 pp.
  21. Scasso, R., del Río, C. J., MacArthur, J. M. & Martínez, S. (1999). «Edades 87Sr/86Sr para el “Entrerriense” (Mioceno) de Península Valdés, provincia del Chubut, Argentina». 14 ° Congreso Geológico Argentino, Resúmenes, 73.
  22. Scasso R. A., McArthur J. M., del Río C. J., Martínez S. y Thirlwall M. F. (2001). «87Sr/86Sr Late Miocene age of fossil molluscs in the »Entrerriense» of the Valdés Península (Chubut, Argentina)». Journal of South American Earth Sciences, 14: 319-327.
  23. Río, C. J. del (2000). Malacofauna de las Formaciones Paraná y Puerto Madryn (Mioceno marino, Argentina): su origen, composición y significado bioestratigráfico. In: El Neógeno de Argentina. (Eds. F. G. Aceñolaza y R. Herbst). INSUGEO, Serie Correlación Geológica, 14, 77-101.