Tradicionalismo político

El tradicionalismo político es una doctrina política radicalmente reaccionaria tanto en sentido social como económico, se basa en el tradicionalismo filosófico, y en el mercantilismo o el distributismo desde la perspectiva económica, aunque preservando el estado-nación, esta doctrina pretende mantener, conservar, perpetuar o recuperar instituciones, modos de producción o cosmovisiones del antiguo régimen en cuestión aunque con algunos avances respecto a las mismas, incluso si es necesario un golpe de Estado o una revolución social para conseguirlo, además incorpora ideas como la visión de la justicia social, pero desde un punto de vista filosófico-religioso y fundamentalista, sean o no creyentes en dicha religión los partidarios de esta ideología, algunos ejemplos son todos aquellos relacionados con las históricas contrarrevoluciones, algunos ejemplos son el carlismo (en España) o los legitimistas (en Francia) y otros más posteriores como Otto Von Bismarck, William Beveridge, Antonio Maura, Miguel Primo de Rivera o Francisco Franco.[cita requerida]

Otras consideraciones sobre el tradicionalismo editar

Véanse también editar