Telemedicina

prestación de servicios médicos a distancia

La telemedicina (griego τελε (tele) que significa 'distancia' + medicina) es la prestación de servicios médicos a distancia. Para su implantación se emplean tecnologías de la información y las comunicaciones. Es importante entender que la telemedicina es un proceso para recibir la atención médica que un enfermo necesita mientras practica distanciamiento social[1]​, no una tecnología. Sin embargo este proceso ha sido más factible y viable en los últimos años gracias a los avances tecnológicos.[2]​ La telemedicina puede ser tan simple como dos profesionales de la salud discutiendo un caso por teléfono, hasta la utilización de avanzada tecnología en comunicaciones e informática para realizar consultas, diagnósticos o cirugías a distancia y en tiempo real. Y como servicio, puede beneficiar a todos los pacientes de un sistema sanitario, pero sobre todo a las personas mayores y los pacientes crónicos.

Conferencia de teleasistencia.

Últimamente está dándose lugar a una revisión conceptual del término "telemedicina". Se entiende que el término "eSalud" es mucho más apropiado, en tanto que abarca un campo de actuación más amplio, y algunos especialistas empiezan a considerar la telemedicina como un pilar de esta.

Definición editar

La telemedicina incluye tanto prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, como también la educación médica. Es un recurso tecnológico que posibilita la optimización de los servicios de atención en salud, ahorrando tiempo y dinero y facilitando el acceso a zonas distantes para tener atención de especialistas.[2]
Otra de las utilidades que presta el uso de la transmisión de datos médicos sobre redes adecuadas es la educación, donde los alumnos de medicina y enfermería pueden aprender semiología remotamente, apoyados por su profesor y con la presencia del paciente. Los siguientes servicios que presta la telemedicina son:

  • Servicios complementarios e instantáneos a la atención de un especialista (obtención de una segunda opinión médica).
  • Diagnósticos inmediatos por parte de un médico especialista en un área determinada.
  • Educación remota de alumnos de las escuelas de enfermería y medicina.
  • Servicios de archivo digital de exámenes radiológicos, ecografías y otros.
  • Apoyo en vivo por parte de un médico especialista.

Todo esto disminuye el tiempo entre la toma de exámenes y la obtención de resultados, o entre la atención y el diagnóstico del especialista, el cual no debe viajar o el paciente no tiene que ir a examinarse, reduciendo costos de tiempo y dinero.

Aplicaciones en telemedicina editar

En la actualidad, dentro del campo de la telemedicina, podemos encontrar que se usa básicamente en 2 áreas de trabajo: la práctica clínica y la educación sanitaria.

Dentro de la práctica clínica hay las siguientes formas:

  • Telediagnóstico.
  • Teleconsulta.
  • Monitorización remota o telemonitoreo.
  • Reuniones médicas para obtener segundas opiniones (Teleinterconsulta).
  • Almacenamiento digital de datos o fichas médicas.

Dentro del área educativa destaca las clases a distancia desde centros médicos (educación en línea por medio de videoconferencia). Básicamente, la educación médica hace uso de las técnicas de videoconferencia, ya que de esta manera se saca mayor provecho a los recursos educativos y las experiencias presentadas en la exposición.

Conceptos editar

  • Telediagnóstico: Diagnóstico a distancia o diagnóstico remoto, es la técnica que mayor impacto causa, dadas las múltiples ventajas con que se presenta y el amplio aprovechamiento de la tecnología. Consiste en evaluar o asistir en la evaluación médica de un paciente desde un centro hospitalario que se encuentre distante, haciendo uso de las telecomunicaciones para llevar a cabo esta acción.
  • Teleinterconsulta: Por medio de videoconferencia, es factible convocar una reunión de especialistas que estén en diferentes locaciones (sin límites geográficos), a fin de debatir diferentes situaciones, la única limitancia está en los recursos tecnológicos y de telecomunicaciones.
  • Telenutrición: Administrar terapia nutricional a pacientes distantes por parte de dietistas y médicos apoyados en las TIC.[3]
  • Monitoreo remoto de pacientes: Existe la posibilidad de medir y monitorear algunos parámetros del organismo de los pacientes a través de medios electrónicos y de comunicación remota. Entre estos parámetros se encuentran la glucosa, la presión arterial, etc.
  • Almacenamiento digital (Ficha electrónica): Consiste en la implementación del respaldo digital de documentos tales como fichas médicas (documentos clínicos electrónicos CDA HL7), placas radiológicas o exámenes, de manera de agilizar procesos internos y disminuir el espacio físico de almacenamiento de los mismos. Además esto abre posibilidades de obtención de diagnósticos que no sea en tiempo real por medio de correo electrónico, o la publicación de resultados de exámenes vía web para ser consultados por los pacientes.
  • Clases a distancia (educación en línea): Es el uso académico de la videoconferencia médica, usando la misma tecnología, un docente puede impartir clases a un grupo o varios grupos de estudiantes que se encuentren distantes.

Funcionamiento de un sistema de telemedicina editar

Un sistema de telemedicina, según su definición, es un sistema complementario para las actividades médicas. En la actualidad, el “medio de apoyo”, son las telecomunicaciones y las ciencias informáticas, ya que lo que hoy en día encontramos en esta naciente área, son sistemas capaces de transmitir audio, video, imágenes y documentos por medio de diversos sistemas de telecomunicaciones.

En el mercado, existen diversas compañías que han dedicado tiempo y recursos al desarrollo de implementos capaces de apoyar labores médicas a distancia, ya sea a través de la creación de una nueva línea de productos o por medio de instaurar una empresa dedicada exclusivamente a este mercado, el cual por cierto es bastante exclusivo.

Un sistema de telemedicina opera básicamente de la siguiente manera: Existe un centro hospitalario menor que presenta una carencia de profesionales en un(as) área(s) específica(s), dicho centro será asistido por uno de mayor envergadura, el cual dispondrá de los especialistas y el tiempo necesario para la atención de los pacientes de manera “remota”, quienes se encontrarán físicamente en la ciudad donde esté el centro de menor tamaño. Esto conlleva beneficios de ahorro de tiempo y dinero para los pacientes y mejora la gestión de los centros de salud más apartados.

Para que un sistema de estas características funcione bien, se debe contar con los siguientes elementos:

  • Equipos capaces de comunicarse (preferiblemente videoconferencia).
  • Medio de comunicación (satelital, Internet, etc.).
  • Estándares y protocolos de interoperabilidad de información (HL7 y DICOM).
  • El hospital o clínica de apoyo que debe gestionar los recursos necesarios (infraestructura, tiempo y especialmente especialistas) para prestar los servicios médicos.

En lo referente a la telemedicina en sus formas de teleconferencia (conferencias médicas a distancia) y Educación a distancia, el sistema debe ser similar al de telediagnosis, siendo imperativo la capacidad de montar una videoconferencia.

Si se habla de telemedicina como medio de almacenamiento digital, esta se presenta como una manera de apoyar la labor de los médicos de manera de la obtención de información de manera rápida y eficiente, permitiendo la manipulación de la misma para poder llevar registros actualizados y requerir, de ser necesario, una segunda opinión en una forma más fácil y expedita. Además el mantener fichas o registros digitales, conlleva la capacidad de manejar volúmenes de información mayores en menor espacio físico, permite la agilización de procesos internos, lo que entrega como resultado una mejora en la gestión del servicio.

Estándares informáticos editar

Entre los estándares que hacen posible el intercambio electrónico de información durante los procesos de telediagnósis, teleconsulta, procesamiento, transmisión y almacenamiento de registros médicos e imágenes diagnósticas se destacan HL7 y DICOM. El uso de estos estándares garantiza la integridad y legibilidad de la información entre sistemas de información heterogéneos que intervienen en este tipo de procesos.

Ventajas. editar

  • Disponibilidad. La tele-salud permite prestar asistencia médica a distancia a los pacientes que están en las regiones remotas.[4]​ También la tele-salud facilita la vigilancia de los pacientes con una movilidad reducida.[2]
  • Reducción de los gastos de salud pública. El monitoreo a distancia de los pacientes con ayuda de las tecnologías móviles puede disminuir la necesidad de visitas de ambulatorio y garantizar la verificación a distancia de las recetas y el control de prescripción de medicamentos. Así que, se reduce significativamente el coste total de asistencia médica.[5]
  • Intercambio de experiencia. Las tecnologías móviles permiten a los trabajadores sanitarios realizar consultas e intercambiar de experiencia, observar a los peritos e interactuar con ellos estando a una distancia unos de otros.[6]
  • Reducción del riesgo de propagación de las enfermedades infecciosas. La tele-salud excluye la posibilidad de transmisión de las enfermedades infecciosas o los parásitos entre los pacientes y el personal médico.
  • Reducción de estigma. Algunos pacientes se sienten incómodos durante consulta.[7]

Inconvenientes editar

  • La telemedicina no puede sustituir por completo el examen físico, lo que condiciona un diagnóstico certero o concluyente.[2]
  • La telemedicina tiene limitada capacidad resolutiva en pacientes con necesidades clínicas complejas o que requieren tratamientos riesgosos.[2]
  • La telemedicina no es una práctica aceptada en algunos países, en algunos casos está contra las normas de ley. Surge la necesidad de actualización de las actas normativas, los principios rectores y la legislación.
  • La telemedicina no asegura que los pacientes tengan toda la información que desean y necesitan sobre una opción de tratamiento.[2]
  • La telemedicina crea una vulnerabilidad potencial a la confidencialidad, la seguridad, el licenciamiento médico y la compensación de los gastos.[8]
  • La telemedicina requiere más tiempo del médico. Si una consulta común ocupa 15 minutos, la a distancia - hasta una media hora.[9]
  • Además, aumenta el riesgo de un error durante prestación de servicios médicos.[9]​ Es posible la aparición de problemas técnicos, tales como los errores de transmisión o alteración de seguridad o de almacenamiento de datos que influyen sobre la calidad de comunicación.

Cuestiones éticas editar

Con el uso de tele-salud están relacionadas varias cuestiones éticas.[2]​ La cuestión principal es ¿si debe el paciente dar consentimiento informado para recepción de asistencia online antes de su comienzo? ¿O esto se va a sobreentender, ya que la tele-salud es posible sólo a distancia? Durante el proceso de uso de la telemedicina están hechos participar no sólo el paciente y su médico de cabecera, sino los proveedores de tecnologías. Por eso el consentimiento se puede extender a cualquier persona que participa en la transmisión de información y seguridad, lo que puede llevar a los casos de negligencia jurídica.[10][11]​ Puede ser que sería razonable recibir el consentimiento informado en persona, bien como tener los métodos alternativos de comunicación con el paciente.

Legislación Informática con la telemedicina en España editar

En España, la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPD-GDD), establece un marco normativo para la protección de los datos personales, incluidos los datos médicos. Establece una serie de obligaciones para los responsables del tratamiento de datos personales[12]​, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Adoptar las medidas técnicas y organizativas necesarias para garantizar la seguridad de los datos personales.
  • Informar a los interesados sobre el tratamiento de sus datos personales.
  • Obtener el consentimiento de los interesados para el tratamiento de sus datos personales.

En el caso de los datos médicos, establece las siguientes medidas específicas de seguridad:

  • El tratamiento de datos médicos debe realizarse de forma segura y conforme a las medidas de seguridad técnicas y organizativas establecidas en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
  • Los datos médicos deben ser tratados de forma confidencial.
  • Los datos médicos deben procesarse de forma lícita y transparente.

En la Unión Europea, la protección ética de los datos médicos está regulada por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que establece los principios y las obligaciones que deben respetar los responsables del tratamiento de datos personales, incluidos los datos médicos.

Según lo acordado en el artículo 5 de la RGPD los datos personales serán:

  • Deben ser tratados de manera lícita, leal y transparente.
  • Solo pueden ser tratados para los fines específicos para los que fueron recogidos.
  • Solo deben recopilarse los necesarios para los fines específicos para los que fueron recogidos.
  • Deben ser exactos y actualizados.
  • Solo deben conservarse durante el tiempo necesario para los fines específicos para los que fueron recogidos.
  • Deben ser tratados de forma segura para protegerlos contra el acceso no autorizado o la alteración, divulgación, pérdida o destrucción accidental.

Además de estos principios, el RGPD también establece una serie de obligaciones específicas para los responsables del tratamiento de datos médicos, tales como:

  • Obtener el consentimiento del paciente para el tratamiento de sus datos médicos.
  • Informar al paciente sobre el tratamiento de sus datos médicos.
  • Garantizar la seguridad de los datos médicos.

Para garantizar la seguridad y la protección ética de los datos médicos, es necesario que los responsables del tratamiento de datos médicos deben de tomar las siguientes medidas:

  • Formación del personal: El personal que tenga acceso a datos médicos debe recibir una formación sobre seguridad y protección de datos personales.
  • Evaluación de riesgos: Los responsables de dicho tratamiento de los datos deben evaluar los riesgos asociados al mismo y adoptar las medidas necesarias para mitigarlos.
  • Implementación de medidas de seguridad: Los responsables del tratamiento deben implementar las medidas de seguridad necesarias para garantizar la seguridad de los datos médicos.
  • Gestión de incidentes: Los responsables del tratamiento deben contar con un plan de gestión de incidentes para responder a los incidentes de seguridad que puedan afectar a los datos médicos.

La seguridad y la protección ética de los datos médicos son esenciales para garantizar la privacidad, la confidencialidad y la integridad de los datos médicos. Es responsabilidad de los responsables del tratamiento de datos médicos adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la protección ética de los datos médicos.

Historia de la telemedicina editar

Aunque el concepto de telemedicina puede parecer muy reciente y relacionado con la globalización de las comunicaciones y la ubicuidad de internet, existen antecedentes de diagnósticos a distancia desde casi la invención del teléfono. Por ejemplo, en la década de los 60 se logró transmitir electrocardiogramas desde barcos. Hoy en día se cuenta con equipamiento y experiencias satisfactorias de diagnóstico remoto en prácticamente todas las especialidades médicas.

Cronología del avance de la telemedicina editar

  • 1924, Aparece en la revista Radio News, un artículo titulado “Doctor por Radio”, el cual abarcó la portada y se describe el esquema de la circuitería necesaria para lograrlo.
  • 1951, primera demostración que abarca varios de los estados de Estados Unidos, usando líneas dedicadas y estudios de televisión.
  • 1955, en Montreal, el Dr. Albert Jutras realiza teleradiología, a fin de evitar las altas dosis de radiación que incidían en las fluoroscopias, se hizo uso de un interfono convencional.
  • 1959, Nebraska, Cecil Wittson comienza sus primeros cursos de teleeducación y de telepsiquiatría, entre su Hospital y el Hospital del Estado en Norfolk, Virginia, a 180 kilómetros de distancia.
  • 1971, Se inicia la era de los satélites, en especial el ATS (lanzado en 1966), con el fin de mejorar las prestaciones de una comunidad de nativos de Alaska.
  • 1972, inicio de STARPAHC, programa de asistencia médica para nativos de Papago Arizona. Se realizó electrocardiografía y radiología y se transmitió por medio de microondas.
  • 1975, finaliza el programa STARPAHC, el cual fue adaptado de un programa de atención médica para astronautas por la compañía Lockheed.
  • 1988, Nasa lanza el programa “Space Bridge” a fin de colaborar con Armenia y Ufa (en esa época pertenecientes a la unión soviética), Armenia fue devastada por un terremoto. Las conexiones se hicieron usando vídeo en una dirección y voz y fax bidireccionales entre el Centro Médico de Ereván, Armenia y cuatro Hospitales en Estados Unidos, extendiéndose posteriormente el programa a Ufa, para socorrer a los quemados en un terrible accidente de tren.
  • 1991, Cátedra UNESCO de Telemedicina, CATAI. Primera cuantificación de ADN a distancia en el mundo, aplicado al análisis de imagen de factores pronósticos en el cáncer de mama.
  • 1995, La Clínica Mayo pone en marcha una conexión permanente con el Hospital Real de Amán en Jordania, se realizaban consultas diarias entre un médico Hachemita y otros de Estados Unidos, el médico Hachemita presentaba, como si de una sesión clínica del hospital se tratase, a los pacientes de forma sucesiva; en directo los médicos norteamericanos preguntaban o pedían al médico jordano que preguntara a su vez al paciente por sus dolencias. En otros casos eran interpretaciones de radiografías o problemas dermatológicos.
  • 2001, Un doctor en New York elimina la vesícula biliar enferma de un paciente en Estraburgo, Francia, por medio de un brazo robot.

Véase también editar

Referencias editar

  1. «Telemedicina, ¿qué significa y por qué le debería importar?». 11 de noviembre de 2021. Consultado el 26 de enero de 2024. 
  2. a b c d e f g Quispe-Juli, Cender U. «Consideraciones éticas para la práctica de la telemedicina en el Perú: desafíos en los tiempos de COVID-19». Revista Cubana de Información en Ciencias de la Salud. Consultado el 20 de agosto de 2021. 
  3. Kuzmar, Isaac E.; Cortés-Castell, Ernesto; Rizo, Mercedes (3 de febrero de 2015). «Effectiveness of telenutrition in a women’s weight loss program». PeerJ (en inglés) 3: e748. ISSN 2167-8359. PMC 4319315. PMID 25674363. doi:10.7717/peerj.748. Consultado el 12 de junio de 2018. 
  4. «Technology and managed care: patient benefits of telemedicine in a rural health care network». Onlinelibrary.Wiley (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  5. «The mobile wave: how mobile intelligence will change everything». Perseus Books/Vanguard Press. p. 153 (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  6. «Telemedicina, una herramienta también para el médico de familia». Elsevier. Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  7. «What is Telepsychiatry and How Do You Apply It?». BlendedCare (en inglés). Archivado desde el original el 23 de enero de 2021. Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  8. «Telehealth Technology Applications in Speech-Language Pathology». Mary Ann Liebert, Inc. (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  9. a b «Benefits and drawbacks of telemedicine, 2005». Journal of Telemedicine and Telecare (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  10. «(PDF) Collaborative Activities in Virtual Settings: A Knowledge Management Perspective of Telemedicine». Research Gate (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  11. «(PDF) Risk management practices from risk maturity models perspective». Research Gate (en inglés). Consultado el 10 de febrero de 2021. 
  12. «Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.». Consultado el 10 de diciembre de 2023. 

Enlaces externos editar