Palacio Bruna

monumento nacional de Chile

El Palacio Bruna es una gran mansión estilo renacimiento italiano, emplazada en pleno Parque Forestal de Santiago de Chile, en calle Merced 230. Fue encargado en 1916 por el adinerado empresario del salitre, Augusto Bruna, al arquitecto chileno Julio Bertrand

Palacio Bruna
Monumento Histórico
(Decreto Exento n.º 481, del 16 de agosto de 1995)

Fachada del Palacio Bruna.
Localización
País ChileBandera de Chile Chile
División Región Metropolitana de Santiago
Subdivisión Provincia de Santiago
Ubicación Merced 230, Santiago
Coordenadas 33°26′14″S 70°38′21″O / -33.43725, -70.63925
Información general
Estado Completado
Usos Oficinas
Estilo Renacimiento italiano
Declaración 16 de agosto de 1995
Nombrado en honor a Augusto Bruna
Construcción 1916-1921
Propietario Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (desde 1995)
Detalles técnicos
Plantas Tres
Diseño y construcción
Arquitecto Julio Bertrand
Otros Pedro Prado
Conocido por ser residencia del embajador y sede del consulado de los Estados Unidos (hasta 1995)

Construcción editar

 
Augusto Bruna.

La historia del palacio se remonta a 1916 cuando Augusto Bruna encarga a Julio Bertrand, recién titulado de L'Ecole Special de Arquitecture en Francia, su residencia. Las obras se terminan en 1921, pero a cargo de Pedro Prado; Bertrand ya había muerto de tuberculosis.

Los Bruna nunca habitaron la mansión, la vendieron rápidamente por la crisis del salitre. El palacio fue adquirido en 1939 por la Embajada de Estados Unidos para residencia de su embajador. A partir de 1962 fue usado como consulado y, finalmente, en 1995 pasó a la Cámara Nacional de Comercio (Chile), que inició un cuidado proceso de restauración, que le devolvió su antiguo esplendor.

Estilo editar

El edificio posee tres niveles, pero sus desiguales fachadas simulan uno menos. Numerosas terrazas enriquecen la obra, la mayoría mirando al norte, el Parque Forestal, gran paseo social de la época. Su fachada norte las marcan grandes ventanales y grandes columnas. De tres pisos, el último es una gran terraza techada. Destaca un gran friso con guirnaldas que recorre todas las fachadas. El acceso está enmarcado por monumentales columnas que sostienen la terraza poniente.

En su interior numerosos salones, pisos de finas maderas, estucos ornamentales y vitrales en el jardín de invierno, todos de manufactura nacional. Imponente es el gran hall de acceso, de doble altura. Placas de mármol verde y negro decoran los muros y las escaleras que llevan al segundo piso. Una gran puerta de fierro forjado y vitrales marca el acceso. Una enorme lámpara de cristal que cuelga de una lucarna cenital decorada con vitrales, ilumina el espacio.

Véase también editar

Referencias editar

Enlaces externos editar