Voriconazol

compuesto químico

El voriconazol es un fármaco antifúngico del grupo de los derivados triazólicos, junto con el itraconazol o el fluconazol, del cual es un derivado sintético.

Voriconazol
150
Nombre (IUPAC) sistemático
(2R,3S)-2-(2,4-difluorofenil)-3-(5-fluoropirimidin-4-il) -1-(1,2,4-triazol-1-il)butan-2-ol
Identificadores
Número CAS 137234-62-9
Código ATC J02AC03
PubChem 71616
DrugBank APRD00543
Datos químicos
Fórmula C16H14F3N5O
Peso mol. 349.3 g/mol
Farmacocinética
Biodisponibilidad 96%
Unión proteica 58%
Metabolismo Hígado. Citocromo P450 enzimas CYP2C19, CYP2C9, CYP3A4
Vida media Dosis-dependiente.
Excreción Metabolismo hepático. (2% orina)
Datos clínicos
Cat. embarazo C y D
Vías de adm. Oral e Intravenosa.

Farmacocinética. editar

La farmacocinética del voriconazol es no lineal debido a la saturación de su metabolismo. Esto implica la utilización de dosis de carga tras las cuales se alcanzan concentraciones plasmáticas próximas al equilibrio estacionario en las primeras 24 horas de administración. Cuando no se administran las dosis de carga, el equilibrio tarda en alcanzarse unos seis días. La dosis de carga no se aconseja en niños.

La absorción en la vía oral es rápida y casi completa, alcanzándose dosis máximas a las dos horas. No se ve alterada por la toma de alimentos. La biodisponibilidad es cercana al 96%.

La unión a proteínas plasmáticas es del 90%, pasando al líquido cefalorraquídeo, aunque no se conoce bien con qué tasa de difusión.

Se metaboliza en el hígado, a través del citocromo P450 (isoenzimas CYP2C19, CYP2C9 y CYP3A4). La isoenzima CYP2C19 no se encuentra presente en un 3% a 5% de sujetos de raza negra o blanca y en un 15% a 20% de sujetos de raza asiática, lo que se traduce en un metabolismo más lento, cuestión que habrá que tener en cuenta de cara a las interacciones y a las reacciones adversas.

Su principal metabolito, el N-óxido, no es clínicamente activo.

Se elimina por el metabolismo hepático, con una tasa de eliminación por orina inferior al 2%.[1]

Mecanismo de acción editar

Al igual que el resto de los derivados imidazólicos, actúa a nivel de la desmetilación del ergosterol.[2]

Indicaciones editar

El voriconazol ha demostrado eficacia clínica frente a los hongos Candida, Aspergillus, y Scedosporium así como frente algunas cepas responsables de cuadros de coccidiomicosis y cripotococosis.[3]​ En laboratorio ha resultado eficaz frente a algunas cepas de Alternaria e Histoplasma

Interacciones editar

Reacciones adversas editar

En el siguiente listado se recogen tan sólo las reacciones adversas descritas con una frecuencia superior al 0.1% (>1/1.000). Están descritas otras numerosas reacciones que se presentan con una frecuencia inferior (< 1/1.000; menor del 0.1%).[1]

Órgano afectado. Criterio CIOSM. Tipo de reacción adversa.
Pruebas de Laboratorio. Frecuentes. Aumento de fosfatasa alcalina, aumento de creatinina, anomalías en pruebas de función hepática.
Infrecuentes. Prolongación del intervalo QT. Aumento de urea y colesterol en la sangre.
Trastornos cardíacos. Muy frecuentes. Edema periférico.
Frecuentes. Taquicardia, arritmias, incluida taquicardia supraventricular, bradicardia.
Trastornos de la sangre. Frecuentes. Anemia, leucopenia, trombocitopenia.
Infrecuentes. Coagulación intravascular diseminada, agranulocitosis, linfadenopatía, eosinofilia.
Trastornos del sistema nervioso. Muy frecuentes. Cefalea.
Frecuentes. Mareos, temblores, agitación, parestesia.
Infrecuentes. Edema cerebral, ataxia, diplopía, vértigo, hipoestesia.
Trastornos respiratorios. Frecuentes. Síndrome de distrés respiratorio agudo, edema pulmonar, dificultad

respiratoria, dolor torácico.

Trastornos oculares Muy frecuentes. Alteración de la visión (incluida visión borrosa, cromatopsia, fotofobia y fotopsia[4]​).
Infrecuentes. Papiledema, neuritis óptica, nistagmo, escleritis, blefaritis.
Trastornos gastrointestinales. Muy frecuentes. Diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal.
Infrecuentes. Pancreatitis, peritonitis, duodenitis, gingivitis, glositis, dispepsia, estreñimiento.
Trastornos renales y urinarios. Frecuentes. Fallo renal. Hematuria.
Infrecuentes. Nefritis, Proteinuria.
Trastornos de la piel. Muy frecuentes. Rash.
Frecuentes. Dermatitis exfoliativa, edema facial, reacción de fotosensibilización, erupción maculopapular, queilitis, prurito, alopecia, eritema.
Infrecuentes. Síndrome de Stevens-Johnson, edema angioneurótico, dermatitis alérgica,

urticaria, psoriasis.

Trastornos del metabolismo y de la nutrición. Frecuentes. Hipopotasemia, hipoglucemia.
Otros. Muy frecuentes. Fiebre.
Frecuentes. Dolor de espalda, hipotensión, tromboflebitis, flebitis, depresión, ansiedad, alucinaciones, ictericia.
Infrecuentes. Artritis, insuficiencia hepática, hepatitis, hepatomegalia, colecistitis, colelitiasis.

Notas editar

  1. a b [1] Agencia europea del medicamento (EMEA). Información de ficha técnica autorizada. Última consulta: 11 de septiembre de 2008.
  2. Armijo, M. Dermatosis por hongos. Ed. Médica Internacional S.A., 1989 pp 45s. {ISBN 84-86917-11-5 }/O.F.
  3. Fortún Abete, J. Antifúngicos: azoles, imidazoles,triazoles Medicine 1998; 7(91): pg. 4238
  4. Fica C., Alberto (2004). «Tratamiento de infecciones fúngicas sistémicas. Primera parte: fluconazol, itraconazol y voriconazol». Revista chilena de infectología 21 (1): 26-38. «Este triazólico (el Voriconazol) es en general bien tolerado, constituyendo las fotopsias el efecto adverso más característico y que ocurre en aproximadamente 30% de los pacientes. No deja lesiones permanentes y revierte en forma espontánea o al suspender el tratamiento.»