Venus Calipigia

tipo de Venus antigua

Una Venus Calipigia (en griego antiguo, Ἀφροδίτη ΚαλλίπυγοςAphrodite Kallipygos, «Afrodita de Bellas Nalgas»—) es un tipo de estatua femenina semidesnuda de época helenística en que una diosa (o mujer) se levanta el peplo hasta la cintura, mientras mira hacia atrás, a fin de que se le vean sobre todo las nalgas.

Venus Calipigia

Venus Calipigia (copia de un original helenístico del siglo III a.C.)
Creación Siglos II-I a.C.
Ubicación Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
Material Mármol blanco
Dimensiones 152 cm de alto
Coordenadas 40°51′12″N 14°15′02″E / 40.8534, 14.2505

Por extensión, el término «calipigia» se emplea para referirse a toda obra artística (generalmente pictórica o fotográfica) en que las nalgas de la modelo aparecen de forma tal de atraer el interés de quien la observa.

Fuentes literarias y modernidad editar

La gente de aquella época estaba tan apegada a sus placeres sensuales que incluso llegaron a dedicar un templo a la «Afrodita de Bellas Nalgas», por la siguiente razón:

Érase una vez un granjero que tenía dos bellas hijas. Un día, las muchachas, enzarzadas en una discusión acerca de cuál tenía el trasero más hermoso (kallipygotera)[1]​ salieron a la calle. Por casualidad, pasaba por allí un joven, hijo de un viejo rico. Las muchachas se los enseñaron y, cuando los vio, votó a favor de la mayor de ellas, de la que se enamoró. Cuando volvió a la ciudad, la llevó a su cama y le contó a su hermano menor todo lo que había sucedido. Este también fue al campo, vio a las muchachas y se enamoró de la otra. Así, cuando el padre de los jóvenes trató de que se casaran con alguien de clase elevada, no pudo persuadirlos, por lo que trajo a las hijas desde el campo, con el permiso de su padre, y las casó con sus hijos.

Así, estas muchachas fueron llamadas «las de bellas nalgas»[2]​ por sus vecinos, como dice Cercidas de Megalópolis en sus versos yámbicos:

«Había un par de muchachas de hermosas nalgas[3]​ en Siracusa. Y estas, cuando se hicieron ricas y famosas, construyeron un templo a Afrodita[4]​ y llamaron a la diosa de Bellas Nalgas,[5]​ como nos cuenta Arquelao de Quersoneso en sus versos yámbicos».
Ateneo, Deipnosofistas, xii.554 c-e.

Otro autor clásico, Alcifrón, las llama Trialides y Mirrina:

Lo más divertido fue la discusión que enfrentó a Trialides y Mirrina: se trataba del trasero, de quién lo tenía más bello y delicado. Mirrina, para empezar, se soltó el cinturón —su túnica era de seda— y bajo aquel velo transparente se puso a mover las nalgas, volviendo la cabeza hacia atrás para controlar sus movimientos; luego, comenzó a emitir suaves gemidos, como si estuviese haciendo aquella cosa que, por Afrodita, no dejó de turbarme.
Alcifrón, Cartas de cortesanas.

El hecho de que existiese un culto religioso a Afrodita Calipigia en Siracusa también es mencionado por el autor cristiano Clemente de Alejandría (siglos II-III d.C.) en una lista de manifestaciones eróticas del paganismo.[6]​ Cita al poeta Nicandro de Colofón, así como el término alternativo (kalligloutos, «de hermoso trasero»), utilizado por este.[7]

Ya en el siglo XVII, Jean de La Fontaine (1621-1691) parafrasea el relato de Ateneo:

Du temps des Grecs, deux soeurs disaient avoir
Aussi beau cul que fille de leur sorte;
La question ne fut que de savoir
Quelle des deux dessus l’autre l'emporte
Dur en juger un expert étant pris,
A la moins jeune il accorde le prix,
Puis l’épousant, lui fait don de son âme;
A son exemple, un sien frère est épris
De la cadette, et la prend pour sa femme;
Tant fut entre eux, a la fin, procédé,
Que par les soeurs un temple fut fondé,
Dessous le nom de Vénus belle-fesse,
Je ne sais pas à quelle intention;
Μais c'eût été le temple de la Grèce
Pour qui j'eusse eu plus de dévotion.
En tiempos de los griegos, dos hermanas decían
tener tan bellos culos como cualquier muchacha.
El asunto era saber cuál de las dos ganaba,
así que decidieron consultar a un experto;
la mayor logró el triunfo, se casó con el juez y le entregó su alma.
Siguiendo su ejemplo, su hermano se prendó de la pequeña,
y también se casaron.
Al fin, fundaron un templo
consagrado a Venus de Bellas Nalgas.
No sé lo que pretendían,
pero fue el templo de Grecia
al que he tenido más fe.
Jean de La Fontaine, Conte tiré d'Athénée.

Popularizado por el cantante y compositor Georges Brassens a mediados de los años 60.[8]

Piezas antiguas editar

La pieza más antigua conocida hasta ahora es una copia de un original helenístico del siglo III a. C., hallada en Roma.[9]​ Estuvo expuesta en el Palacio Farnesio, de donde fue trasladada con el resto de la colección a Nápoles, en 1802. Se la consideró entonces «peligrosamente erótica», quizá por estar cubierta en parte y no completamente desnuda como la Venus de Médici, siendo incluida, junto con otras piezas de este tipo, en el denominado Gabinete Segreto o «Gabinete de objetos obscenos».

En 1836, César Famin la definió como «una estatuilla[10]​ encantadora», pese a lo que se encontraba:

[…] ubicada en un salón reservado, donde los curiosos solo entran bajo la supervisión de un guardián; pero ni siquiera esta precaución ha evitado que las formas redondeadas que le ganaron a la diosa el nombre de Calipigia sean cubiertas con un tinte oscuro, que traiciona los besos profanos que los admiradores fanáticos imprimen allí cada día. Nosotros mismos supimos de un joven turista alemán, preso de una loca pasión por este voluptuoso mármol. La conmiseración que inspiraba su estado mental alejaba toda idea de ridículo.[11]

Actualmente, se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Copias posteriores editar

 
François Barois. Venus Calipigia. Museo del Louvre.

Una copia en mármol de Jean-Jacques Clérion (1686) fue enviada al Palacio de Versalles. Otra fue realizada por François Barois durante su estancia en la Academia Francesa de Roma (1683-1686). Fue llevada también a Versalles y, de allí, a Marly-le-Roi, en 1695, donde Jean Thierry le añadió más «ropa» para no ofender los sentimientos cada vez más mojigatos de la época. Allí permaneció hasta la Revolución francesa, siendo trasladada más tarde al Jardín de las Tullerías.[12]

Augusto II el Fuerte encargó otra copia, realizada por Pierre de l'Estache en Roma (1722-1723) para el Großer Garten de Dresde; fue destruida en 1945.[13]

Véase también editar

Notas y referencias editar

  1. Literalmente, «era más hermosa de nalgas».
  2. Kallipygoi.
  3. Kallipygon zeugos.
  4. En el siglo XIX se pensaba que el original de este tipo de estatua era la imagen de culto de este templo.
  5. Kallipygon.
  6. Clemente de Alejandría, Protrepticus, ii.39.2.
  7. Nicandro, fragm. 23. El empleo de una palabra distinta se debió muy probablemente a que kallipygos no encajaba en el hexámetro.
  8. Brassens, George (1964). «Vénus Callipyge» (en francés). Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  9. A veces, se habla del Domus Aurea lo que resulta «enormemente improbable debido a que los restos dentro de sus habitaciones no contenían objetos artísticos de gran calidad» (Moormann, 2003).
  10. En esa época, el término no era sinónimo de figura necesariamente pequeña, sino que aludía a cualquier estatua esculpida a menor escala que la real.
  11. Famin, César (1832). «Venus callipyge». Peintures, brοnzes et statues érotiques du cabinet secret du Museé Royale de Naples. París. OCLC 68343161.  Una historia parecida se contaba en la Antigüedad clásica de la Afrodita Cnidea, que había sufrido incluso intentos de relaciones sexuales (Pseudo-Luciano, Amores, xv).
  12. Su lugar lo ocupa en la actualidad una copia, conservándose el original en el Museo del Louvre.
  13. Desmas, Anne-Lise (2002). «Pierre de l'Estache, un sculpteur français à Rome entre institutions nationales et grands chantiers pontificaux». Studiolo (en francés) (1). OCLC 60130700. Consultado el 13 de octubre de 2008. 

Bibliografía editar

  • Haskell, Francis; Penny, Nicholas (1990). El gusto y el arte de la Antigüedad: el atractivo de la escultura clásica (1500-1900). Madrid: Alianza Editorial. cat. 86. ISBN 9788420690414. 
  • Barré, Louis; García y García, Laurentino; Jacobelli, Luciana; Canzanella Quintaluce, Giovanna (2001). Museo segreto. Pompeya: Marius. ISBN 9788888419053. 
  • Moormann, Eric M. (julio de 2003). «Crítica». Bryn Mawr Classical Review (en inglés) (38). Archivado desde el original el 18 de agosto de 2003. Consultado el 13 de octubre de 2008. 
  • Brinkerhoff, Dericksen (enero de 1965). «Crítica de Aphrodite Kallipygos por Gosta Saflund y Peter M. Fraser». American Journal of Archaeology 69 (1): 78-9. 

Enlaces externos editar