Martin Niemöller

teólogo alemán

Emil Gustav Friedrich Martin Niemöller (Lippstadt, Renania del Norte-Westfalia, 14 de enero de 1892-Wiesbaden, Hesse, 6 de marzo de 1984)[1]​ fue un pastor luterano alemán y antinazi.[2]

Martin Niemöller

Martin Niemöller en 1952
Información personal
Nacimiento 14 de enero de 1892 Ver y modificar los datos en Wikidata
Lippstadt (Alemania) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 6 de marzo de 1984 Ver y modificar los datos en Wikidata (92 años)
Wiesbaden (Alemania Occidental) Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Osnabrück Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Alemana
Religión Luteranismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Cónyuge Else Bruner Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Teólogo, poeta, submarinista, militante de la resistencia y activista por la paz Ver y modificar los datos en Wikidata
Conflictos Primera Guerra Mundial Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones

Inicios editar

En 1910 se graduó como oficial naval. Durante la Primera Guerra Mundial, estuvo al mando de un submarino.[3]​ Después de esa guerra, comandó un batallón en la Región del Ruhr.[cita requerida] Entre 1919 y 1923, estudió Teología en Münster.[1]

Al inicio de su actividad religiosa, apoyó la política anticomunista, antisemita[4]​ y nacionalista, sin embargo, en 1933, reaccionó contra dichas ideas después de que Hitler desarrollara una política totalitaria de homogeneización (Gleichschaltung) que pretendía imponer sobre las iglesias protestantes el párrafo ario (Arierparagraph), que excluiría a todos los creyentes con antepasados judíos. A raíz de esta medida, Niemöller fundó junto a Dietrich Bonhoeffer el movimiento de la Iglesia Confesante (Bekennende Kirche), un grupo protestante que se opuso tajantemente a la nazificación de las iglesias alemanas.

Arresto y prisión editar

Por su oposición al control estatal nazi sobre las iglesias, Niemöller fue arrestado el 1 de julio de 1937 y entregado a un Tribunal Especial el 2 de marzo de 1938 para ser juzgado por actividades contra el Estado. Fue condenado a siete meses de cárcel y a una multa de 2000 marcos.

Como el tiempo que había estado detenido superaba la condena de prisión, fue liberado por el Tribunal tras el juicio. Sin embargo, justo después de abandonar el tribunal, fue arrestado de nuevo por la Gestapo de Heinrich Himmler, posiblemente porque Rudolf Hess encontró la sentencia demasiado benigna y decidió una acción sin piedad contra él.[5]​ Fue internado en los campos de concentración de Sachsenhausen y de Dachau desde 1938 hasta 1945.[6]

Su excompañero de celda Leo Stein, quien fue liberado de Sachsenhausen para luego viajar a América, escribió un artículo acerca de Niemöller para el National Jewish Monthly en 1942. Stein cuenta que tras preguntarle a Niemöller por qué había apoyado al Partido Nazi inicialmente, Niemöller contestó:

Yo también me he hecho esa pregunta. Me lo he preguntado tantas veces como lo he lamentado. Además, es cierto que Hitler me traicionó. Tuve una audiencia con él, como representante de la Iglesia Protestante, justo antes de que fuera Canciller, en 1932. Hitler me prometió por su palabra de honor, proteger a la Iglesia y no promulgar leyes anti-eclesiásticas. También accedió a no permitir linchamientos (pogromos) contra los judíos, asegurándome lo siguiente: "Habrá restricciones para los judíos, pero no habrá guetos, ni linchamientos, en Alemania".[7]
Yo también creía firmemente, dado el antisemitismo difundido en Alemania en esa época, que los judíos tenían que renunciar a obtener puestos de Gobierno o escaños en el Reichstag. Había muchos judíos, especialmente entre los sionistas, que tenían un punto de vista similar. La promesa de Hitler me satisfizo en esa época. Por otra parte, yo odiaba el creciente movimiento ateo, apoyado y mantenido por socialdemócratas y comunistas. Su hostilidad hacia la Iglesia hizo mantener mis esperanzas en Hitler por una temporada. Ahora estoy pagando ese error; y no solo yo, también otros miles de personas como yo.[7]

Tras la segunda guerra mundial editar

Tras su liberación, se incorporó hasta el final de sus días al movimiento pacifista; llegó a ser presidente del Consejo Mundial de Iglesias en 1961 y desempeñó un papel importante en la denuncia contra la Guerra de Vietnam.

Frases célebres editar

Desde la década de 1980, Niemöller es principalmente conocido por ser el autor del poema Cuando los nazis vinieron por los comunistas, que trata acerca de las consecuencias de no ofrecer resistencia a las tiranías en los primeros intentos de establecerse. El orden exacto de los grupos y las palabras están sujetos a disputa, ya que existen muchas versiones, la mayoría transmitidas oralmente. Niemöller menciona[8]​ que no se trataba originalmente de un poema, sino del sermón ¿Qué hubiera dicho Jesucristo?, pronunciado en la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern (Renania-Palatinado, Alemania). Este poema se atribuye de forma errónea, en muchos idiomas, al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht.

Original Traducción
Als die Nazis die Kommunisten holten,
habe ich geschwiegen;
ich war ja kein Kommunist.

Als sie die Sozialdemokraten einsperrten,
habe ich geschwiegen;
ich war ja kein Sozialdemokrat.

Als sie die Gewerkschafter holten,
habe ich nicht protestiert;
ich war ja kein Gewerkschafter.

Als sie die Juden holten,
habe ich nicht protestiert;
ich war ja kein Jude.

Als sie mich holten,
gab es keinen mehr, der protestieren konnte.
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
ya que no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
ya que no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
ya que no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
ya que no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Pensamiento tras la Segunda Guerra Mundial editar

Con todo, Niemöller promovió la Declaración de Culpabilidad de Stuttgart, firmada por diversos líderes del protestantismo alemán, en la que se reconocía que las iglesias no habían hecho lo suficiente para combatir el nazismo. En 1961 fue elegido presidente del Consejo Mundial de Iglesias. Durante la guerra fría, Niemöller desempeñó un papel preponderante en los movimientos pacifistas europeos.

Declaró que el bombardeo nuclear de Japón convertía a Harry Truman en “el peor asesino del mundo después de Hitler”, y suscitó la furia del gobierno estadounidense cuando en 1965, en plena guerra de Vietnam, se reunió en Hanói con Hồ Chí Minh. En 1982, en su 90.º aniversario, dijo que había empezado su carrera política “como un ultra conservador que aspiraba al regreso del Kaiser y ahora era un revolucionario; si llego a los cien años, es posible que me convierta en anarquista”.[9]

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b Hessisches Landesamt für geschichtliche Landeskunde, ed. (13 de junio de 2022). «Niemöller, Emil Gustav Friedrich Martin [ID = 1727]» (en alemán). Archivado desde el original el 23 de agosto de 2022. Consultado el 23 de agosto de 2022. 
  2. «Quién fue Martin Niemöller, el pastor alemán anti nazi que citó AMLO para responder al mensaje de odio de Martín Moreno». Infobae. 6 de octubre de 2020. Archivado desde el original el 8 de octubre de 2020. Consultado el 23 de agosto de 2022. 
  3. Monumento a la Resistencia Alemana (Gedenkstätte Deutscher Widerstand), ed. (2021). «Martin Niemöller» (en alemán). Archivado desde el original el 23 de agosto de 2022. Consultado el 23 de agosto de 2022. 
  4. Michael, Robert (1987). «Theological Myth, German Antisemitism, and the Holocaust: The Case of Martin Niemoeller». Holocaust Genocide Studies (en inglés) 2 (1): 105-122. doi:10.1093/hgs/2.1.105. «The foremost leader of the most significant resistance to Nazism during the first five years of the Third Reich was the Protestant pastor Martin Niemoeller. He — as well as most of the rest of the leadership —agreed, however, with the Nazi regime in its position on the Jewish question. Both Nazis and their Protestant opponents were antisemitic, based on nearly two millennia of theological Judenhass. They concurred that Jews were evil beings who deserved to suffer in this world. This agreement in anti-Jewish attitudes, along with other factors such as German nationalism and Lutheran Obrigkeit, weakened and nearly ruined the ability of the resisters to set themselves up as the moral opposition to Hitler. This kind of evil harmony between Nazis and anti-Nazis would be fatal for the Jews.» 
  5. Shirer, William L.: The rise and fall of the Third Reich — A history of Nazi Germany.
  6. García Pelegrín, José M. (2015) La Iglesia y el nazismo: cristianos ante un movimiento neopagano. Digital Reasons. ISBN 978-84-941642-1-7
  7. a b Stein, Leo (mayo de 1941). «Niemoeller speaks! An exclusive report by one who lived 22 months in prison with the famous German pastor who defied Adolf Hitler». The National Jewish Monthly (en inglés). pp. 284-285, 301-302. Archivado desde el original el 13 de octubre de 2004. Consultado el 20 de julio de 2013. «I find myself wondering about that too. I wonder about it is much as I regret it. Still, it is true that Hitler betrayed me. I had an audience with him, as a representative of the Protestant Church, shortly before he became Chancellor, in 1932. Hitler promised me on his word of honor, to protect the Church, and not to issue any anti-Church laws. He also agreed not to allow pogroms against the Jews, assuring me as follows: 'There will be restrictions against the Jews, but there will be no ghettos, no pogroms, in Germany'. [...] I really believed given the widespread anti-Semitism in Germany, at that time that Jews should avoid aspiring to Government positions or seats in the Reichstag. There were many Jews, especially among the Zionists, who took a similar stand. Hitler's assurance satisfied me at the time. On the other hand, I hated the growing atheistic movement, which was fostered and promoted by the Social Democrats and the Communists. Their hostility toward the Church made me pin my hopes on Hitler for a while. I am paying for that mistake now; and not me alone, but thousands of other persons like me.»  También publicado en el libro: Stein, Leo (1942). I was in Hell with Niemoeller. New York: Fleming H. Revell, 253 páginas.
  8. Sitio web de la Fundación Martin Niemöller
  9. [1]

Enlaces externos editar