El Neocatastrofismo es la teoría según la cual eventos que resultan letales para la vida, tales como brotes de rayos gamma, han actuado como mecanismos de regulación galáctica en la Vía Láctea hasta la emergencia de la vida compleja en su zona de habitabilidad.[1][2][3]​ Se enuncia como una explicación de la paradoja de Fermi, dado que provee de un mecanismo que habría retrasado el -de otro modo esperado- advenimiento de vida inteligente (noogénesis) en la galaxia local cercana a la Tierra. Esta es una gran vía para explicar por qué nada de esto ha sido detectado hasta ahora por humanos.

Los brotes de rayos gamma pueden haber regulado el advenimiento de la vida inteligente.

El problema editar

Se estima que los planetas tipo-Tierra en la Vía Láctea comenzaron a formarse hace 9 Ga AP (109 años), y que su vida media es 6.4 ± 0.7 Gya.[4]​ Más aún, el 75% de las estrellas de la zona galáctica habitable son más antiguas que el Sol.[5]​ Esto hace que la existencia de potenciales planetas donde podría evolucionar la vida inteligente no sea, con toda probabilidad, más antigua que la de la Tierra (4.54 Ga). Esto crea un dilema observacional a partir de los viajes interestelares (aún aquellos "menores", es decir cercanos a las posibilidades que brindan los alcances tecnológicos modernos), puesto que, en teoría, si esto hubiese ocurrido en otra parte, tomaría entre 5 y 50 millones de años solamente colonizar la galaxia entera.[6]​ Esto conduce al acertijo propuesto por primera vez en 1950 por el físico Enrico Fermi en la hoy conocida paradoja de Fermi: "¿Por qué no están los extraterrestres o sus artefactos físicamente presentes aquí?"[7]

La resolución neocatastrófica editar

La evolución astrobiológica está sujeta a mecanismos reguladores que impide o pospone el advenimiento de criaturas complejas capaces de comunicación interestelar y tecnología viajera. Estos mecanismos reguladores actúan para esterilizar temporalmente la biología de los planetas en la zona galáctica habitable. El principal mecanismo de regulación propuesto son los brotes de rayos gamma.[1][2][3]

Parte de la teoría neocatastrófica es que la evolución estelar produce una frecuencia descendente de tales eventos catastróficos, incrementando la duración de la «ventana» por la cual la vida inteligente puede emerger a medida que la galaxia envejece. De acuerdo a los modelos,[1][2][3]​ esto crea la posibilidad de un cambio de fase al punto que una galaxia se convierte de un lugar que está esencialmente muerto (con algunas zonas de vida simple) a uno que está poblado de formas de vida compleja.

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b c Cirković MM, Vukotić B. (2008). Astrobiological phase transition: towards resolution of Fermi's paradox. Orig Life Evol Biosph. 38(6):535-47. doi 10.1007/s11084-008-9149-y PMID 18855114
  2. a b c Ćirković M.M. (2009). Fermi's paradox: The last challenge for copernicanism? Serbian Astronomical Journal 178:1-20 doi 10.2298/SAJ0978001C
  3. a b c Cirkovic, M. M. Vukotic, B. (2009). Astrobiological Landscape and Neocatastrophism. (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). Publications of the Astronomical Observatory of Belgrade,86:193-19
  4. Lineweaver C.H. (2001). An Estimate of the Age Distribution of Terrestrial Planets in the Universe: Quantifying Metallicity as a Selection Effect. Icarus, 151:307-313 doi 10.1006/icar.2001.6607.
  5. Lineweaver CH, Fenner Y, Gibson BK. (2004). The galactic habitable zone and the age distribution of complex life in the Milky Way. Science. 303(5654):59-62. doi 10.1126/science.1092322 PMID 14704421 [
  6. Crawford, I.A., "Where are They? Maybe we are alone in the galaxy after all", Scientific American, July 2000, 38-43, (2000).
  7. Webb S. (2002). If the universe is teeming with aliens, where is everybody? Fifty solutions to the Fermi paradox and the problem of extraterrestrial life. Copernicus Books (Springer Verlag)