Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Corea del Norte

Bienes culturales y naturales editar

Corea del Norte cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

  Conjunto de tumbas de Koguryo
Bien cultural inscrito en 2004.
Localización: P'yŏngan del Sur y Hwanghae del Sur
Este sitio está integrado por un conjunto de 30 tumbas, agrupadas o aisladas, que datan de la época del Reino de Koguryo. El territorio de este reino, que fue uno de los más poderosos de la región entre los siglos III a. C. y VII a.C., se extendió por el nordeste de China y la mitad de la península coreana. Las tumbas son prácticamente los únicos vestigios de esta cultura y algunas de ellas poseen magníficas pinturas murales. De las 10.000 sepulturas del periodo koguryo descubiertas en China y Corea hasta la fecha, solamente 90 poseen pinturas murales. La mitad de las tumbas decoradas se hallan en este sitio y se cree que fueron construidas para albergar los despojos mortales de los soberanos, miembros de la familia real y personajes de la aristocracia koguryo. Las pinturas murales representan un testimonio excepcional de la vida cotidiana de la época. (UNESCO/BPI)[1]
  Monumentos y sitios históricos de Kaesong
Bien cultural inscrito en 2013.
Localización: Hwanghae del Norte
Situado en la zona urbana de Kaesong, al sur del país, este sitio está compuesto por 12 componentes separados que, en su conjunto, constituyen un testimonio de la historia y la cultura de la Dinastía de Koryo (siglos X-XIV). El trazado geomántico de la antigua capital dinástica, Kaesong, así como sus palacios, instituciones, conjuntos funerarios, murallas defensivas y puertas, encarnan los valores políticos, culturales y filosóficos de una época crucial para la historia de la región. Entre los monumentos inscritos figura un observatorio astronómico y meteorológico, dos escuelas (incluida la que se dedicaba a formar a los funcionarios del país) y diversas estelas conmemorativas. El sitio constituye también un testimonio de la transición del budismo al neoconfucianismo en el Asia Oriental, así como de la asimilación de los valores espirituales, culturales y políticos de los Estados que existían antes de la unificación llevada a cabo por la Dinastía Koryo. La fusión de los principios budistas, confucianos, taoístas y geománticos la patentizan tanto el planeamiento del sitio como la arquitectura de sus monumentos. (UNESCO/BPI)[2]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Corea del Norte.

Lista indicativa editar

La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Corea del Norte, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 25 de mayo del 2000,[3]​ ha presentado los siguientes sitios:

  Monte Myohyang y sus reliquias y las de alrededor

Bien mixto

Propuesto en 2000

  Reliquias históricas en Pyongyang

Bien cultural

Propuesto en 2000

  Monte Kumgang y sus reliquias y las de alrededor

Bien mixto

Propuesto en 2000

  Cuevas en el área Kujang

Bien natural

Propuesto en 2000

  Monte Chilbo

Bien natural

Propuesto en 2000

Patrimonio cultural inmaterial editar

Actualmente Corea del Norte tiene dos elementos inscritos en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

  El arirang, canto tradicional de la República Popular Democrática de Corea
Bien inmaterial inscrito en 2014.[4]
El “arirang” es un canto lírico popular que se recrea y transmite oralmente. Sigue conservando sus múltiples formas tradicionales y también es objeto de arreglos para música sinfónica y moderna. Su melodía suave y lírica va acompañada del estribillo “Arirang, arirang, arariyo, vas a la colina de Arirang”, y sus temas son la separación y el encuentro, las penas y alegrías, y la felicidad. Existen diferentes categorías de “arirang”, según la letra y melodía utilizadas, y las treinta y seis variantes registradas evolucionan continuamente. Este canto se interpreta en ocasiones muy diversas, tanto en el seno de las familias, círculos de amigos y comunidades, como en actos públicos y festividades. Los niños lo aprenden de sus padres y vecinos, o en la escuela y otros contextos. En Pyongyang hay grupos de artistas profesionales que interpretan diversas variantes del “arirang”, y por doquier existen asociaciones de salvaguardia que desempeñan un papel importante en la ejecución, preservación y transmisión de las versiones locales de esta expresión cultural. El “arirang” fortalece los vínculos sociales y, por consiguiente, contribuye a fomentar el respeto mutuo y el desarrollo social pacífico, sirviendo al pueblo coreano de vector para expresar sus sentimientos y aliviar sus penas. Importante símbolo de unidad cultural y motivo de orgullo para los coreanos, este canto ocupa un puesto en las artes escénicas, el cine, la literatura y otras producciones artísticas contemporáneas. (UNESCO/BPI)
  La preparación tradicional del kimchi en la República Popular Democrática de Corea
Bien inmaterial inscrito en 2015.[5]
El kimchi es una preparación culinaria confeccionada a base de diferentes verduras y hortalizas, o plantas silvestres, que se sazonan con especias, frutas, carne, pescado o mariscos fermentados antes de que sufran una fermentación láctica. La preparación tradicional del kimchi tiene centenares de variantes. Se sirve como plato de acompañamiento en las comidas ordinarias y también con motivo de la celebración de diversos acontecimientos: bodas, días festivos, cumpleaños, ceremonias conmemorativas y banquetes oficiales. Aunque las recetas e ingredientes de este plato varían en función de las diferentes condiciones climáticas y de los diversos gustos y usos de las familias, su preparación es una costumbre extendida por todo el país. Las modalidades de preparación del kimchi se transmiten esencialmente de madres a hijas, de suegras a nueras, o entre amas de casa oralmente. Los conocimientos y prácticas relacionados con el kimchi se transmiten también entre vecinos, parientes y colegas de trabajo, que comparten e intercambian recetas y productos con vistas a la preparación de importantes reservas de este manjar para los meses de invierno. Esta actividad de intercambio, denominada kimjang, fomenta la cooperación entre las aldeas, comunidades y familias, contribuyendo así a la cohesión social. La preparación del kimchi inspira a los depositarios de esta tradición culinaria un sentimiento de satisfacción y autoestima, y también les infunde un respeto por el medio ambiente que les induce a vivir en armonía con la naturaleza. (UNESCO/BPI)

Véase también editar

Referencias editar

Enlaces externos editar