Sancho Garcés I de Pamplona

Rey de Pamplona (905-925)
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Sancho Garcés I (n. ¿Rocaforte?[a]​c. 875[b]​-m. ¿Resa?, 11 de diciembre de 925/926)[c]​ fue «el primer rey de Pamplona en sentido estricto»[3]​ reinando veinte años entre 905 y 925. Hijo de García Jiménez de Pamplona y de su segunda esposa, Dadildis de Pallars,[4]​ fue el primer rey de la dinastía Jimena.[1]​ Con su llegada al trono el territorio pamplonés se articuló definitivamente como reino, superando la etapa de caudillaje político-militar de la dinastía Íñiga precedente. En este sentido, Sancho Garcés debe ser considerado el primer rey de Pamplona propiamente dicho: «Es ahora, con Sancho Garcés I (905-925), cuando se forja realmente el armazón del nuevo reino de Pamplona.»[5][d]

Sancho Garcés I
Rey de Pamplona

Sancho Garcés I.
Monumento de Villamayor de Monjardín
Reinado
905-925[1]​ / 906-926[2]
Predecesor Fortún Garcés
Sucesor García Sánchez I
Información personal
Nacimiento c. 887
¿Rocaforte?
Fallecimiento 11 de diciembre de 925
Resa, Pamplona
Sepultura San Esteban de Resa (Resa)
Familia
Dinastía Dinastía Jimena
Padre García Jiménez de Pamplona
Madre Dadildis de Pallars
Consorte Toda Aznárez de Pamplona
Hijos Véase descendencia
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Retratos de la reina Urraca y de Sancho Garcés I en el Códice Vigilano (RBME d-I-2), fol. 428r

Biografía

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Su familia provenía probablemente de la comarca de Sangüesa.[8][9]​ A la muerte de García I Íñiguez en el año 881, era gobernante de Valdonsella, pero pronto comenzó a intervenir en todos los territorios circundantes. Ocupó Pamplona cuando todavía reinaba Fortún Garcés, ayudado por Alfonso III de Asturias, junto con el conde de Pallars.[10]​ Eliminados los derechos patrimoniales de los hijos de Fortún Garcés, estos recayeron en su nieta Toda, casada con Sancho Garcés I, que los hizo valer y se proclamó rey de Pamplona en 905,[10]​ tras destronar a Fortún Garcés.[e]​ Fue el primer rey de una nueva dinastía, la Jimena,[10]​ y el primer rey de Pamplona propiamente dicho.

Al morir el conde de Aragón Galindo II Aznárez, Sancho Garcés I ocupó las tierras de Aragón soslayando los derechos sucesorios de todos. Esta fue la causa que justificó las luchas del gobernador musulmán de Huesca, Muhámmad al-Tawil, que tenía derechos sucesorios sobre el territorio por estar casado con Sancha Aznárez, hermana del conde. Se solucionó el problema al prometer en matrimonio a Andregoto Galíndez, hija del conde Galindo, con el hijo de Sancho Garcés I, el futuro rey García Sánchez I, que era todavía un niño.

Amplió considerablemente las fronteras meridionales del reino hasta llegar a tierras riojanas mediante una serie de campañas militares contra los musulmanes.[11]​ Se anexionó estos territorios en el 923.[9]​ La concordia con los vecinos Banu Qasi, típica de los tiempos de la anterior dinastía pamplonesa, dio paso a continuos enfrentamientos con estos.[10]​ Conquistó Nájera ayudado por Ordoño II de León[9]​ y estableció allí su corte, dotando de una organización definitiva al reino de Pamplona. Mientras las huestes de Ordoño tomaban Nájera, las de Sancho se apoderaban de Viguera.[9]

Aliado con Ordoño II de León, venció a un ejército cordobés en San Esteban de Gormaz (917), pero fue derrotado por Abd al-Rahman III en la batalla de Valdejunquera (920).[9]​ Durante su reinado, mantuvo una estrecha colaboración con el reino de León y el condado de Castilla.[9]​ Tres de sus hijas fueron reinas de León por casamiento con otros tantos reyes y una fue esposa del conde castellano Fernán González.[9]

Durante su reinado se comenzó a acuñar moneda, siendo el primer reino cristiano que usó tal regalía. Asimismo, aparece el sistema de tenencias, que se perpetuará en Navarra y Aragón hasta principios del siglo XIII.

 
Reino de Pamplona a la muerte de Sancho Garcés I.

Consecuencias de sus campañas de expansión territorial

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Placa homenaje al rey Sancho Garcés I (Rocaforte, Navarra)

El avance sobre territorio riojano no solo obedecía a las ansias expansionistas de la nobleza guerrera de la época, siempre ávida de riquezas fáciles —el rey no podía olvidar que la falta de progresos en la Reconquista fue uno de los principales motivos por los que su predecesor Fortún Garcés había sido derrocado.

Además, la anexión de La Rioja posibilitó descongestionar demográficamente las áreas alavesa y pamplonesa, imitar las formas de vida urbanas de Nájera y aprovechar el impulso cultural y religioso dado por el ejemplo del floreciente monacato riojano.[12]

Fue también durante el reinado de Sancho Garcés I cuando el reino de Pamplona empezó a extender su influencia sobre Aragón. Aprovechando la decadencia carolingia, Sancho Garcés atrajo Aragón a su órbita casando a su heredero García Sánchez con la hija del conde de Aragón Galindo Aznar II, llamada Andregoto Galíndez. Esta unión mantuvo a Aragón entre los territorios regidos por la Corona pamplonesa al menos hasta la muerte de su tataranieto Sancho III el Mayor en 1035.[12]

Matrimonio y descendencia

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De su matrimonio con Toda Aznárez nacieron un hijo y cinco hijas:[13]

El rey también tuvo una hija fuera de matrimonio, probablemente nacida mucho antes que los hijos legítimos, Lupa Sánchez quien, según el Códice de Roda, casó con Dato II de Bigorra y fue la madre del conde Raimundo de Bigorra.[14]

Muerte y sepultura

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El rey Sancho Garcés I murió en las cercanías de Resa, a orillas del río Ebro, el 11 de diciembre del año 925[16]​ o de 926[17]​ y fue enterrado en el castillo de San Esteban de Deyo, en Villamayor de Monjardín.

Ibn Hayyan recogía así en el Muqtabis la noticia de su muerte en el año 314 de la Hégira (19 de marzo de 926-7 de marzo de 927):

En este año llegó la noticia de la muerte del tirano Sancho, rey de los vascones, en Pamplona, país enemigo que Dios destruya, tras la crucifixión del cadáver de Sulayman b. 'Umar b. Hafsun, a quien era similar en su perjuicio a los musulmanes y con quien coincidió en el trance mortal. Fue causa de su muerte que, al regresar de una campaña contra una nación enemiga a sus espaldas, victorioso y con botín, al llegar a su país y ver todas las preseas y cautivos que Dios le había otorgado, le entró una petulante euforia en medio de la cual lanzó su caballo al galope, hasta que le llevó a una sima que desconocía, donde se metió desbocado, arrojándolo a su profundidad y haciéndolo caer destrozado: de allí lo sacaron muerto. Dios lo maldiga, con lo que fue la alegría doble, y la gracia, inmediata.
Ibn Hayyan, al-Muqtabis[18]

Relevancia de su reinado

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Pasaje de la Crónica Albeldense en el Códice Vigilano (RBME d-I-2, fol. 242v) referente al surgimiento del reino de Pamplona («surrexit in Pampilona») e informando de la muerte de Sancho Garcés I en 926 (al margen, «Obiit Sancio Garseanis era DCCCCLXIIII»)

Como afirman gran número de autores y expresamente menciona Luis Javier Fortún Pérez de Ciriza: «El reino de Pamplona debe su existencia a Sancho Garcés I (905-925), que asumió formalmente la realeza, logró que fuera plenamente reconocida por sus vecinos y le dotó de un soporte territorial amplio.» Al mismo tiempo que funda una nueva dinastía reinante que prevalece durante seis generaciones, «su figura se convirtió en prototipo y modelo para sus sucesores.»[19]

En el Códice Vigilano[20]​ se recoge la siguiente semblanza sobre este monarca:[21]

«In era DCCCCXLIIII surrexit in Pampilona rex nomine Sancio Garseanis. Fidei Christi inseparabiliterque uenerantissimus fuit, pius in omnibus fidelibus misericorsque oppressis catholicis. Quid multa? In omnibus operibus obtimus perstitit. Belligerator aduersus gentes Ysmaelitarum multipliciter strages gessit super Sarrazenos. Idem cepit per Cantabriam a Nagerense urbe usque ad Tutelam omnia castra. Terram quidem Degensem cum opidis cunctam possideuit. Arbam namque Pampilonensem suo iuri subdidit, necnon cum castris omne territorium Aragonense capit. Dehinc expulsis omnibus biotenatis XXº regni sue anno migrauit a seculo. Sepultus Sancti Stefani portico regnat cum Christo in polo. (Obiit Sancio Garseanis era DCCCCLXIIII, A marg.)»[22][23][24]
«En la era 944 [año 906] surgió en Pamplona un rey llamado Sancho Garcés. Fue inseparablemente devoto de la fe de Cristo, piadoso entre todos los fieles, misericordioso con los católicos oprimidos. ¿Qué más? Perserveró en todas sus obras. Beligerante contra las gentes ismaelitas, causó en muchas ocasiones estragos sobre los dominios sarracenos. Cruzando la parte de [la sierra riojana de] Cantabria, se apoderó de todas las fortalezas existentes entre la ciudad de Nájera hasta Tudel[ill]a. Tomó posesión de hecho de toda la tierra de Deyo con sus fortalezas. Sometió bajo su autoridad la tierra pamplonesa y, asimismo, tomó todo el territorio aragonés con sus fortalezas. Una vez expulsados todos los malvados, dejó este mundo en el vigésimo año de su reinado. Sepultado en el pórtico de San Esteban [de Deyo] fue sepultado, reina con Cristo en el cielo. (Al margen: Murió Sancho Garcés en la era 964 (año 926)»
Additio de regibus pampilonensibus de la Crónica Albeldense en el Códice Albeldense
Real Biblioteca del Monasterio de El Escorial, RBME d.I.2, fol., 976[25][19][26]

Véase también

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  1. Según los historiadores José María Lacarra y Gonzalo Martínez Díez, existen indicios que él y su familia procedían de la comarca de Sangüesa: Véase en Lacarra de Miguel et al., 1972, p. 107 y en pp. 26-29 de la obra de Martínez Díez para genealogía y hechos del rey Sancho Garcés I. Teniendo en cuenta que Sangüesa actual surge hacia 1122, es la plaza fuerte de Rocaforte la mejor candidata de la comarca. Alberto Cañada Juste lo deja más abierto, sin descartarlo, pero contemplando que hubiera podido nacer en la Valdonsella, entonces territorio pamplonés; véase en Cañada Juste et al., 2015, p. 67.
  2. Esta fecha es la propuesta más recientemente por Alberto Cañada Juste. Véase en Cañada Juste et al., 2015, pp. 51-71 donde dedica un amplio espacio a refutar argumentadamente otras propuestas y razona la elección de este año.
  3. Alberto Cañada Juste, en base a lo recogido en el Códice Vigilano, en una nota al margen (Obiit Sancio Garseanis era DCCCCLXIIIIª), y a las nuevas fuentes árabes publicadas, ha propuesto más recientemente que su reinado pudo ser entre 906-926; los cronistas árabes apuntan al año 314 de la Hégira (19 de marzo de 926-7 de marzo de 927) como el año «que se supo de la muerta del ilch (bárbaro) Sancho, príncipe de Pamplona.» Como está probado que murió en diciembre, habría que revisar tal fecha y asumir 926; en base a ello, como está recogido que reinó 20 años, habría iniciado, en consecuencia, su reinado en 906. Véase en Ibn Hayyan et al., 1981, p. 160 y en Cañada Juste et al., 2015, pp. 187-189.
  4. En un documento fechado en el 905 así se hace constar expresamente «surrexit rex in Pampilona».[6][7]
  5. Según Gonzalo Martínez Díez: «No sabemos si el relevo requirió alguna violencia o si Fortún Garcés, apesadumbrado por los reveses bélicos que estaba sufriendo a manos de los musulmanes, cedió voluntariamente la corona a uno de sus notables, o incluso familiar, que había demostrado mejores condiciones militares para proteger al reino».[10]

Referencias

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  1. a b Martínez Díez, 2007, p. 36.
  2. Cañada Juste, 2015, pp. 187-189í.
  3. Martín Duque, Ángel. «Sancho I Garcés | Real Academia de la Historia». dbe.rah.es. Consultado el 26 de julio de 2024. 
  4. Cañada Juste et al., 2015, p. 67
  5. Bazán, 2002, p. 206.
  6. Martín Duque, 2010, p. 134.
  7. Martín Duque, 1993, p. 65,71,73.
  8. Lacarra de Miguel, 1972, p. 107.
  9. a b c d e f g h i j k Martínez Díez, 2007, p. 27.
  10. a b c d e Martínez Díez, 2007, p. 26.
  11. Martínez Díez, 2007, pp. 27, 36.
  12. a b Bazán, 2002, p. 207.
  13. Lacarra de Miguel, 1945, p. 209.
  14. a b c Lacarra de Miguel, 1945, p. 220.
  15. a b c Martínez Díez, 2007, p. 28.
  16. Martínez Díez, 2007, pp. 27 y 37.
  17. Cañada Juste, 2015, pp. 187-189.
  18. Ibn Hayyan et al., 1981, p. 160
  19. a b Fortún Pérez de Ciriza et al., 1993, p. 69
  20. «VIGILANO, CÓDICE». Gran Enciclopedia de Navarra. Consultado el 26 de julio de 2024. 
  21. Flórez, Enrique (1816). España Sagrada, theatro geográfico-histórico de la Iglesia de España 13 (2 edición). Madrid: Imprenta de José Rodríguez. pp. 465-466. 
  22. Juan Gil Fernández, ed. (1985). Crónicas asturianas: crónica de Alfonso III (Rotense y "A Sebastián") : Crónica albeldense (y "profética") (José L. Moralejo, trad.). Publicaciones del Departamento de Historia Medieval 11. Universidad de Oviedo. p. 188. ISBN 9788460044055. Consultado el 2 de agosto de 2024. 
  23. Iglesia Aparicio, Javier (3 de agosto de 2012). «Crónica Albeldense». Historia del Condado de Castilla. Consultado el 2 de agosto de 2024. 
  24. «Crónica albeldense». Archivado desde el original el 26 de marzo de 2023. Consultado el 2 de agosto de 2024. 
  25. Miranda García, Fermín (30 de septiembre de 2021). «El inicio del reino de Pamplona según la Crónica Albeldense». Fontes Medii Aevi. doi:10.58079/osoj. Consultado el 26 de julio de 2024. 
  26. García-Osuna Rodríguez et al., 2010, p. 132

Bibliografía

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Predecesor:
Fortún Garcés
Rey de Pamplona
905 - 925
Sucesor:
García Sánchez I

Enlaces externos

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