Arqueología clásica

disciplina arqueológica

La Arqueología clásica es la investigación arqueológica de las grandes civilizaciones mediterráneas de la Antigua Grecia y la Antigua Roma.

El término se usa habitualmente frente al de Arqueología sistemática, aunque también puede ser que nos refiramos a los orígenes de la Arqueología[1]​ o a la Arqueología grecorromana.

En este último sentido, la Clásica, como otras ramas de la Arqueología, es una disciplina que tiene una metodología[2]​ para el estudio de las sociedades mediterráneas antiguas a partir de la cultura material, los textos y los datos medioambientales en el ámbito del conocimiento de la Arqueología protohistórica, la Arqueología griega y romana y la Arqueología de la Antigüedad tardía.

En el origen de la Arqueología, los arqueólogos clásicos buscaban civilizaciones antiguas, ciudades magníficas con grandes edificios y tumbas. La Arqueología Clásica habría que considerarla en este caso como un primer paso al estudio científico de los restos materiales de las culturas de la Antigüedad, frente a coleccionistas, expoliadores o simples curiosos, aunque al principio los métodos se parezcan un poco.

Pero antes fueron los hallazgos de Pompeya y Herculano. Los descubrimientos arqueológicos de las ruinas de las ciudades de Herculano, en 1738, y de Pompeya, en 1748, permitieron conocer las obras de la antigüedad romana, que asombraban, y se daban a conocer mediante grabados. Esos descubrimientos se dejarían sentir en todo un movimiento artístico conocido como Neoclasicismo, basado en elementos pompeyanos y herculanos, en una nueva pintura decorativa (Adam, en Inglaterra),[3]​ con fondos oscuros, con ninfas o con otro tipo de escenas en el interior, arquitectura sutil y ligera, inspirada en los estilos pompeyanos; también esfinges, grifos, animales fantásticos,...[4]

Con el deseo de recuperar las huellas del pasado, se pusieron en marcha expediciones para conocer las obras antiguas en sus lugares de origen. La que en 1749 emprendió desde Francia el arquitecto Jacques-Germain Soufflot, dio lugar a la publicación en 1754 de las Observations sur les antiquités de la ville d'Herculanum,[5]​ una referencia imprescindible para la formación de los artistas neoclásicos franceses.[6]​ En Inglaterra, la Society of Dilettanti (Sociedad de Aficionados) subvencionó campañas arqueológicas para conocer las ruinas griegas y romanas. De estas expediciones nacieron libros como: Le Antichitá di Ercolano (1757-1792),[7]​ elaborada publicación financiada por el Rey de Nápoles (luego, Carlos III de España), libros que sirvieron de fuente de inspiración para los artistas de esta época, a pesar de su escasa divulgación.

También hay que valorar el papel que desempeñó Roma como lugar de cita para viajeros y artistas de toda Europa e incluso de América. En la ciudad se visitaban las ruinas, se intercambiaban ideas y cada cual iba adquiriendo un bagaje cultural que llevaría de vuelta a su tierra de origen.

Asimismo los descubrimientos en Palmira, en Baalbek y en Grecia hacen alimentar el interés y comienza a conocerse la civilización griega. También comienzan las expediciones a Egipto, y en general se comienzan a estudiar todas las época históricas. Empieza a conocerse la prehistoria, todo aquello que corresponde a un sentido romántico, al gusto por la ruina, y al mismo tiempo se forma una nueva conciencia de la evolución y de la relatividad histórica. También hubo mucho interés por las piezas arqueológicas como elemento decorativo en casas y palacios de todo el mundo, lo que propició también el expolio y el coleccionismo,[8]​ y un mercado negro que sigue existiendo.

Así, los egiptólogos[9]​ se especializaron en estudiar la civilización del Antiguo Egipto, comenzando por el famoso Jean-François Champollion. Otro ejemplo de este tipo de Arqueología sería el descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamon, localizada en el Valle de los Reyes, en Tebas, por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922.

La Arqueología clásica examina sobre todo la civilización griega y la civilización romana. Así, durante el siglo XIX, el arqueólogo alemán nacionalizado estadounidense Heinrich Schliemann dirigió varias expediciones a Grecia y a Turquía, cerca de las costas del Mar Egeo. Schliemann excavó primero en Hissarlik (Turquía), y halló lo que él supuso eran varios períodos de la gran ciudad de Troya, que había sido descrita en la Ilíada. Schliemann también excavó en Micenas buscando la tumba del caudillo griego Agamenón, que dirigió nominalmente la campaña aquea contra Troya.[10]

Su estilo de investigación era poco delicado, ya que buscaba el monumento, el tesoro, la pieza especial; así, sus excavaciones eran rápidas, abarcaban grandes extensiones de terreno y generalmente eran insensibles a restos de otras civilizaciones o culturas o materiales de uso doméstico, por lo que provocaban gran destrozo.

Muchos otros arqueólogos siguieron a Schliemann y llevaron adelante investigaciones más científicas en las orillas del Mar Egeo. La Arqueología clásica contemporánea en Europa se ha focalizado en objetivos menos ambiciosos, buscando saber más de la vida cotidiana de los ciudadanos comunes de esas grandes civilizaciones.[11]

Notas y referencias editar

  1. Véanse "Historia y teoría de la arqueología" e "Historia de la Arqueología y del método arqueológico".
  2. Véase también "Metodología arqueológica".
  3. Es el tipo de diseño interior y de arquitectura llamado Estilo de los Hermanos Adam (Style of the Adam Brothers), más conocido como Adam Style. De los tres hermanos, los más conocidos eran Robert y James.
    • James Adam (1732 - 1794): arquitecto y diseñador de muebles, hijo, como Robert, del arquitecto, cantero y empresario escocés William Adam.
  4. Véase "Categoría:Criaturas de la mitología griega".
  5. Los autores son los franceses Jérôme Charles Bellicard (1726 - 1786), arquitecto y grabador, y Charles-Nicolas Cochin el hijo (1715 - 1790), dibujante y grabador, y el título es Observations sur les antiquités de la ville d'Herculanum, avec quelques réflexions sur la peinture et la sculpture des anciens, et une courte description de quelques antiquités des environs de Naples (Observaciones sobre las antigüedades de la ciudad de Herculano, con reflexiones sobre la pintura y la escultura de los antiguos, más una breve descripción de antigüedades del entorno de Nápoles).
    Cubierta del libro.
    Alexander Roslin: retrato de
    Charles-Nicolas Cochin el hijo.
    Portada del libro.
  6. Arte neoclásico de Francia en Commons.
  7. Ottavio Antonio Bayardi:
    • Prodromo delle Antichitá di Ercolano, de 1752, aunque en realidad los tomos 3, 4 y 5 fueron publicados en 1756.
    • Catalogo degli antichi monumenti dissotterrati dalla riscoperta di Ercolano, de 1755.
      • Reproducción facsimilar, en italiano, en el Internet Archive.
        • El título completo es Catalogo degli antichi monumenti dissotterrati dalla discoperta città di Ercolano per ordine della maestà di Carlo re delle Due Sicilie e di Gierusalemme, infante di Spagna, duca di Parma, e di Piacenza, gran principe ereditario di Toscana, composto e steso da monsignor Ottavio Antonio Bayardi protonotario apostolico, referendario dell'una e dell'altra signatura e consultore de' sacri riti in Napoli MDCCLIV nella regia stamperia di S.M.
    • Le Antichità di Ercolano Esposte.
      • Ottavio Antonio Bayardi (1695 - 1764): religioso y escritor italiano.
  8. Véanse "Antigüedad (objeto)" y "Tienda de antigüedades".
  9. Véase también "Egiptología".
  10. CERAM, C. W. (1949): Dioses, tumbas y sabios.
  11. Véanse "Categoría:Sociedad de la Antigua Grecia" y Categoría:Sociedad de la Antigua Roma.

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