Areta de Cirene

filósofa griega

Areta de Cirene (en griego: Ἀρήτη; fl. siglo IV a. C.) fue una filósofa de la escuela cirenaica, hija de su fundador, Aristipo de Cirene, y maestra a su vez de su hijo Aristipo el Joven.

Areta de Cirene
Información personal
Nacimiento años 400 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Cirene (Libia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento años 340 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Cirene (Libia) Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Padre Aristipo Ver y modificar los datos en Wikidata
Hijos Arístipo el Joven Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Alumna de Aristipo Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Filósofa Ver y modificar los datos en Wikidata
Área Filosofía Ver y modificar los datos en Wikidata
Alumnos Arístipo el Joven Ver y modificar los datos en Wikidata
Movimiento Escuela cirenaica Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía editar

Aprendió filosofía de su padre, Aristipo de Cirene, que fue alumno de Sócrates. A su vez, enseñó filosofía a su hijo, Aristipo el Joven, por lo que este fue apodado "Metrodidactos" ("educado por la madre", en griego: μητροδίδακτος).[1]​ Areta es a veces descrita como la sucesora de su padre en la dirección de la escuela cirenaica, aunque pudo haber sido su hijo el que fundó formalmente la escuela. Supuestamente escribió cuarenta obras.[2]

Entre las falsas epístolas socráticas (que datan probablemente del siglo I) hay una carta apócrifa dirigida a Areta.[3]​ En esta carta, Areta es representada viviendo una vida bastante próspera en Cirene. Arístipo le dice "aún tienes dos huertas, suficiente para una vida lujosa; la propiedad de Berenice, por sí sola, podría proporcionarte un nivel de vida muy alto".[4]​ Arístipo le sugiere que, tras su muerte, debería "ir a Atenas, después de haber dado a Arístipo [el Joven] la mejor educación posible".[4]​ Sugiere que debería vivir con Jantipa y Mirto, y que debería tratar a Lamprocles como si fuera su propio hijo, y adoptar a "la hija de Eubois, a la que solías tratar como si fuese libre".[4]​ Por encima de todo, le urge a "cuidar del pequeño Arístipo para que sea digno de nosotros y de la filosofía, que es la auténtica herencia que le dejó, ya que en otros aspectos tendrá a los funcionarios de Cirene como sus enemigos".[4]

John Augustine Zahm (escribiendo bajo el pseudónimo de Mozans), sostenía que el estudioso del siglo XIV Giovanni Boccaccio tenía acceso a los "primeros escritores griegos", lo que le permitió elogiar especialmente a Areta "por la variedad y amplitud de sus logros":[5]

Se dice de ella que enseñó filosofía natural y moral en las escuelas y academias de Ática durante treinta y cinco años, que escribió cuarenta libros, y que contó con ciento diez filósofos entre sus alumnos. Gozaba de tanta consideración por parte de sus compatriotas que inscribieron un epitafio en su tumba declarándola ser el esplendor de la Antigua Grecia y poseer la belleza de Helena, la virtud de Penélope, la pluma de Aristipo, el alma de Sócrates y la lengua de Homero.[5]

Referencias editar

  1. Diógenes Laercio, ii. 72, 83, 86; Eusebio, Preparatio Evangelica, xiv. 18. Cf. Clemente de Alejandría, Stromata, iv. 122; Estrabón, xvii. 3. 22; Eliano, Nat. Anim. iii. 40; Teodoreto, Therapeutike, xi. 1; Temistio, Orationes, xxi. 244
  2. Bassham, Gregory ( 1959-) (cop. 2018). El libro de la filosofía : de los Vedas a los nuevos ateos, 250 hitos en la historia del pensamiento. Librero. p. 58. ISBN 978-90-8998-945-1. OCLC 1123026787. Consultado el 26 de diciembre de 2019. 
  3. Las falsas epístolas socráticas no pueden utilizarse directamente como una fuente histórica, aunque el autor anónimo de estas cartas tiene un "interés en el detalle histórico", y parece tener acceso a "un manual sobre filosofía griega" que es semejante en contenido al de Diógenes Laercio, pero más extenso". Abraham J. Malherbe, (1977), The Cynic Epistles: A Study Edition, página 28. SBL
  4. a b c d Socratic epistle 27 en Abraham J. Malherbe, (1977), The Cynic Epistles: A Study Edition, páginas 282-5. SBL
  5. a b H. J. Mozans, (1913), Woman in Science, páginas 197-9. Nueva York. Este fragmento, sin embargo, no parece estar presente en ninguna obra que haya sobrevivido de Boccaccio, y el candidato obvio para esta información sería De mulieribus claris (De mujeres famosas) de Boccaccio que no contiene menciones a Areta. La fuente de Zahm para esta información es el libro de de 1739 de Johann Christoph Wolf Mulierum Graecarum. Wolf cita el libro II de De laudibus mulierum (Elogio de la mujer) de "Bocatius". Sin embargo, no hay ninguna obra de Boccaccio titulada De laudibus mulierum, pero sí un oscuro libro de 1487 con este título de Bartolommeo Goggio.

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