Anexo:Patrimonio de la Humanidad en la República Centroafricana

Bienes culturales y naturales editar

La República Centroafricana cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

  Parque Nacional del Manovo-Gounda St. Floris
Bien natural inscrito en 1988, en peligro desde 1997.
Localización: Bamingui-Bangoran
La importancia de este parque se debe a la riqueza de su flora y fauna. Sus vastas sabanas ofrecen refugio a una gran variedad de mamíferos –rinocerontes negros, elefantes, leopardos, onzas, perros salvajes, gacelas frentirrojas y búfalos– y las llanuras inundables de la zona norte albergan diferentes tipos de aves acuáticas. (UNESCO/BPI)[1]
  Sitio trinacional de Sangha
Bien natural inscrito en 2012. Este bien es compartido con Camerún  Camerún y República del Congo  República del Congo
Localización: Sangha-Mbaéré (República Centroafricana) / Región del Este (Camerún) / Likouala (República del Congo)
Situado en la cuenca noroccidental del río Congo, en el punto de confluencia de las fronteras del Camerún, la República del Congo y la República Centroafricana, este sitio abarca tres parques nacionales contiguos que totalizan una superficie de más de 750.000 hectáreas, donde las actividades humanas apenas han alterado la naturaleza. El sitio cuenta con una vasta gama de ecosistemas de bosque tropical húmedo, y también con una flora y fauna muy ricas. Esta última comprende especies como el cocodrilo del Nilo y un gran predador: el pez tigre Goliat. En los claros de bosque crecen especies herbáceas, y la región de Sangha alberga una población considerable de elefantes de bosque, así como gorilas de las planicies occidentales (en grave peligro de extinción) y chimpancés (una especie también amenazada). El entorno del sitio ha permitido una continuidad de los procesos ecológicos y evolutivos a gran escala, así como la preservación de una gran biodiversidad que abarca numerosas especies animales en peligro de extinción. (UNESCO/BPI)[2]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en la República Centroafricana
* Sitio compartido con Camerún y República del Congo

Lista indicativa editar

La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. La República Centroafricana,[3]​ cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 11 de abril de 2006, ha presentado los siguientes sitios:

  Los megalitos de Bouar

Bien cultural

Propuesto en 2006

  El tata (palacio fortificado) del Sultán Sénoussi, las grutas de Kaga-Kpoungouvou, la ciudad de Ndélé

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Los sitios paleo-metalúrgicos de Bangui

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Los grabados rupestres de Lengo

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Los vestigios del tren de Zinga

Bien cultural

Propuesto en 2006

  La Reserva integral de la Mbaéré-Bondingué

Bien natural

Propuesto en 2006

  Las cataratas del Mbi

Bien natural

Propuesto en 2006

  La colina y la llanura, el río Ubangui y el patrimonio colonial edificado de la ciudad de Bangui

Bien cultural

Propuesto en 2006

  El bosque y los campamentos residenciales de referencia pigmea Aka de la República Centroafricana

Bien mixto

Propuesto en 2006

Patrimonio cultural inmaterial editar

Actualmente la República Centroafricana tiene un elemento inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial.

  Los cantos polifónicos de los pigmeos aka de Centroáfrica
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2003).
Los pigmeos aka, que viven en el suroeste de la República Centroafricana, han elaborado una tradición musical particular: una forma compleja de polifonía contrapúntica a cuatro voces que el conjunto de la comunidad aka domina perfectamente.

La música y la danza forman parte integrante de los rituales aka, en especial las ceremonias que acompañan la inauguración de nuevos campamentos, la caza o los funerales. Al contrario de los sistemas polifónicos que son representados mediante notas, la tradición vocal de los pigmeos aka permite la expresión espontánea y la improvisación. Cada cantante puede, durante la ejecución de una canción, modificar su voz para producir una multitud de variaciones, lo que produce la impresión de que la música está en continua evolución. Los cantos suelen estar acompañados por diversos instrumentos de percusión y de cuerdas específicos para cada circunstancia. Los más utilizados son el enzeko, un tambor local, el geedale-bagongo, una especie de arpa, y el mbela, un arco de una sola cuerda. Mediante los cantos se transmiten los conocimientos considerados esenciales para la cohesión del grupo y la preservación de los valores de la comunidad. Las danzas se acompasan batiendo palmas. Según el ritual, ciertos bailes son ejecutados por hombres, otros por parejas mixtas y, en algunos casos, en solitario. Los pigmeos aka han conseguido preservar ese conocimiento musical mediante la transmisión oral desde muchas generaciones asociando a los niños a todos los rituales desde su más tierna edad.

El modo de vida de los pigmeos aka se ha visto profundamente perturbado por los cambios que se están produciendo en la República Centroafricana. La escasez de los animales de caza resultante de la deforestación, el éxodo rural y la folclorización de su patrimonio con fines turísticos son algunos de los principales factores que han contribuido a la desaparición gradual de muchas de sus costumbres ritos y técnicas tradicionales. (UNESCO/BPI)[4]

Véase también Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Referencias editar

Enlaces externos editar