Vichama (dios)

dios de los alimentos y la fertilidad de la mitología inca
(Redirigido desde «Vichama»)

Vichama o Huichama[1]​ fue un dios preincaico que fue venerado principalmente por los diversos pueblos ubicados en las zonas costeras del antiguo Perú.

Posteriormente, al igual que su hermano Pachacámac, Vichama fue asimilado dentro del panteón incaico.

Onomástica editar

Además de <Vichama>, <Huichama> y <Uichama>,[2]​ el teónimo también aparece escrito en las fuentes coloniales como <Uichma> y <Villama>.[cita requerida] Interpretando el nombre como quechumara, es fácil reconstruirlo como /witʃama/ (Wichama en ortografía contemporánea).

No existen todavía hipótesis detalladas sobre la etimología del nombre, y su origen permanece incierto. Se ha propuesto su posible vinculación con el término del quechua norteño ichma ('bermellón, cinabrio')[3]​ y con el topónimo Ichma.[cita requerida] Alfredo Torero planteó, asimismo, la posibilidad de que el teónimo Vichama esté relacionado con el término <guaxme> ('pescador'), consignado en el primer diccionario quechua de fray Domingo de Santo Tomás de 1560.[4]​Tal término no parece ser una voz patrimonial quechua, por lo que se lo ha asignado al extinto quingnam, y se reporta además que habría sido el nombre de algunos pueblos de pescadores en la actual costa central del Perú.[5]

Se ha propuesto la identidad entre Huichama y el dios Huiracocha.[6][7]​ No se trata de una hipótesis etimológica (sobre palabras) sino cultural (sobre la religión andina prehispánica). El primero en proponer tal identidad fue el extirpador de idolatrías Fernando de Avendaño.

El mito de Vichama editar

Según este mito, Pachacámac es establecido como hijo del primer sol que alumbró al mundo.

Pachacámac había creado una pareja para que poblara la Tierra; pero no la proveyó de alimento. A raíz de esto, el hombre murió al poco tiempo.

La afligida mujer fue a reclamarle al Sol (el creador del todo), a lo que este se compadeció y bajó a la Tierra. Mediante sus poderosos rayos, el Sol fecundó a la mujer y esta dio a luz a un hermoso niño a los 4 días (algunas versiones llaman a este niño Mallko/Malqo).[8]

Al conocer lo sucedido, Pachacámac se enfureció porque la mujer acudió ante el Sol en lugar de él, su creador. Incitado por la furia, Pachacámac arrebató el niño de los brazos de la madre. Ignorando los ruegos de esta última, Pachacámac mató y despedazó el cuerpo de su medio hermano. Una vez consumado el fratricidio, Pachacámac sembró las partes del niño y así nacieron todos los alimentos. Por nombrar algunos de estos, están: el maíz, la yuca, la papa, el camote, el pacae, etc.

Los alimentos no llenaron el vacío de la apesadumbrada mujer. Cada alimento que veía le hacía recordar a su difunto hijo, por lo que comenzó a llorar desconsoladamente. El Sol volvió a intervenir y con los restos del ombligo del niño, lo resucitó. Al resucitar el niño, se le nombró Vichama.

La mujer crio al niño con todo el amor que una madre puede ofrecer. Al llegar a la juventud, Vichama partió en su aventura de recorrer todo el mundo como su padre, el Sol.

Durante la ausencia de Vichama, Pachacámac reapareció y dio muerte a la madre. El dios dividió el cuerpo de la madre en pequeños trozos y con ellos alimentó a los cóndores y gallinazos. Los cabellos y huesos los guardó, escondiéndolos en las orillas del mar. Acto seguido, Pachacámac creó una nueva generación de seres humanos.

Al regresar, Vichama conoció la triste noticia y resucitó a su madre. Vichama, enfurecido, buscó a Pachacámac para enfrentarlo; pero este ya había desaparecido al sumergirse en el mar.

Al percatarse de la desaparición de Pachacámac, Vichama, bramando encendía los aires y centellando atemorizaba los campos.[9]

Al no poder mitigar su furia, Vichama acusó a los seres humanos creados por Pachacámac de ser cómplices de la matanza de su madre. A manera de castigo, Vichama convirtió a esta humanidad en piedra. Asimismo, Vichama estableció a los curacas petrificados como huacas que han de ser adoradas como dioses; mientras que los plebeyos de los curacas fueron convertidos en piedras ordinarias.

Posteriormente, se creó una nueva humanidad a partir de tres huevos que cayeron del cielo: uno de oro, del cual surgieron los curacas; uno de plata, del cual surgieron sus mujeres; y otro de cobre, del cual surgieron los hombres y las mujeres que poblaron el mundo.[10]

Interpretación del mito editar

El mito puede tener diversas interpretaciones, la más aceptada es el análisis que expone al mito como una metáfora de la alternancia entre el día y la noche. Este análisis explicaría el hecho del porque Vichama (día), pese a su incesante búsqueda, jamás logra encontrar a Pachacámac (noche).[10]

Vichama y Pachacámac no solo serían personificaciones del día y la noche sino que representarían la dualidad, la cual está bastante presente en la cosmovisión de los habitantes del antiguo Perú.[11]

Véase también editar

Referencias editar

  1. Itier, César (2012). «Viracocha = Huari = Huichama». Viracocha o el océano : naturaleza y funciones de una deidad inca. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos; Instituto de Estudios Peruanos. pp. 25-27. ISBN 9789972623783. 
  2. Itier, César (2012). «Viracocha = Huari = Huichama». Viracocha o el océano : naturaleza y funciones de una deidad inca. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos; Instituto de Estudios Peruanos. pp. 25-27. ISBN 9789972623783. 
  3. Torero, Alfredo (2005). Idiomas de los Andes: lingüística e historia. Filología, lingüística (2a ed edición). Ed. Horizonte. pp. 139-140. ISBN 978-9972-699-38-2. 
  4. «Vichama de Végueta: comparte con Caral 5000 años de identidad cultural». Consultado el 18 de julio de 2023. 
  5. Urban, Matthias (2 de diciembre de 2021). «Terminología marítima en el Lexicon, o Vocabulario de la lengua general del Perú de Domingo de Santo Tomás (1560) y posibles implicaciones para la historia de la familia lingüística quechua». Boletín de la Academia Peruana de la Lengua (en esperanto): 13-61. ISSN 2708-2644. doi:10.46744/bapl.202102.001. Consultado el 3 de marzo de 2024. 
  6. Itier, 2012, pp. 26-27.
  7. Torero, Alfredo (1990). «Procesos lingüísticos e identificación de dioses en los Andes centrales». Revista Andina (Cuzco: Centro de Estudios Regionales Andinos "Bartolomé de las Casas" (CBC)) 15: 237-263. 
  8. Martha Cirila Auris Palomino. «Estructura y desarrollo lógico de la religión prehispánica en el Perú». Consultado el 18 de julio de 2023. 
  9. Duviols, Pierre. «El Contra idolatriam de Luis de Teruel y una versión primeriza del mito de Pachacámac-Vichama». Consultado el 18 de julio de 2023. 
  10. a b Eeckhout, Peter. «Relatos míticos y prácticas rituales en Pachacámac». Consultado el 18 de julio de 2023. 
  11. Paul R. Steele. «Handbook of Inca Mythology». Consultado el 18 de julio de 2023.