Tratado de Hadiach

El Tratado de Hádiach (polaco: ugoda hadziacka) fue un tratado firmado el 16 de septiembre de 1658,[1][2]​ en Hádiach (Hadziacz, Hadiacz, Гáдяч) entre Polonia-Lituania, representada por S. Bieniewski y K. Jewłaszewski, y el Hetmanato cosaco representado por el hetman Iván Vigovski, el starshiná (sztarszna, el mayor) Yuri Nemýrych, artífice del tratado,[3]​ y Pavló Teteria. El documento, que nunca llegó a aplicarse, disponía que se crease una nueva unidad administrativa de cosacos y Rutenos —el Gran Ducado de Rutenia— igual en derechos a las existentes de polacos y lituanos en la Unión Polaco-Lituana,[4]​ transformando de hecho a Polonia-Lituania en Polonia-Lituania-Rutenia (polaco: Rzeczpospolita Trojga Narodów, “Mancomunidad de Tres Naciones”).[1]

República polaco-lituana-rutena (1658).

Disposiciones del tratado editar

 
República polaco-lituana-rutena (1658).

Según el texto del tratado, rechazado tanto por los cosacos como por la nobleza gran polaco-lituana —en especial de aquellos aristócratas que habían perdido sus haciendas en Ucrania—,[5]​ tres de las provincias de la República de las Dos Naciones —las de Kiev, Brátslav y Cherníhiv— conformarían la nueva unidad administrativa.[1][6]​ El nuevo Gran Duque gobernaría el territorio como hetman vitalicio.[1]​ El cargo lo elegiría el Parlamento polaco-lituano entre una cuaterna de candidatos propuestos por la asamblea cosaca y lo confirmaría el rey.[1]​ El tratado también admitía la igualdad de la nobleza y de los oficiales polacos con la aristocracia polaco-lituana.[1]​ La nobleza del Gran Ducado de Rutenia podría participar en las elecciones de soberano, como la del resto del país.[6]​ Cien cosacos de cada regimiento recibirían además un título de nobleza, ingresando así en esta.[7]​ Se admitían en el Parlamento nuevos diputados: seis obispos ortodoxos —en el Senado—, hasta entonces excluidos de él, y otros elegidos por asambleas del nuevo Gran Ducado.[1][6]

El Gran Ducado de Rutenia hubiese gozado además de autonomía financiera —con su propia Hacienda—, judicial —con tribunales propios— y militar —con un ejército de treinta mil cosacos y diez mil mercenarios—.[3][6][6]​ Las huestes polaco-lituanas no hubiesen podido entrar en él sin permiso y, cuando lo hubiesen hecho, hubiesen quedado sometidas al mando del hetman.[3]​ El hetman, gobernador provincial (voivoda) de Kiev, quedaba al mando del ejército e ingresaba en el Senado.[6]

Los cargos administrativos de la provincia de Kiev se reservaban para los ortodoxos, mientras que en las otras dos provincias que formarían el Gran Ducado, Brátslav y Cherníhiv, se alternarían con los católicos.[6]​ Se permitía la educación secundaria ortodoxa y se expulsaba a los jesuitas de Kiev.[6]

Los ortodoxos hubiesen obtenido igualdad de trato con los católicos.[3][6]​ Los rebeldes obtenían la amnistía estatal.[3][6]

Como concesiones de los cosacos y rutenos, se prohibía que el Gran Ducado mantuviese relaciones exteriores propias, se devolvían las haciendas a los nobles que las habían perdido durante la Rebelión de Jmelnitski —si bien debían contar con el beneplácito del hetman—[6]​ y se excluían del Gran Ducado algunos territorios con abundante población ortodoxa como Podolia, Galitzia y Volinia.[3]

El Parlamento polaco-lituano lo ratificó el 12 de mayo de 1659.[3][2]

Características del pacto y fracaso editar

Fundamentalmente, el acuerdo era el instrumento que la nobleza ortodoxa y la casta superior cosaca (la starshiná), pretendían hacerse con el poder en las provincias surorientales e ingresar en las instituciones políticas de la nobleza polaco-lituana en pie de igualdad.[2]​ En el fondo, suponía la extensión de la preponderancia aristócrata —en este caso de la nobleza ortodoxa— por el sureste de la nación, incluidos los territorios cosacos, hasta entonces bastante libres de la influencia noble.[8]

La principal oposición al tratado provino de las tropas cosacas de a pie.[7]​ Falto de apoyo de los polaco-lituanos, enfrascados en la guerra contra Suecia, Vigovski no pudo expulsar a los rusos de Kiev y perdió el cargo de hetman, que los que se lo arrebataron lo otorgaron al hijo de Bogdán Jmelnitski, Yuri Jmelnitski.[9]​ El derrocamiento de Vigovski y las posteriores victorias polacas frente a los rusos arrumbaron el proyecto de unión tripartita.[10]​ La falta del apoyo sincero de la nobleza polaco-lituana al grupo favorable a la autonomía y la incapacidad de este para movilizar al grueso de la población de la región contra los rusos determinaron el fracaso del proyecto.[11]

Referencias editar

  1. a b c d e f g Stone, 2001, p. 170.
  2. a b c Kamiński, 1977, p. 187.
  3. a b c d e f g Stone, 2001, p. 171.
  4. Orest Subtelny; Ukraine History; University of Toronto Press; 2000. ISBN 0-8020-8390-0. pág. 144
  5. Kamiński, 1977, p. 190.
  6. a b c d e f g h i j k Kamiński, 1977, p. 186.
  7. a b Kamiński, 1977, p. 192.
  8. Kamiński, 1977, p. 189.
  9. Kamiński, 1977, p. 193.
  10. Kamiński, 1977, p. 194.
  11. Kamiński, 1977, p. 196.

Véase también editar

Bibliografía editar