Un agente reductor es aquel que cede electrones a un agente oxidante que los adquiere en una reacción de reducción-oxidación, en la que se da una transferencia de átomos y electrones. Así mismo, la mayoría de los elementos aniones y no iónico se obtienen de sus minerales por procesos de oxidación o de reducción. Una reacción de reducción-oxidación consiste en dos reacciones: una reacción implica la pérdida de electrones y átomos de un compuesto, en este caso el compuesto entra en una etapa de oxidación; mientras que en la otra reacción el compuesto se disminuye, es decir, gana los electrones. Uno actúa como oxidación y el otro como reductor. Como ejemplos tenemos:

Monóxido de carbono editar

El monóxido de carbono es utilizado en metalurgia como agente reductor, reduciendo los óxidos de los metales. La reducción del mineral se efectúa en el alto horno a unos 900 °C aproximadamente.

Aluminio editar

Puesto que el aluminio tiene gran afinidad química con el oxígeno se emplea en la metalurgia como reductor, así como para obtener los metales difícilmente reducibles (calcio, litio, y otros) valiéndose del así llamado procedimiento aluminotérmico.

Véase también editar

Bibliografía editar

  • Raymond Chang, Química sexta edición, Mcgraw-Hill.