Alfredo Domínguez Romero

músico boliviano

Alfredo Domínguez Romero (Tupiza, Bolivia, 1938 – Ginebra, Suiza, 1980) fue un músico, cantautor y pintor boliviano. Es considerado como el mejor guitarrista de música folclórica de Bolivia del siglo XX.

Alfredo Domínguez Romero
Información personal
Otros nombres Alfredo Domínguez
Nacimiento 9 de julio de 1938 (48 años
Bandera de Bolivia Tupiza, Bolivia
Fallecimiento 28 de enero de 1980
Nacionalidad Boliviana
Familia
Hijos César y Melitón
Información profesional
Ocupación Músico, Cantautor, Pintor
Años activo 1950-1980
Seudónimo Alfredo Domínguez
Género Folclore
Instrumentos Guitarra, voz

Biografía editar

Primeros años editar

Alfredo Domínguez nace en el seno de una familia de origen humilde, hijo de don Cesáreo Domínguez y Eleuteria Romero, desde su infancia tuvo una afición para la música, la pintura y la poesía.[1]​ Siendo un niño, Alfredo, utiliza por primera vez una guitarra a escondidas de su padre, a quien no le gustaban los músicos, tras lo cual se va a la Argentina abandonando la escuela y comienza a ganarse el sustento tocando la guitarra, además de realizar otros trabajos como zafrero, ayudante en un circo, entre otros oficios.

Comienzos artísticos editar

Volvió a Bolivia, acrecentando su pasión por la música y con la ayuda de algunas clases de guitarra decide iniciar su primera gira musical en el sur del país. Para poder subsistir, Alfredo, además de la música realiza otras actividades (entre ellas la de futbolista) pero finalmente se define por las artes, influenciado por Liber Forti.

En esta época un hito relevante fue el ocurrido en el Festival de Folclore Latinoamericano, realizado en la ciudad de Salta, Argentina en 1967, donde obtiene la Medalla de Oro al Mejor Solista Latinoamericano. Junto al grupo de música folclórica Los Jairas.[2]

Su primer maestro de guitarra fue el profesor Adalberto Barrientos; en otras áreas como la pintura y el grabado se fue perfeccionando en diferentes centros culturales en la ciudad de La Paz, Bolivia.

Gracias a una beca obtenida en la Fundación Simón I. Patiño http://portal.fundacionpatino.org/ (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)., tuvo la oportunidad de viajar y radicar en Ginebra, Suiza, donde perfeccionó el arte de la pintura, el grabado y la música, fue en esta ciudad donde el talento de Alfredo cobró relevancia en el Centro Ginebrino del grabado.

Convertido en concertista en guitarra realizó presentaciones en diferentes países de América y Europa, junto al conjunto de música folclórica boliviana Los Jairas.

Legado editar

Alfredo Domínguez, logró crear un estilo propio en la pintura, la interpretación en guitarra y el canto. Siendo el autor de cerca de cuatro decenas de discos.

Entre sus obras musicales se encuentran:

  • Vida, pasión y muerte de Juan Cutipa.
  • Muerte del Indio.
  • Agonía del ave.
  • Rosendo Villegas Velarde.
  • Añoranzas.

Varias de estas obras musicales se encuentran relacionadas con pinturas y gravados del mismo artista.

Entre el estilo de sus canciones podemos encontrar: tonadas, villancicos, cuecas, Taquiraris, chacareras, etc. reflejando en sus letras los acontecimientos políticos, sociales y costumbristas de esa época en el país, además de la diferencia entre las regiones de Bolivia.

Fallecimiento editar

Alfredo Domínguez padecía de la Enfermedad de Chagas, joven aún, a la edad de 42 años, fallece el 28 de enero de 1980, por causa de infarto cardiaco en Ginebra, Suiza. Cuando jugaba un partido de fútbol junto a sus amigos. Sus restos fueron trasladados a su tierra natal, Tupiza.[3]

Referencias editar

Enlaces externos editar