Nacionalización de los ferrocarriles en Argentina

traspado de los ferrocarriles al estado argentino

La nacionalización de los ferrocarriles en la Argentina fue efectiva en 1948 con la toma de posesión de los ferrocarriles del país por el Estado argentino durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón.

Nacionalización de los ferrocarriles en Argentina
Parte de Primer gobierno de Perón

El presidente Juan Domingo Perón (derecha) firma la nacionalización de los ferrocarriles británicos con el embajador Sir Reginald Leeper, marzo de 1948.
Localización
País Argentina
Datos generales
Tipo estatización
Histórico
Fecha 1 de marzo de 1948

La nacionalización editar

Finalizada la Segunda Guerra Mundial en 1945, el Reino Unido tenía una deuda con Argentina impagable con su moneda por la inconvertibilidad de la libra esterlina.[1]​ Además, en 1947 caducó la Ley Mitre que beneficiaba a las empresas ferroviarias en materia impositiva.[2]​ En este momento, el movimiento obrero argentino perseguía la nacionalización de los ferrocarriles.[3]

Entonces, en el año 1947 el gobierno de Juan Perón, por la iniciativa del movimiento obrero, decidió la compra al Reino Unido de un total de 24 000 km de vías férreas, además de los trenes, estaciones, etc.; todo por un monto total de 150 millones de libras esterlinas.[4][2][3]

El Estado hizo la toma de posesión el 1.º de marzo de 1948, con un acto presidido por Perón en la plaza de Retiro (Buenos Aires).[3]​ Este hecho marcó la nacionalización; y la fecha 1.º de marzo es día de conmemoración.[3]

Como parte del proceso de nacionalización, el gobierno asignó nuevos nombres a las diferentes líneas.[5]

Controversias editar

El historiador Raúl Scalabrini Ortiz defendió la nacionalización como solución al modelo agropecuario exportador que beneficiaba al extranjero. Por otro lado, Ricardo M. Ortiz la consideraba como la continuación de la lucha antiimperialista del peronismo y argumentaba que la baja rentabilidad fue determinante para la venta.[6]

La reacción de la prensa británica no tardó en llegar. Los principales periódicos del país publicaron en primeras planas; "The day of the greatest Argentine idiocy" (en español: El día de la mayor idiotez Argentina), calificando de "prematura" la nacionalización de los ferrocarriles en Argentina, argumentando que la concesión británica de los ferrocarriles finalizaba en menos de un año, en 1949, y hasta entonces las empresas ferroviarias se habían comprometido en realizar el mantenimiento adecuado de la infraestructura y del material rodante, para su posterior traspaso al Estado Argentino sin necesidad de una transferencia monetaria.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Cardozo, 2016, p. 44.
  2. a b Panella, Claudio (13 de febrero de 2020). «La nacionalización de los ferrocarriles: "Ya son nuestros"». Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad de Buenos Aires. 
  3. a b c d Pepe, Lorenzo E. (1 de marzo de 2021). «Nacionalización de los ferrocarriles». Instituto Nacional Juan Domingo Perón. 
  4. «Scalabrini Ortiz y la nacionalización de los ferrocarriles». www.elhistoriador.com.ar. 
  5. «El pasado glorioso de la Patria evoca la nueva denominación de los Ferrocarriles Argentinos». Boletín Oficial de la República Argentina. 27 de octubre de 1948. 
  6. Cardozo, 2016, p. 30.

Fuentes editar