Anexo: Diferencias entre bitcoin y el dinero estatal

Bitcoin es un sistema de uso totalmente voluntario que utiliza un sistema de prueba de trabajo para simular el minado de materias primas y mimetizar de las características que algunos economistas señalan como propias del dinero de calidad.[1]

En contraste , en la actualidad casi la totalidad de las monedas emitidas y controladas por el Estado (como el euro o el dólar) se basan en el modelo del dinero por decreto, por lo que son emitidas por los bancos centrales mediante la creación de deuda, sin respaldo en otros activos como el oro o la plata, bajo el ejercicio de la autoridad y la coerción del Estado,[2]​ y con tendencia a multiplicarse a través del sistema de reserva fraccionaria e inflarse debido a los incentivos que algunos gobiernos pueden tener para emitir nuevas unidades monetarias cuando tienen un déficit presupuestario.

Características monetarias de bitcoin editar

Los simpatizantes de bitcoin consideran que los bitcoins poseerían todas las características necesarias para ser considerado una buena forma de dinero:[3]

  • Escasez.
  • Altamente divisible (hasta ocho decimales).
  • Denso en valor (una dirección puede contener millones de euros)
  • Fácil de almacenar y de transportar.
  • Durable.
  • Homogéneo (cada unidad está valorada de la misma forma).
  • Inmediatamente reconocible con el software adecuado.
  • Resistente a falsificaciones.

Asimismo, la posesión de la llave privada por parte del usuario supone el control de los fondos. Las llaves privadas pueden guardarse en una cartera electrónica o generarse a partir de una frase simbólica más fácilmente memorizable (generalmente llamada semilla o mnemónico).[4]​ Esta última característica, aunada al hecho de que la dirección Bitcoin no refleja la identidad real de su propietario, hace que los bitcoines sean difíciles de confiscar[5]​ o de contener mediante control de capitales.

 
Oferta total de bitcoines en el tiempo.

La base monetaria de bitcoin es altamente inelástica y se comporta cada cuatro años como una serie geométrica de razón 1/2, que en el largo plazo se aproxima, pero nunca alcanza, los 21 millones de bitcoines.[nota 1]

Calificación como materia prima editar

Debido a que su precio e acerca al coste marginal de producción,[8]​ además de que no están sujetos a shocks de oferta en el sentido tradicional de término y que su escasez no es «natural» sino generada a través de un algoritmo matemático, el economista George Selgin califica a Bitcoin como materia prima sintética.[8]

Informes de instituciones gubernamentales editar

Según el Banco Central Europeo en un documento publicado en 2012, al igual que el papel moneda, bitcoin no tiene valor intrínseco. La institución además sugirió en aquel momento que en tanto que el bitcoin carecía del respaldo gubernamental (solo se puede recuperar el valor invertido si otros usuarios están dispuestos a comprarlos) "para muchas personas" se asemejaría a un esquema Ponzi.[9]

Otro problema recurrente es si Bitcoin funciona como un esquema Ponzi o no. Los usuarios ingresan al sistema comprando Bitcoins [sic] contra monedas reales, pero solo pueden salir y recuperar sus fondos si otros usuarios desean comprar sus Bitcoins, es decir, si los nuevos participantes desean unirse al sistema. Para muchas personas, esto es característico de un esquema Ponzi
Banco Central Europeo

Referencias editar

  1. Morgen E. Peck (30 de mayo de 2012). IEEE.org, ed. «Bitcoin: The Cryptoanarchists' Answer to Cash». Consultado el 12 de junio de 2012. 
  2. Bauwens, Michael (5 de abril de 2012). Al Jazeera, ed. «What's all the fuzz about money?». Consultado el 13 de junio de 2012. 
  3. (en inglés) Cryptocurrencies: A Brief Thematic Review. Social Science Research Network (SSRN).
  4. Matonis, Jon (12 de marzo de 2012). Forbes.com, ed. «Brainwallet: The Ultimate in Mobile Money». Consultado el 13 de junio de 2012. 
  5. Mendoza, Nicolás (9 de junio de 2012). Al Jazeera, ed. «Understanding Bitcoin». Consultado el 23 de julio de 2013. 
  6. Banco de México (ed.). «Política monetaria e inflación». Consultado el 25 de julio de 2013. 
  7. Llewellyn H. Rockwell. «Free Banking and the Gold Standard. Lawrence H. White». The Gold Standard: Perspectives in the Austrian School. p.116. ISBN 0-945466-11-0. «... the "dishonesty" of fiat money criticized by gold's partisans seems to be not so much its purchasing-power behavior as its potential for inflationary finance —that is, for covert taxation through expansion of the monetary base. Cash balances are taxed even under fiat money policy that stabilizes the price level, namely by the difference between zero and the rate of appreciation of purchasing power that would be generated by fixing the monetary base. This corresponds to the rate of base growth necessary to offset secular growth in real demand for base money. In historical experience, of course, inflationary finance has been much greater.» 
  8. a b Selgin, George (13 de abril de 2013). «Synthetic Commodity Money». Consultado el 27 de julio de 2013.  (synthetic commodity money).
  9. El sistema demuestra un caso claro de asimetría de información. Es complejo y, por lo tanto, no es fácil de entender para todos los usuarios potenciales. Al mismo tiempo, sin embargo, los usuarios pueden descargar fácilmente la aplicación y comenzar a utilizarla, incluso si no saben realmente cómo funciona el sistema y qué riesgos corren realmente.

    Este hecho, en un contexto donde existe una clara incertidumbre legal y falta de supervisión, conduce a una situación de alto riesgo. Por lo tanto, aunque la base de conocimiento actual no facilita la evaluación de si el sistema Bitcoin funciona realmente como una pirámide o un esquema Ponzi, se puede afirmar justificadamente que Bitcoin es un sistema de alto riesgo para sus usuarios desde una perspectiva financiera, y que podría colapsar si las personas intentan salir del sistema y no pueden hacerlo debido a su falta de liquidez.

    El hecho de que el fundador de Bitcoin use un seudónimo, Satoshi Nakamoto, y esté rodeado de misterio no contribuye en nada a promover la transparencia y la credibilidad en el plan.
    Banco Central Europeo (octubre de 2012). «Esquemas de moneda virtual». Consultado el 26 de diciembre de 2017. 
  1. Generalmente, los bancos centrales aumentan la base monetaria de divisas nacionales para generar intencionadamente una inflación superior a cero[6]​ en cumplimiento de su mandato. Este hecho obliga a sus propietarios a prestar este dinero a terceros a cambio de un interés, ya sea mediante depósitos bancarios u otros activos financieros, para no perder poder adquisitivo. Por el contrario, la proporción en la que aumenta la base monetaria de bitcoines es predecible y cercana a cero en el largo plazo, que habitualmente son condiciones necesarias para poder mantener el poder de compra[7]​ sin tener que prestar el activo a terceros ni depender de instituciones financieras de depósito.