Roberto I de Nápoles

Rey de Nápoles (1309-1343)

Roberto I de Anjou-Sicilia, el Prudente (1275-20 de enero de 1343) fue rey de Nápoles (1309-1343), duque de Calabria (1296-1309) y conde de Provenza y Forcalquier (1309-1343).

Roberto I de Nápoles

Rey de Nápoles
5 de mayo de 1309-20 de enero de 1343
Predecesor Carlos II
Sucesor Juana I

Conde de Provenza y de Forcalquier
5 de mayo de 1309-20 de enero de 1343
Predecesor Carlos II
Sucesor Juana I

Rey titular de Jerusalén
5 de mayo de 1309-20 de enero de 1343
Predecesor Carlos II
Sucesor Juana I

Información personal
Nacimiento 1277 o 1278 Ver y modificar los datos en Wikidata
Santa Maria Capua Vetere (Italia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 20 de enero de 1343jul. o 1343 Ver y modificar los datos en Wikidata
Nápoles (Reino de Nápoles) Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Basílica de Santa Clara Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia Casa de Anjou-Sicilia Ver y modificar los datos en Wikidata
Padres Carlos II de Anjou Ver y modificar los datos en Wikidata
María de Hungría Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge
Hijos Carlos de Calabria Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Político Ver y modificar los datos en Wikidata
Roberto I de Anjou

Roberto era hijo del rey Carlos II de Anjou y de María de Hungría. Aunque su padre no llegó a reinar efectivamente el reino de Sicilia se consideraba legítimo gobernante del reino que perdió su abuelo, Carlos I de Sicilia, frente a Pedro III de Aragón. Roberto y su hermano Luis pasaron a ser rehenes de Alfonso III de Aragón cuando este dejó libre a su padre, aunque fueron liberados con posterioridad. Pese a la renuncia de Jaime II de Aragón al reino de Sicilia tras la muerte de su hermano Alfonso, el reino pasó a manos de su otro hermano, Federico, que contaba con el apoyo de los nobles sicilianos, por lo que Sicilia quedaba una vez más fuera del dominio de los Anjou. La guerra librada para obtener el reino de Sicilia terminó con la Paz de Caltabellotta en 1302 por la que la dinastía angevina perdía definitivamente el reino.

Fue uno de las muchas prominencias que visitó el palacio Mozzi,[1]​ en Florencia.

Güelfos y gibelinos, maniobras en el escenario italiano editar

En 1305 obtuvo el mando del partido güelfo lo que le permitió dominar algunas ciudades italianas e intervenir en ellas, aunque falló en el intento de lograr el poder en Milán y Génova. Intervino en las guerras entre facciones en Florencia, de la que se proclamó su señor, pero tuvo que abandonarla debido a la oposición del Papa Clemente V.[2]​ Como líder de los güelfos se opuso al emperador Enrique VII entre 1311 y 1313 y a la ocupación de Roma por este en 1312, aunque el emperador murió en Siena camino de una campaña de castigo contra Roberto. Tras la muerte de Enrique VII la reacción contra los líderes gibelinos del norte de Italia, Mateo Visconti y Cangrande della Scala hizo parecer por un tiempo que Roberto podría ser el árbitro de Italia.[3]​ El poder de Roberto en el norte era considerable debido a sus amplias posesiones en Piamonte y su influencia en Italia fue mayor cuando el Papa le nombró senador de Roma en 1317 y obtuvo el control de Génova (1318) y Brescia (1319), partidarias del partido güelfo.

En 1328 se enfrentó al emperador Luis IV de Baviera por el poder en Italia. El emperador ya había enviado tropas en 1323 a Milán para defender la ciudad frente a las presiones de Roberto. En 1330 forzó a Juan I de Bohemia a abandonar el norte de Italia. El poder de Roberto en Italia tan sólo era puesto en duda por la Corona de Aragón en Sicilia.

El año 1330 rompió sus relaciones con el papa Juan XXII.

Tomó partido en la disputa sucesoria del marquesado de Saluzzo que enfrentó a Manfredo V y a su sobrino Tomás II en 1336. Tomás era miembro de los Visconti y por tanto del partido gibelino por lo que Roberto apoyó a Manfredo que pertenecía al partido güelfo. Roberto sitió con éxito la ciudad de Saluzzo que saqueó e incendió. Capturó a Tomás II y le obligó a pagar un rescate por su libertad. El episodio fue recordado por Silvio Pellico.

Tras la batalla de Gamenario (1345) su poder en el Piamonte se resintió y perdió influencia en el norte.

Herencia del reino de Nápoles editar

En 1309 fue proclamado heredero al trono napolitano y siciliano tras la muerte de su padre. Esta decisión contó con la aprobación del papa Clemente V. Su sobrino Carlos I Roberto de Hungría, hijo de Carlos Martel, primogénito de Carlos II, no reclamó el trono debido a que este estaba intentando lograr el trono húngaro que obtuvo en 1310.

Ancestros editar

Tercer hijo de Carlos II de Nápoles y Sicilia y de su esposa María de Hungría, sucediendo a su padre en el trono de Nápoles en 1309. Hermano menor de Carlos Martel.

Legado, herencia y familia editar

También se le conoce como el pacificador de Italia. Durante su gobierno, Nápoles cambió de ser un puerto sin encanto a ser una de las ciudades más esplendorosas de la Edad Media y uno centro del primero humanismo. Gran protector de las artes y sus estudios, llegando a ser amigo personal de Petrarca y Boccaccio, al que recordaron como una persona culta y amante de las artes. Coronaba Petrarca como Poeta laureado en el Capitolio de Roma en 1341.

El 1297 se casó en Roma con Violante de Aragón, hija de Pedro III de Aragón y de Constanza II de Sicilia, matrimonio del que obtuvo dos hijos:

  • Carlos (1298-1328), nombrado duque de Calabria y por tanto heredero del reino. Murió antes que su padre. Fue el padre de Juana I.
  • Luis de Nápoles (1301-1310).

Tras la muerte de Violante en 1302 se casó en segundas nupcias el 21 de junio de 1304 en Collioure (localidad del Rosellón) con Sancha de Mallorca, hija de Jaime II de Mallorca. De este matrimonio no tuvo descendencia. Este matrimonio tenía como objetivo recuperar el Reino de Sicilia.

Tuvo una hija ilegítima:

Murió en Nápoles en 1343.

La sucesión del reino de Nápoles recayó finalmente en su nieta Juana I, de 17 años de edad, debido a la muerte prematura del padre de esta, Carlos, en 1328. Juana estaba prometida con Andrés de Hungría (Andrés I de Nápoles) de 16 años de edad, hijo de Carlos I Roberto de Hungría y al que se le reconocían los derechos sobre el trono de Nápoles y debía ser coronado como rey debido a que era nieto de Carlos Martel, hijo de Carlos II de Nápoles y Sicilia, lo que representó el principio del fin de la dinastía angevina en Nápoles.

Referencias editar

  1. Zucconi, Guido (1995). Florence: An Architectural Guide (November 2001 Reprint edición). San Giovanni Lupatoto, Verona, Italy: Arsenale Editrice. p. 38. ISBN 88-7743-147-4. 
  2. Más tarde, el cronista florentino Giovanni Villani, recordó a Roberto con respeto.
  3. Alessandro Barbero, Il mito angioino nella cultural italiana e provenziale fra duecento e trecento (Turin, 1983).


Predecesor:
Carlos II
Rey de Nápoles
Conde de Provenza

1309-1343
Sucesor:
Juana I y Andrés I